Determinar dónde invertir en bolsa es complicado si no se saben los objetivos que se persiguen. A mí mismo a veces me cuesta determinar dónde hacerlo, no por carecer de ideas, sino por esperar el momento oportuno. Además, influye mucho el hecho de que no toda inversión tiene el mismo sentido. Algunas vienen determinadas por su duración en el tiempo, otras por la cantidad invertida, y por supuesto el propósito que se persigue con la inversión. No todas son iguales.
La gran ventaja de los tiempos actuales, a pesar del problema mundial, es que gran parte de los productos bursátiles están disponibles para el público en general. Y sino podemos invertir en lo que queremos de manera directa, sí podemos hacerlo por otras vías. Por ejemplo, los ETF’s logran resolver parte de estos problemas que al pequeño inversor se le antojan. Algunos de ellos relacionados con la inversión en índices, bonos gubernamentales, que de manera tradicional era más complicada y se requerían mayores sumas de dinero. Por eso mismo, y en relación a los tiempos actuales, vamos a ver qué opciones tenemos y dónde invertir en bolsa según los objetivos que se persigan.
Opciones para saber dónde invertir en bolsa
Existe una larga lista de productos y cosas que escoger en el mundo bursátil. Entre los existentes para saber cuál es el adecuado para nosotros dónde invertir en bolsa hay los siguientes:
- Forex: Es el mercado de intercambio de divisas descentralizado. Nació para facilitar el flujo monetario que se deriva del comercio internacional.
- Materias primas: En este sector podemos encontrar las principales materias primas que se utilizan par la producción como el cobre, el petróleo, la avena y hasta el café. También existen dentro de este sector metales preciados como el oro, la plata o el paladio.
- Acciones: Es el más conocido por excelencia. En este tipo de mercado podemos comprar «porciones» de empresas y beneficiarnos de su evolución o salir perjudicados. Todo dependerá de la empresa cuyas acciones se hayan comprado. También podemos encontrar índices bursátiles de países como la India.
- Letras, Bonos y Obligaciones: Este mercado está caracterizado por la compra y venta de títulos de deuda, tanto corporativos como estatales.
- Derivados Financieros: Son productos cuyo valor se basa en el precio de otro activo, usualmente subyacente. Existen muchas clases de ellos, CFD’s, Opciones, Futuros, Warrants…
- Fondos de Inversión: Algunos de ellos gestionados por una persona, otros por algoritmos, y algunos automatizados que replican a índices o sistemas de estrategia de inversión. Los más populares suelen trabajar con acciones, pero pueden dedicarse a otros productos como por ejemplo las materias primas.
Qué hay que tener en cuenta al seleccionar dónde invertir
Existen diferentes factores que nos van a determinar dónde invertir en bolsa. El plazo de tiempo cuya inversión estamos dispuestos a aguantar, el nivel de rentabilidad que perseguimos, cuánto riesgo estamos dispuestos a asumir, etc.
- Plazo de tiempo: Gran parte de las diferentes filosofías de inversión las encontramos en los horizontes temporales que nos marcamos. Así pues, existen desde el corto plazo al largo plazo. Cuanto más a largo plazo están destinadas esas inversiones, usualmente es más probable no perder en las inversiones. Sin embargo, este gran horizonte tiene como contrapartida el hecho de que no podemos disponer del dinero antes. Asegurarse del capital que nos es prescindible para vivir, nos ayudará a determinar que flexibilidad temporal tenemos.
- Rentabilidad: El nivel de rentabilidad que se persigue puede variar dependiendo la empresa y sector que se toque. No es lo mismo una operación con un cierto grado de apalancamiento que una inversión a renta fija. Este plus de rentabilidad suele venir acompañada con mayores riesgos. En la operación con apalancamiento se podría llegar a perder el capital o incluso duplicarlo, mientras que en la segunda, la de renta fija, sería improbable (que no imposible) que uno de los dos escenarios se diera. Por otra parte, la rentabilidad puede obtenerse mirando al largo plazo, o también con empresas cuyo crecimiento sea importante. Saber dónde invertir por la rentabilidad obtenida es muy sensato.
- Riesgo: Qué pérdidas estamos dispuestos a asumir por las potenciales ganancias? No es lo mismo una inversión enfocada a corto plazo que una a largo plazo. Los sucesos que pueden ocurrir en un margen temporal largo son muchísimos, por lo que el riesgo siempre existe. Sin embargo, existe eventualmente sucesos puntuales que hacen variar el precio de los activos en el corto plazo, por lo que también es determinante saber hasta dónde podemos llegar. Hay que perseguir siempre cuanto menos riesgo, a fin de asegurar las ganancias, pero si el riesgo es mayor, que esté justificado.
Diferencias entre la inversión y la especulación
Finalmente, y personalmente es lo más importante, es imprescindible diferenciar la inversión de la especulación.
La especulación es la compra o venta de cualquier activo con la expectativa de que suba o baje de precio en un futuro determinado. Así pues, el cometido de un especulador pasa por anticipar el precio futuro del producto que haya adquirido. Cuanto más acertado sea la predicción, mejores resultados tendrá. Este tipo de movimiento está caracterizado usualmente por un análisis contextual de la situación, análisis técnico, o cualquier indicador o motivo que haga adelantarse al precio. Por ejemplo comprar oro con la expectativa de que suba o poner una orden de venta sobre el Eurodólar con la expectativa de que el euro pierda valor, el dólar gane valor, o ambas.
La inversión suele ser la compra de un activo con la expectativa de que se genere un mayor rendimiento del capital aportado. Si la especulación suele ser más cortoplacista (no siempre, hay especulaciones de largo plazo) la inversión suele mirar en el largo plazo. En este punto el inversor hace los cálculos pertinentes en los que intenta buscar rendimiento del capital y además asegurárselo. Si se logra el objetivo, el activo comprado puede subir de valor por lo que en el momento de la venta le genere esas plusvalías al igual que en el caso del especulador. Como diferencia, el rendimiento que puede haber obtenido, como en el caso de muchas empresas cotizadas, es la obtención de pagos retribuidos en forma de dividendos. Una regularidad que en el largo plazo habrá que sumar a las plusvalías, para ver el rendimiento total.