Si os habéis estado preguntando cuándo podría volver la inversión en acciones a su máximo más reciente, podemos esperar sentados. Ray Dalio y su equipo de investigación creen que aún debemos esperar un poco más. La inversión en acciones todavía debe caer más, y lo hará en el momento que la economía de E.E.U.U. entre en recesión en 1-2 años. Vamos a ver cómo podría desenvolverse esta historia…
¿Cuál es su opinión entonces?
Los investigadores de Bridgewater Associates de Ray Dalio, el mayor fondo de cobertura del mundo, dicen que las acciones tienden a caer en dos etapas cuando los tipos de interés suben. Y es posible que la primera etapa aún no haya acabado de desarrollarse…
1ª Etapa: las valoraciones de las acciones caen
Cuanto más suben los tipos de interés, más atractivo resulta el efectivo en relación con la inversión en acciones. Con tanta incertidumbre en nuestro futuro, sólo mantendremos nuestra inversión en acciones si esperamos que nos proporcione una rentabilidad que compense con creces sus mayores riesgos y el mayor coste de oportunidad de mantener el efectivo. Es decir, recomendamos mantenerlas si cotizan con descuento, lo que significa que sus valoraciones caen a un nivel que las hace atractivas de nuevo.
Eso es exactamente lo que ha sucedido, con una caída de las valoraciones de las acciones responsable de la mayor parte de la corrección de los precios hasta ahora. Pero por más que las acciones son menos caras que hace unos meses, no están ni de lejos en niveles de descuento. Y cuanto más suban los tipos de interés, más tendrán que caer las valoraciones para que sigan siendo competitivas en relación con el efectivo. Dado que la Reserva Federal sigue subiendo los tipos de forma agresiva, es probable que la 1ª etapa siga desarrollándose, y una nueva caída de las valoraciones de las acciones es un riesgo muy real.
2ª Etapa: los beneficios de las empresas se debilitan
Aunque la dinámica de valoración que hemos explicado anteriormente ha sido el principal motor de las rentabilidades recientes de la inversión en acciones, hay otra que podría desempeñar un papel aún mayor en el futuro. Los estudios de Bridgewater muestran que una desaceleración del crecimiento de los beneficios puede ser el factor decisivo para que las acciones experimenten una pequeña corrección o algo peor. Si la economía y los beneficios caen levemente en los próximos meses, es probable que la inversión en acciones no caiga mucho más. Pero si los beneficios sufren un fuerte golpe, una caída catastrófica como la de 2008 se convierte en una clara posibilidad.
En este momento, los inversores especulan con una caída modesta de los beneficios. Al considerar que la economía está «caída, pero no en quiebra», son optimistas y creen que las empresas serán capaces de mantener sus márgenes y beneficios altos. Desde Bridgewater nos advierten que eso puede ser un error. Esto se debe a que los efectos de las subidas de los tipos de interés tardan un tiempo en propagarse por la economía y repercutir en los beneficios de las empresas. Es decir, la subida de los tipos suele golpear con fuerza los beneficios, pero no se produce de inmediato.
¿Cuánto pueden bajar más las acciones?
Sobre la base de estas etapas que hemos analizado, las perspectivas de las acciones dependen ahora de dos cosas: de cuánto suben los tipos de interés y de cómo afronten los beneficios de las empresas dichas subidas. Ahora mismo, ninguna de las dos cosas parece especialmente positiva. Con la inflación todavía alta, la Reserva Federal acaba de aprobar su tercera subida consecutiva de los tipos de interés afirmando que hay más en camino. Como hemos explicado antes, esto es negativo para las valoraciones de las acciones. Los principales indicadores de la actividad económica siguen mostrando signos de debilidad, lo que nos indica que los beneficios de las empresas podrían estar a punto de caer. Eso sería duro para la inversión en acciones, que históricamente han experimentado sus mayores pérdidas cuando los tipos subían y los beneficios bajaban.
Ray Dalio estimó que el hecho de que los tipos de interés lleguen al 4,5% probablemente conduciría a que las acciones cayeran otro 30%. Teniendo en cuenta el optimismo de los inversores sobre los futuros beneficios, creemos que Dalio está en lo cierto…
Entonces, ¿Cómo aprovechamos esta oportunidad?
El lado positivo de las subidas de los tipos de interés es que cada vez es más fácil (y más rentable) para los inversores mantenernos al margen. Al mantener una buena parte de nuestra cartera en efectivo en dólares o en bonos a corto plazo, no sólo mantenemos nuestro capital financiero y emocional, sino que también nos pagan (hasta un 4,5%) por hacerlo. Si la inversión en acciones se desploma de forma épica, podremos aprovechar un punto de entrada que se da una vez cada década. Al mismo tiempo, podemos considerar la posibilidad de construir gradualmente nuestra cartera de inversión en acciones promediando nuestras compras para aprovechar las oportunidades que se presenten. La sincronización es el punto más difícil en la inversión, y hay una buena posibilidad de que incluso un gran inversor como Dalio se equivoque…