¿Cómo evitar los errores del año pasado?

errores

El pasado año no fue negativo para la renta variable, tal y como algunos analistas financieros preveían. De todas formas, no te quedará más remedio que corregir los errores cometidos durante el ejercicio 2017. En este sentido, no puedes olvidar que el índice selectivo de la renta variable española, el Ibex 35, finalizo con una revalorización por encima del 5 %. No obstante, todo parece ser que este nuevo año será mucho más complicado para abrir posiciones en los mercados financieros.

Ante este escenario, uno de tus objetivos más inmediatos consistirá en no repetir alguno de los errores más comunes desarrollados en el anterior ejercicio. Desde luego que no será una tarea fácil para llevarla a cabo. Pero que con un poco de perseverancia conseguirás satisfacer tu demanda. Al menos en buena parte de las equivocaciones más frecuentes que has desarrollado en tus operaciones en bolsa. A buen seguro que serán mucho más de las que te imaginas desde un principio. No en vano, de la resolución de estos problemas dependerán muchos euros en cada una de las operaciones realizadas.

Si deseas que este año sea completamente fructífero en todas las operaciones que vayas a desarrollar en la bolsa deberás aprender de los errores del pasado. Y que mejor forma que hacerlo que recordando en donde te has equivocando y tratando de dar respuestas a estos fallos que has tenido en ejercicios precedentes. Será la manera más sencilla para que no los repitas a partir de estos precisos momentos. Para que de esta forma, tus movimientos en los mercados de renta variable sean más rentables y puedas conseguir muchas más plusvalías desde este instante. Desde luego que valdrá la pena intentarlo.

Primer error: anticiparte en la entrada

Desde luego que no hay error más costoso para tus intereses que no saber cuál es el momento adecuado para abrir posiciones en un activo financiero. Hasta el punto de que puede definir la estrategia que debes acometer para optimizar las operaciones en los mercados de renta variable. En donde uno de los principales objetivos será sin lugar a dudas ajustar los precios. Tanto en los que se refiere a las compras como a la ventas. Para que así, tengas más facilidades para mejorar el resultado final de todas tus actuaciones. Si lo pones en práctica, comprobarás como en muy poco efecto los efectos te llamarán la atención por su especial eficacia.

No puedes olvidar en ningún momento que la mayoría de tus problemas en bolsa proceden de una entrada poco propicia en los mercados de renta variable. Y como consecuencia de esta acción, tendrás que arriesgar más en el mantenimiento de tus posiciones si se deseas realmente rentabilizar los ahorros con eficacia. Es preferible que realices menos operaciones al año, pero que estas sean seguras. En este sentido, debes fijarte mucho más en la calidad de las mismas que en su cantidad. Será al fin y al cabo una de las claves para conseguir tus anhelados objetivos durante el ejercicio 2018.

Segundo error: no fijarte en tendencia

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A veces suele suceder que cuando entra en un valor bursátil ni tan siquiera te fijas en que tendencia está sumida la cotización. Otro grave error porque tu operaciones estará condenada al fracaso en la mayoría de las acciones. Ni tan siquiera la suerte podrá salir en tu auxilio para que puedas conseguir unas pocas ganancias a través de esta estrategia en la inversión. En cualquier caso, se trata de un error que pocos pequeños y medianos inversores con algo de experiencia cometen. No en vano, saben que la tendencia es determinante para iniciar las operaciones en cualquier mercado financiero. No solamente procedente de las bolsas, sino incluso los más alternativos que puedes encontrarte. Como por ejemplo, los vinculados a metales preciosos o materias primas, entre algunos de los más relevantes.

A medida que la tendencia alcista sea más acusada tendrás muchas más probabilidades que de que puedas ganar mucho más dinero en cada una de tus operaciones. Mientras que si es en la tendencia contraria, es decir la bajista, lo único que conseguirás es quedare enganchado en el valor. Quizás durante un periodo de tiempo muy alta que te imposibilitará gozar de liquidez para afrontar algunas de los gastos más necesarios en tu economía doméstica. Como por ejemplo, hacer frente a tus obligaciones fiscales, pagar el colegio de los hijos más pequeños o sencillamente satisfacer tus deseos de consumo.

Tercer error: no elegir valor adecuado

Ni que decir tiene que una excelente selección de las propuestas bursátiles te ayudarán a conseguir tus metas en los mercados en renta variable. Desde luego que para ellos, no tendrás más remedio cuál es el perfil que presentas como pequeño y mediano inversor. Porque en función de esta importante características dispondrás de unos valores por encima de otros. No es lo mismo para un usuario agresivo que para otro moderado la opción de una compañía del sector eléctrico. Entre otras razones porque su comportamiento será sustancialmente  diferente.

También los plazos de permanencia serán especialmente importante para tomar una decisión.   Esta acción se debe a que influirá en abrir posiciones con estrategias completamente diferentes. Hasta el punto que podrá determinar cuál es el camino que va a tomar tu cartera de inversiones durante los próximos meses. No en vano, para movimientos cortos será mucho más eficaz los valores que presenten una mayor volatilidad en sus precios. Para que puedas aprovechar la diferencia que se establecen entre sus precios máximos y mínimos. Incluso en una misma sesión bursátil, en donde puede establecerse unas distancias de hasta más del 5 % en bastantes ocasiones.

Cuarto error: invertir todo tu capital

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Otro de los errores más frecuentes en bolsa se deriva de invertir todo el capital que tienes disponible para esta clase de operaciones. Un grave error que te puede llevar a situaciones muy poco recomendables para defender tus intereses. Y que desde luego pueden llevarte a que realices malas operaciones cuando la evolución en su cotización no son todo lo favorable que esperabas desde un principio. Puede que incluso esta actuación la hayas sufrido durante los últimos meses y verás cómo los efectos han sido muy perjudiciales para el saldo de tu cuenta corriente. Casi siempre materializada en graves pérdidas que pueden afectar a tu presupuesto doméstico o tus expectativas económicas.

Quinto error: eco de fuentes dudosas

No hay mayor equivocación que seguir el mandato de unas fuentes poco recomendables. En este sentido, no te quedará más remedio que ser muy cuidado en este aspecto. Y si es preciso será completamente necesario que seas muy selectivo en las mismas. No en vano, no puedes olvidar que al fin y al cabo es tu dinero el que te estás jugando y no el de otros. Son errores que al final los pagarés muy caros. En donde es preferible mantenerte en liquidez y esperar a que llegue el momento de tomar posiciones en el valor o activo financiero adecuado.

Sexto error: la bolsa es prescindible

Debes reflexionar sobre lo que deseas conseguir a partir de estos momentos. Porque no es de obligado cumplimiento que inviertas tus ahorros en la bolsa. Por supuesto que no, ya que dispones de una amplia gama de alternativas. De toda naturaleza y que se ajustan a sus necesidades reales como pequeño y mediano inversor que eres. No solamente procedentes de la renta variable. Sino también de la fija, en donde puedes suscribir imposiciones a plazo, pagarés bancarios o cuentas de alta remuneración. En donde el riesgo será sensiblemente menor y dispondrás de un tipo de interés fijo y garantizado todos los años. Hasta el punto de que pueda que sea la mejor solución para satisfacer tus necesidades a partir de este momento.

Séptimo error: ser muy avaricioso

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Como seguramente te haya pasado en más de una ocasión la avaricia puede llevarte a más de un problema en las siempre complicadas relaciones con el mundo del dinero. Debes saber en qué punto debes deshacer posiciones. Aunque esta acción implique que puedas perderte una parte del tramo alcista de un valor o activo financiero. Es preferible saberse retirar a tiempo que pueda cogerte los efectos de una tendencia bajista que te anulen todas las ganancias conseguidas hasta ese momento. Incluso con la posibilidad de dejarte muchos euros por el camino. Todo ello independientemente del plazo al que van dirigidas tus inversiones: corto, medio o largo. Siempre será mejor llevar algo de liquidez a tu cuenta de ahorros que no dejarte parte de tus aportaciones monetarias. No lo olvides a partir de estos momentos.

Octavo error: desconocer los valores

Este es un error que tienen incluso los inversores con mayor experiencia en los mercados financieros. No conocer exactamente en donde invierten sus ahorros. Ni tan siquiera las líneas de negocio de las empresas seleccionada. Con unos efectos nefastos sobre el resultados de las operaciones en buena parte de las ocasiones. No podrás echar la culpa a nadie de tu grave equivocación, sino sencillamente a una falta de interés por tu parte. Y que pueden llevarte a situaciones muy poco deseadas. Se trata de acciones ciertamente habituales en los inversores especuladores que tratan de rentabilizar sus ahorros en espacios de tiempo muy cortos.


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