En un entorno general en el que no faltan los analistas financieras que son de la opinión de que las bolsas están en estos momentos excesivamente penalizadas y no puede descartarse que haya un repunte en la valoración de este importante mercado financiero. Más allá de otras consideraciones técnicas y hasta puede que también desde el punto de vista de sus fundamentales. En cualquier caso, no quedará más remedio que ser mucho más cauteloso en las operaciones que deberán desarrollarse a partir de estos momentos.
No puede olvidar que también a finales de 2017 los expertos bursátiles llegaron a predecir que el nuevo año iba a ser muy favorable para las posiciones en los mercados financieros. Y resulta que al final ha sido uno de los peores años para los pequeños y medianos inversores. Con una depreciación en el Ibex 35 que ha estado en niveles muy cercanos al 15 %. Es decir, han fallado estruendosamente en sus predicciones en la inversión y llega a que los inversores se planteen si no puede suceder lo mismo en este periodo.
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Valores defensivos: ¿cuáles son?
Otra de sus principales señas de identidad se basa en que son unos valores mucho menos volátiles que los otros. Es decir, las diferencias entre sus precios máximos y mínimos no es tan elevada y por tanto los riesgos para los pequeños y medianos inversores son menores. Aún a riesgo de que no puedan aprovecharse las subidas de los mercados de renta variable. Pero como estamos hablando de un escenario negativo para las bolsas en general se puede decir que son unos valores más interesantes para tenerlos en cartera. Aportan más estabilidad a la misma al fin y al cabo.
Su comportamiento en los mercados
Los valores defensivos o conservadores se distinguen por otra parte por su alto potencial para generar un ahorro más o menos estable de cara al medio y largo plazo. Esto es debido a que suele presentar una rentabilidad fija aunque muy minúscula todos los años. Como consecuencia de esta particularidad, estos valores tan bien definidos sean muy aconsejable para periodos de permanencia largos en donde de lo que se trata es de ir creando una bolsa de ahorro estable y sin la volatilidad de otras compañías que cotizan en bolsa.
Por otra parte, buena parte de estos valores reparten dividendos entre sus accionistas. Con un rendimiento fijo anual que varía entre el 4 % y 7 % en función de las propuestas seleccionadas por parte de los usuarios. Un importe que irá a parar a la cuenta de ahorro de estos inversores en sus respectivas fechas de abono de esta remuneración. En cualquier caso, se puede emplear como estrategia muy original e innovadora para crear o confeccionar una cartera de renta fija dentro de la variable. Para que de esta forma, los pequeños y medianos inversores dispongan de unos ingresos fijos todos los años para afrontar a sus principales gastos.
Sectores muy consolidados
Esta clase de valores bursátiles, por otra, son muy reconocibles porque proceden de empresas que tienen unas líneas de negocio muy tradicionales y sobre todo establecidas. No dependen de ciclos económicos y aportan un valor que generalmente es demandado por buena parte de los ciudadanos. Como por ejemplo pueden ser los servicios del suministro eléctrico o la concesión de autopistas, entre algunos de los más relevantes. En este sentido no cabe duda de que ofrecen una mayor seguridad a los pequeños y medianos inversores. En contraposición con los valores denominados como especulativos que no ofrecen ningún valor añadido.
Por otra parte, también hay que destacar que estas propuestas en los mercados de renta variable forma parte de la cartera de inversión de algunos fondos o gestoras internacionales con el objetivo de desarrollar sus carteras de inversión. Al que para diseñar los fondos de pensión y que en este caso adquieren una mayo privilegio por la estabilidad en los precios que ofrecen en la mayoría de los casos. Son una parte muy relevantes de estos productos financieros y en cualquier caso por encima del ofrecido por los restantes valores que están integrados en los índices bursátiles de todo el mundo.
Sector eléctrico
El sector eléctrico es un segmento muy del gusto de los pequeños y medianos inversores de perfil más conservador. En donde prevalece la seguridad de la inversión por encima de otras consideraciones, entre ellas la rentabilidad del producto en sí. Como consecuencia de esta tendencia, el accionariado de estas empresas es también muy estable y no hay especulación en sus componentes. A largo plazo siempre es más fácil rentabilizar los ahorros que en el resto de valores. Aunque no están tampoco exentos de riesgos y de depreciaciones en la valoración de sus precios.
Otros sectores muy defensivos
De todas formas, el sector eléctrico no es el único defensivo en la bolsa. Ni mucho menos, sino que hay otros que cumplen con esta importante característica. Porque otro de los más relevantes es el de la alimentación que tiene un mejor comportamiento en los escenarios más complejos para los mercados de renta variable. Esto se debe fundamentalmente a que ofrecen un producto que es necesario para la población y por tanto se necesita comprar. Se esté en un periodo de recesión económica o por el contrario en otro de expansión. Porque en efecto, las necesidades siguen siendo las mimas y por este motivo son muy interesante para periodos de gran estabilidad en los mercados de renta variable.
Por otra parte, tampoco puedes descartarse el sector bancario aunque a costa de asumir más riesgo en las operaciones. En especial durante los últimos años como consecuencia de su mayor exposición a las crisis económicas, tal y como pasó en la desarrollada entre los años 2007 y 2008. Con un mejor comportamiento que en el resto de valores que componen los principales índices de la bolsa en todo el mundo. Hasta el punto de que han obtenido unas rentabilidades muy interesantes en los últimos, en una franja que va del 2 % y hasta el 10 % en el mejor de los casos. En donde también están integradas las empresas de distribución de alimentos.
Excepciones que confirman la regla
En cualquier caso, al menos tendrás más claro a partir de estos momentos lo que es un valor de carácter defensivo. Quizás tengas que recurrir a alguno de ellos para afrontar un año tan complejo como con toda seguridad sea el 2019. En donde no cabe duda de que deberás ser mucho más selectivo para desarrollar una cartera de inversión realmente equilibrada para protegerte ante los vaivenes de los mercados financieros. Que es al fin y al cabo de lo que se trata para rentabilizar los ahorros de una manera más segura. Uno de los deseos para este año que acaba de despegar.
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