Nunca se había desarrollado un movimiento de estas características en los mercados de renta variable en todo el mundo. La caída es tan verticalidad que se ha llevado todas las órdenes de venta y el coronavirus ha desatado el pánico entre los pequeños y medianos inversores. En este sentido, las pérdidas han alcanzado una media del 26 % en el planeta. Algo no visto desde la gran crisis económica de 2008, pero en este caso con un miedo a lo desconocido. En donde el Ibex 35 ha pasado de los 10.000 puntos a niveles muy cercanos a los 7.000 puntos en un espacio de tiempo nunca vista en la historia de la bolsa.
Este martes las bolsas amanecían con importantes rebotes en las bolsas del viejo continente, en torno al 3 % o 4 %, pero a media sesión el cambio de tendencia se hizo realidad para terminar la sesión con bajadas de algo más del 3 %, como por ejemplo en el caso concreto de la renta variable española. Este factor pone de manifiesto la alta volatilidad de la que se han contagiado los mercados financieros. En donde cualquier reacción es rápidamente contestada por las ventas masivas por parte de todos los inversores y sin exclusiones. No hay tregua que valga y lo cierto es que los inversores están perdiendo mucho dinero en las operaciones si no las cortan a tiempo, algo que ya es muy complejo.
Mientras que por otra parte, el pesimismo se ha instalado en el ánimo de todos los agentes financieros porque ven que este hecho puede dejar una huella terrible en la economía global. Hasta el punto de que ha originado que los índices de casi todo el mundo hayan pasado de una tendencia alcista a una bajista en muy pocos días. Algo que no se había visto en otros periodos históricos, ni tan siquiera en la crisis económica del año 2008. Se trata, en definitiva, de un viaje a lo desconocido que puede tener unos efectos letales sobre los intereses de los pequeños y medianos inversores a partir de estos momentos.
El Ibex 35 casi en mínimos históricos
Uno de los primeros efectos que ha generado el coronavirus es que el selectivo de la renta variable española se ha dirigido a mínimos en muchos años. Cotizando en unos niveles cercanos a los 7.000 puntos. Es decir, en un punto de referencia que no se veía desde el año 2012. Aunque en opinión de algunos analistas financieros se podría dirigir hasta algo más debajo de los 6.000 puntos que es el nivel en que se sitúo en el 2002. Lo que significa que en casi 20 años la rentabilidad de la bolsa nacional ha sido prácticamente nula. Lo que rompe el mito de que la renta variable siempre es muy rentable de cara al largo plazo.
De todas formas, los expertos en estos activos financieros advierten que no hay que tomar decisiones en caliente. Poniendo de manifiesto que no es momento para vender, sino que por el contrario hay que tener sangre fría y ampliar los plazos de permanencia en las inversiones. Porque constatan que si se venden las acciones se realizará con unas minusvalías muy importantes y sin la posibilidad de acogerse a la posible recuperación en los mercados financieros. No puedes olvidarse que estamos muy cerca de la capitulación por parte de los inversores. Esto implicaría que los mercados puedan darse la vuelta. Aunque se duda de que la recuperación ya no sea en forma de V sino por el contrario en U o incluso no puede descontarse en L.
Una situación que está afectando a todos los inversores y que ha sido considerada como un cisne negro totalmente inesperado en las economías internacionales. En un escenario inédito para buena parte de los pequeños y medianos inversores. En donde en muchos de los casos no saben lo que hacer con sus posiciones, si bien mantenerse o por el contrario deshacer sus posiciones en bolsa.
El turismo decrecerá un 3 %
La Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) estiman que las pérdidas económicas provocadas por la crisis sanitaria por el coronavirus alcanzarán los miles de millones de euros. En concreto, desde la OMT ponen de manifiesto que llegadas de turistas internacionales caerán entre un 1 % y un 3 % en 2020. Esto en la práctica supondrá una pérdida de entre 25.000 y 45.000 millones de euros para el sector por el impacto del coronavirus.
Por otra parte, esta nueva revisión de sus perspectivas para este año por el covid 19, contrasta con el crecimiento positivo en la llegada de turistas internacionales de entre el 3 % y el 4 %, que había estimado a principios de año. En esta primera evaluación, prevé que Asia y el Pacífico sean las regiones más afectadas, con una caída prevista de las llegadas de entre el 9 % y el 12 %. Mientras que por su parte, IATA también ha actualizado sus perspectivas financieras sobre la industria mundial de transporte aéreo. Prevén que las pérdidas debido a la expansión mundial del virus podrían situarse entre más de 56.000 y 101.000 millones de euros en función de los escenarios que se prevén en estos momentos.
El petróleo cae a mínimos históricos
Tras el fracaso de la cumbre de la OPEP y Rusia y como consecuencia de la epidemia del coronavirus, el precio del oro negro se desplomó casi un 30 %, hundiendo las bolsas asiáticas, europeas y americanas. En este sentido y según Bloomberg, el fracaso de las negociaciones ha provocado una guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia, lo que puede llevar a que el precio del oro negro pueda hundirse hasta el entorno de los 20 dólares por barril, según ha advertido Goldman Sachs.
Desde luego, el derrumbe de los precios del petróleo también hizo tambalear a las bolsas del Golfo. La bolsa de Arabia Saudita, la más importante de la región, perdió 9,4 %. Las acciones del gigante petrolero Saudi Aramco cayeron por su parte un 10 por ciento por segunda jornada consecutiva. En los últimos dos días, las acciones de Aramco, la empresa más grande cotizada del mundo, perdió 320.000 millones de dólares. Es cierto que el pánico se ha apoderado de los movimientos de los pequeños y medianos inversores y que ha provocado que todos los índices de la renta variable de todo el mundo se hayan dejado un 16 % de media en los primeros días de la semana.
Precedentes en las contrataciones
En el mes de febrero, BME alcanzó una cuota de mercado en la contratación de valores españoles del 69,06 %. La horquilla media en el mes fue de 5,23 puntos básicos en el primer nivel de precios (un 12,5% mejor que el siguiente centro de negociación) y de 7,12 puntos básicos con 25.000 euros de profundidad del libro de órdenes (un 34,3 % mejor), según el informe disponible. Estas cifras de contratación realizada en los centros de negociación, tanto en el libro de órdenes transparente (LIT), incluyendo las subastas, como la negociación no transparente (dark) realizada fuera del libro.
Por otra parte, el volumen admitido a negociación en renta fija ascendió a 23.205,32 millones de euros en febrero. Esta cifra supone una subida del 8,9 % frente al volumen en el mismo mes del año anterior. El saldo vivo se situó en 1,56 billones de euros, que representan una subida interanual del 0,9 % y del 0,7 % en el acumulado del año. La negociación alcanzó los 24.823,5 millones, lo que supone un crecimiento del 3,7 % respecto a enero.
El patrimonio de los fondos de inversión alcanzó los 280.000 millones de euros en febrero. No obstante, las elevadas turbulencias presentes en los mercados de renta variable en los últimos días del mes, van a provocar en las carteras de los fondos ajustes de valor. A la fecha de elaboración de este informe, el volumen de activos de los fondos de inversión superaba los 280.000 millones de euros, gracias al buen comportamiento del mercado en la primera parte del mes y a la positiva dinámica mantenida por los fondos en cuanto a flujos netos, que alcanzaron casi los 2.000 millones de euros en febrero.
Operaciones en fondos de inversión
De nuevo los Fondos de renta fija mixta lideraron los incrementos patrimoniales del mes, basado en el importante volumen de suscripciones que experimentaron, según los últimos proporcionados por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco). De esta forma, los fondos de renta fija mixta registran un crecimiento del 6 % en los dos primeros meses del año. La totalidad del aumento correspondió un mes más a la variante de renta fija mixta internacional (exposición no euro).
Igualmente, los fondos de renta fija experimentaron un importante crecimiento (más de 900 millones de euros), cuyo origen en este caso son tanto los flujos positivos experimentados como la rentabilidad positiva de sus Fondos. En cualquier caso, los fondos de esta categoría mostraron un comportamiento asimétrico en función de su duración, ya que los de renta fija a largo plazo crecieron más de 1.300 millones de euros, frente a la disminución de casi 500 millones de los de corto plazo.
En un escenario nuevo para buena parte de los pequeños y medianos inversores. En donde en muchos de los casos no saben lo que hacer con sus posiciones, decantarse por las ventas, mantenerse o iniciar sus operaciones en estos niveles de precios.