El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener en sus últimas reuniones los tipos de interés sin cambios. El organismo que preside el italiano Mario Draghi sigue con su estrategia de comprar activos, aunque con una menor intensidad que en el pasado año 2019. Esta noticia es buena para los intereses de los pequeños y medianos inversores que no esperan que este hecho repercuta en exceso sobre los mercados de renta variable del viejo continente en este nuevo año del que llevamos pocos días en ejercicio.
Otro aspecto muy interesante que se desprende de los intereses del banco emisor europeo es el que se refiere al crecimiento en la economía comunitaria. En este sentido, cabe destacar que la entidad bancaria central ha revisado a la baja en una décima las previsiones del crecimiento del PIB para este año, en concreto los baja de 1,8 % al 1,7 % y deja igual su perspectiva de cara a 2020 en el 1,7 % de crecimiento. Se trata, de cualquier forma, una divergencia mínima que no tendrá mucha incidencia en los mercados de renta variable. Aunque no será muy extraño que se revise en los próximos meses.
Por otra parte, y en los que se refiere a la inflación, su análisis van en la misma sintonía anterior. En donde se pone de manifiesto que se elevará en los próximos meses, con una previsión oficial que va del 1,7 % al 1,8 %, mientras que por el contrario, la inflación para 2020 se reducirá hasta el 1,6 % desde el 1,7%. También son unos márgenes no especialmente significativos para mover los mercados de renta variable en uno u otro sentido. De momentos no son datos que sean determinantes para incidir en los valores de las bolsas del viejo continente. Más allá de otras consideraciones técnicas y hasta también desde el punto de vista fundamental.
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BCE: los tipos de interés
En otro orden de cosas, también hay que indicar que se pone en el acento en que “las vulnerabilidades en los mercados emergentes y la volatilidad de los mercados financieros». No obstante este es un arma de doble filo ya que una buena parte de los analistas financieros internacionales inciden en que son precisamente estos mercados de renta variable los que más pueden subir en los próximos doce meses o al menos hasta que finalice este año que acaba de emerger. No en vano, cuenta con un potencial de revalorización más alto que en otros índices bursátiles del escenario europeo.
Con reforma en las políticas fiscales
De cualquier forma, otro de los aspectos que debe tenerse en cuenta a partir de estos momentos es la política fiscal en la zona euro. De esta manera lo ha advertido Mario Draghi al advertir en una reciente reunión con los medios de comunicación que «es fundamental para salvaguardar posiciones fiscales sólidas». Se trata de un claro aviso a los navegantes que se mueven en el siempre complicado mundo del dinero y por supuesto que de la inversión. Porque en efecto, se va a tratar de una de las reformas más inmediatas que se van a dar en esta importante área geográfica.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que a partir de este año en curso, mucho es lo que tendrá que decir el todo poderoso el Banco Central Europeo (BCE). En donde unas de las principales noticias que puede albergar es nada menos y nada más que la sustitución de su influyente presidente que en estos momentos el italiano Mario Draghi. Todo parare indicar que su relevo será del poderoso sector bancario alemán, aunque no se prevé muchos cambios en la política monetaria que viene desarrollado hasta estos momentos. Con muy pocas variaciones tal y como inciden buena parte de los analistas económicos más relevantes.
Subida de tipo
De todas formas, si por algo se va a distinguir este nuevo año es porque pasará a la historia como el ejercicio en que se subieron los tipos de interés. Aunque en cualquier caso, se prevé que la intensidad no sea muy elevada y se materialice en un cuarto de punto que es la cantidad que están descontando los mercados de renta variable del viejo continente. En este sentido, todo lo que fuese una subida superior sentaría pero que muy mal a los inversores. Con una posible depreciación de los valores que cotizan en la bolsa europea. Más allá de otras consideraciones técnicas y hasta puede que también desde el punto de vista de sus fundamentales.
En cualquier caso, hay una cosa segura y es el precio del dinero no será tan barato como hasta estos precisos momentos. Conviene recordar que ahora está en el 0 %, lo que significa que está uno niveles de mínimos históricos y que significa realmente que el dinero no vale nada en estos momentos. La primera subida se prevé que se posicione en niveles del 0,25 %, pero no mucho más por el momento. Aunque otra cosa bien diferente es lo que vaya a pasar en el medio y largo plazo. Porque se estima que puede habar alzas de forma progresiva hasta que lo decidan las autoridades del Banco Central Europeo (BCE).
Se penaliza la inversión
Esta previsible decisión monetaria por parte del BCE va a lastrar las operaciones de los pequeños y medianos inversores. Entre otras razones porque puede generar una tendencia bajista en los mercados de renta variable de la zona euro. No en, vano una de la medidas que se plantean desde el Banco Central Europeo es la retirada en fases de los estímulos monetarios en los mercados financieros. Como consecuencia de este nuevo escenario en el viejo continente no cabe duda de que la presión vendedora se impondrá sobre las presiones compradoras en la bolsa.
Todos estos importantes factores pueden conllevar que a partir de estos momentos sea mucho más complicado para los valores que cotizan en bolsa. Y mucho más cuando la renta variable europea ha encadenado la racha alcista más longeva de los últimos años, sin prácticamente descansos. Hasta que en el año 2018 la bolsa se dejase en su valoraciones más del 10 % con respecto al anterior ejercicio. Algo que se puede repetir en este año que acabamos de iniciar hace pocas semanas. Y por lo tanto, no quedará más remedio que estar muy atentos a estas variables de las que puede depender la bolsa en los próximos meses.
Beneficiados los productos de ahorro
Por otra parte, hay un factor muy importante para decantarse por estos productos de ahorro es porque garantizan un rendimiento fijo y garantizado todos los años. Pase lo que pase en los mercados de renta variable y hasta en los escenarios más desfavorables para estos. Siempre con unos plazos de permanencia y que en algunos casos requieren de que el dinero esté inmovilizado durante excesivo tiempo. Este es uno de los factores más negativos para la contratación de algunos de estos productos financieros. Más allá de otras consideraciones que se analizarán en otros artículos para comprender mejor todos estos conceptos.
Como habrás podido comprobar el hecho de que este año puedas rentabilizar el dinero en bolsa dependerá, de una u otra forma, de las medidas económicas que se desarrollen desde el Banco Central Europeo a partir de estos momentos. Bien para beneficiarte o por el contrario, para llevarte algún que otro disgusto en tus posiciones en los mercados de renta variable. Por lo tanto, habrá que estar pendientes a todo lo que haga en 2019 y también a lo que digan sus miembros más relevantes.
No en vano, no podemos ocultar que estamos ante un cambio de ciclo en el modelo económico o bursátil. Este es al fin y al cabo el escenario que presentan los mercados de renta variable. Y de esta forma, puedas desarrollar tus operaciones con mayores garantías de éxito. En este sentido, pueden llegar a ofrecer hasta el 2 %, cuando en estos momentos se limitaba a algo menos del 1 %.
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