Para completar la formación universitaria, son cada vez mayor el número de estudiantes que deciden realizar un master. Incluso les supone un aval más que notable para encontrar una salida profesional más satisfactoria a sus intereses personales. Esta clase de cursos cuenta con una oferta de las más notables en el apartado formativo. De toda naturaleza, y hasta con grandes diferencias en su coste económico. Si bien el precio medio de estos cursos, según datos del Ministerio de Educación, está situado en torno a los 6.000 euros, no es difícil detectar propuestas educativas que rebasan esta cifra con cierta holgura, hasta incluso triplicarla.
El alto desembolso que tienen que afrontar los chavales para matricularse en unos de estos cursos de especialización es el gran inconveniente que genera su acceso. En la mayoría de los casos son afrontados con los propios ahorros de sus demandantes. En otros, son sus padres o los familiares más directos quienes se encargan de financiar estos estudios. Y no en pocas situaciones, no tendrán más remedio que acudir a una de las muchas fuentes de financiación que tienen habilitadas las entidades financieras para sufragar estos gastos.
Porque en efecto, si hay un producto que está suficientemente recogido en la oferta de los bancos eso son los créditos para los masters. Prácticamente todos los incluyen en sus propuestas de financiación. Y lo más importante, con unas condiciones en su contratación muy favorables para los estudiantes. Sin llegar a ser créditos blandos, sí que conllevan unos intereses mucho más competitivos que los aplicados a otras necesidades de los clientes (créditos personales, para el consumo, compra de bienes materiales, etc.). Y que están desarrollados para que sus beneficiarios ampliar sus estudios, tanto en los cursos realizados en España, como fuera de nuestras fronteras.
¿Cómo es esta fuente de financiación?
Los créditos para realizar un master contemplan unas características muy especiales que conviene que tengas en cuenta si lo vas a demandar en los próximos meses. No en vano, te anticiparan un importe nada desdeñable que tendrás que devolverlo con sus correspondientes intereses. Y si bien se trata de un producto bancario muy flexible, es conveniente que sepas el contrato que vas a firmar. Y por supuesto, si dispones de alguna estrategia para aligerar los gastos, y evitar que un excesivo endeudamiento pueda afectar el saldo de tu cuenta corriente.
Desde este escenario general, te vas a encontrar con una vía de financiación muy particular. Solamente podrán acceder a ella, los estudiantes universitarios que vayan a desarrollar un curso de formación avanzada. Los bancos te llegan a ofrecer hasta un máximo de 30.000 euros para satisfacer estas necesidades académicas. Y en donde la primera novedad con respecto a otros préstamos llega en el momento en que dispondrás de un período de carencia, de entre 1 o 2 años como máximo. Para que al principio puedas hacer frente a esta financiación.
Otro de los aspectos más relevantes para su formalización es el que tiene que ver con su plazo de amortización. Son más rígidos que en otros modelos, pero aun así dispondrás de hasta 5 años para devolverlo. Aunque si lo que deseas es una operación rápida, podrás emplear menos tiempo en este proceso de liquidación. Si alargas los plazos conseguirás pagar unas cuotas mensuales más suaves, aunque por el contrario, lo desarrollarás durante más tiempo, y como consecuencia de ellos el desembolso final será superior.
Una de las aportaciones que te generará su contratación, es que habitualmente no están confeccionados con ninguna clase de comisión (apertura, estudio, cancelación anticipada, etc.) u otros gastos en su gestión. Esta características, común a todos ellos, te permitirá ahorrar muchos euros al formalizar la operación bancaria. Aunque mucho cuidado, porque cualquier incumplimiento en los pagos te podrá suponer fuertes penalizaciones que tendrás que afrontar en tu relación con la entidad emisora del producto demandado.
Intereses más bajos para los masters
Llega el punto más importante, quizás el mayormente incida en inclinarte por la propuesta más favorables. No es otro que los tipos de interés que te cobrarán por la demanda de este producto. Pues bien, no dudes que estarás ante una de las financiaciones más beneficiosas para tus intereses. Se desarrollan dentro de una horquilla que se mueve entre el 6% y 8%, y que incluso puedes conseguirlo más barato si cumples con ciertas condiciones que te impondrán desde los bancos.
Al tratarse de un producto muy dinámico, que continuamente se va renovando para adaptarlos a las necesidades de los clientes, incluso llegan a incluir la posibilidad que lo devuelvas después de haber estudiado el master. No en vano, algunas entidades financieras incluyen esta cláusula en el contrato, y que puede ser muy beneficiosa para tus intereses, en función del perfil de cliente que presentes. Otra estrategia empleada es poder realizar 14 cuotas mensuales al año como fórmula para amortizarlo más rápidamente.
Exigencias en su demanda
No obstante, y parte de las facilidades que te proporcionan para acceder a estos importes, tendrás que cumplimentar una serie de requisitos para disponer de sus importes en la cuenta corriente. En primer lugar, deberás acreditar la matrícula del master, ya que si ella no tendrás nada que hacer en la demanda. Y a continuación, responder económicamente de la operación. Bien a través de tus ingresos regulares (algo inhabitual en estos casos), o preferentemente a través de un avalista, que bien pudiesen ser tus padres, o algún familiar directo.
De cumplir con estas exigencias, estarás en condiciones de que te concedan el préstamo. A través de un proceso no muy complicado, que puede durar unas pocas semanas. Y como punto final disponer del importe demandado en tu cuenta corriente. Que por otra parte no deberá ser necesariamente de la entidad que te lo ha concedido. Es decir, no necesitarás cambiar de banco.
Ya solamente te quedará cumplir con las condiciones pactadas entre ambas partes, y cumplimentar los pagos todos los meses. A través de una amortización bajo el importe concedido y sus correspondientes intereses. Y durante tantos años como hayas elegido en la propuesta bancaria. Y a partir de este momento, tendrás cubiertos los gastos que te supondrá la realización de estos cursos de especialización.
Créditos a los que puedes acogerte
Una vez vistas las principales características de estos productos bancarios, solamente tendrás que decidirte por el modelo que mejor se adapte a tus condiciones como cliente. De entre una amplia selección de los mismos, que están confeccionados bajo unos rasgos muy parecidos entre todos ellos. Y en donde quizás un pequeño detalle (o diferencia) sea lo que te incline por uno de los modelos presentados por las entidades.
Dentro de la actual oferta bancaria tienes mucho en donde elegir, a través de los diseños que han sido cuidadosamente desarrollados para que puedas cubrir los gastos que te supondrá la nueva etapa académica. Precisamente una de las propuestas más generosas es la que parte de Kutxabank. Ha impulsado un préstamo de estas características que te concede hasta 60.000 euros. Su principal aportación reside en que dispondrás al inicio de un período de carencia de hasta 2 años, con un plazo máximo para su devolución que alcanza los 8 años.
Bajo unos planteamientos muy parecidos emerge el préstamo generado por BBVA, pero que en esta ocasión te da la oportunidad de ampliar su amortización hasta 10 años. 18.000 euros es el importe que te ofrece Ibercaja para sufragar los gastos del master, y elevando el período de carencia hasta tres años como tope máximo. Otra novedad que presenta esta vía de financiación, es que tienes la opción de seleccionar el tipo de interés que desees, bien a plazo fijo o variable, indistintamente. Aunque tendrás que asumir una comisión de apertura del 1,25%, que encarecerá finalmente la solicitud.
Otra de las entidades que han habilitado en su oferta a esta clase de créditos tan específicos es el Banco Sabadell. Con un importe máximo de 45.000 euros, y que está comercializado bajo un tipo de interés del 7%. Tendrás hasta 10 años para amortizar la operación, y al igual que en la propuesta anterior, con una comisión de la misma cuantía.
Sin ninguna comisión también se desarrolla el préstamo confeccionado por Unicaja, que aporta a los estudiantes una dotación económica de hasta 18.000 euros. Con la ventaja, por otra parte, que podrás liquidarlo más rápidamente, en 5 años. La última de las propuestas procede del Banco Popular, comercializándolo con un interés del 7,4%, y con dos años de carencia. A cambio te aplicarán una comisión de apertura del 1%.
¿Cómo conseguir el préstamo con mejores condiciones?
- Seleccionando la vía de financiación que conlleve el tipo de interés más competitivo del mercado, y a ser posible que no exceda del 7%.
- Que esté confeccionado sin ninguna clase de comisiones o gastos adicionales, para que no tengas que asumir mayores desembolsos en el pago final que tendrás que afrontar por su concesión.
- Acogiéndote a algunas promociones que incentivan algunas bonificaciones si tienes contratados otros productos bancarios con tu entidad.
- La inclusión de un período de carencia, entre 1 y 2 años, puede ser una excelente estrategia para enfrentarte a estos gastos, especialmente al inicio de su contratación.
- Puedes aprovecharte de la gran pluralidad de modelos, para de esta forma optar por el más beneficioso para tus intereses personales.
- Si tienes problemas para devolverlo, no te preocupes, porque dispones de ciertas vías de financiación que puedes devolverlas más tarde, cuando hayas estudiado el curso formativo.
- Y por último, siempre tendrás el recurso de agotar otras formas de financiación menos expansivas, y que están a tu alcance: créditos entre familiares, particulares, etc.