El balance del pasado año ha dejado una mayor tendencia para desarrollar la actividad laboral como autónomo. En efecto, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha cerrado el ejercicio 2017 con un crecimiento de este segmento profesional en casi el 3 % con respecto al pasado ejercicio. Se constata que muchas de estas personas han optado por abrir una empresa o negocio a partir de sus proyectos profesionales. Cobrando mayor relevancia entre los jóvenes, al abrirles nuevas puertas para encontrar una salida laboral, al constituirse en uno de los sectores en donde el desempleo tiene una mayor incidencia.
No en vano, la tasa de paro juvenil a finales de 2017 es en tono el 45 %, según la Encuesta de Población Activa, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque bajando con respecto a 2016, en donde los jóvenes menores de 25 años que estaban sin trabajo se situaba por encima de estos niveles. Y que unido al espíritu emprendedor de algunos de ellos, incide en su deseo de crear su propia empresa.
Dentro de este escenario que presenta el mercado laboral nacional, conseguir un préstamo se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios por parte de los emprendedores y pequeños empresarios que desean impulsar su proyecto profesional. No es sencilla la tarea en muchas de las ocasiones, en donde la escasez de ofertas, y las condiciones que impulsan sus modelos hacen retraerse a sus demandantes. Sencillamente porque no pueden asumir las deudas generadas desde estos créditos.
Primera empresa: ¿qué modelos?
Al tratarse de una línea de crédito más especial, requiere de unas condiciones de contratación también diferentes, en donde no falta su canalización por medio de microcréditos. En primer lugar, será necesario presentar un proyecto viable, y que cuente con la aprobación de la entidad emisora de estos productos. Es cierto que no ofrecen importes espectaculares, con un máximo estimado en torno a 30.000 euros. A cambio de impulsar un período de carencia que puede alcanzar entre los 6 y 12 meses aproximadamente. Se trata de un espacio de tiempo durante el cual el titular únicamente paga intereses sin amortizar el capital. Generalmente están vinculados a las líneas de financiación para los jóvenes. Con una finalidad muy concreta, que no es otra que ayudarles a realizar su devolución con mayor comodidad por encima de otras consideraciones más complejas.
La eliminación de sus comisiones (estudio, apertura, amortización anticipada…) es otro de los denominadores comunes que presentan estos créditos en la actualidad. Cuentan con un período de amortización que es habitual para estos importes, con un plazo máximo de hasta 5 años. Con un interés que en la mayoría de las ocasiones está situado por debajo de la barrera del 10 %, y que incluso puede rebajarse con la contratación de otros productos bancarios (planes de pensión, seguros, fondos de inversión…). Como una de las novedades más relevantes de esta línea de crédito tan especial de la que estamos hablando en este artículo.
Conceden hasta 30.000 euros
La principal dificultad que tienen los nuevos emprendedores es acceder a una fuente de financiación con la que puedan plasmar sus proyectos. Para ayudarles a resolver este problema, los bancos han elaborado una oferta que está confeccionada exclusivamente para crear la primera empresa. A través de importes que pueden llegar hasta 30.000 euros, y que se presentan bajo diferentes formatos en cuanto a sus condiciones de contratación. No obstante, a través de una oportuna negociación pueden superarse estos márgenes que conceden las entidades bancarias.
Una de las entidades que se ha apuntado a esta tendencia comercial es Unicaja a través del Préstamo Primera Empresa, que está destinado a los jóvenes que mantienen este perfil en la solicitud de la línea de crédito. En cualquier caso, se caracteriza porque dentro de sus condiciones de contratación admite la posibilidad de reducir las cuotas mensuales que tienen que abonar. Concede un importe que alcanza el 80 % de la inversión, con un máximo de 18.000 euros. Sus destinatarios, por otra parte, dispondrán de un período de hasta 5 años para amortizarlo, en línea con otras fuentes de financiación de diferente naturaleza.
Otra propuesta que se está mostrando favorable para exportar esta financiación entre los clientes que presentan esta característica ten peculiar procede del Banco Sabadell. Ha optado por ofrecer el Préstamo Emprendedor, que sirve tanto para impulsar proyectos de autoempleo, como líneas de negocios convencionales. En este caso financia la totalidad de la inversión. Contando con un plazo para su devolución de hasta 5 años. Se distingue porque contempla un período de carencia de 12 meses. Y en cualquier caso bajo la aplicación de un interés fijo y con comisiones más reducidas.
La actual oferta bancaria para los nuevos emprendedores se completa con otro modelo de similares prestaciones y que puede satisfacer las aspiraciones de los demandantes de liquidez. Se trata del Préstamo Negocio que ha impulsado ING Direct para que los jóvenes empresarios puedan crear su propia línea de negocio. Para los autónomos les generan un tipo de interés del 6,95 % TIN (7,18 % TAE). Y sin ninguna comisión que pueda encarecer el coste final de este producto, como una de sus aportaciones más relevantes con respecto a las ofertas de la competencia.
Microcréditos para emprendedores
Los microcréditos son pequeños préstamos realizados a personas que tienen mayores dificultades para acceder a las vías tradicionales de financiación. No solamente están comercializados para sufragar sus necesidades sociales, sino que se ha abierto una ventana para que este segmento profesional pueda acceder a estos modelos, y con mayores ventajas. Es la idea que viene desarrollando desde hace varios años Microbank (banco social especializado en esta clase de productos y que depende de La Caixa) para facilitar su concesión. Proporciona indistintamente microcréditos para emprendedores, autónomos y microempresas. Cada uno de ellos bajo sus propias características en cuanto a las condiciones en la contratación.
Una de sus principales propuestas procede de los Microcréditos para Emprendedores, que está dirigido a profesionales y autónomos con rentas anuales inferiores a 60.000 euros, así como a microempresas con menos de 10 empleados y con una facturación no superior a dos millones de euros anuales. Concede la totalidad del proyecto, con un importe máximo de 25.000 euros. Se comercializa con un plazo de amortización de 6 años, en el que puede incluirse, que de forma opcional, un período de carencia que alcanza los 6 meses. Y en cualquier caso, sin garantía real, como elemento innovador en su lanzamiento.
¿Cuáles son las finalidades?
Si tú mismo tienes una idea que deseas desarrollar puedes pedir alguno de estos créditos que te hemos expuesto. Porque el principal problema para los nuevos emprendedores es sus comienzos ya que la escasez de recursos económicos es una de sus grandes obstáculos. Hasta el punto que les hace desistir del intento en buena parte de las ocasiones. Con este objetivo ha sido creados estas líneas de crédito tan especiales y que pueden suponerte de gran ayuda en algún que otro momento en tu vida. Siempre que cumplas con las condiciones en su contratación. Porque desde luego que es una oferta en clara expansión en España. Por encima de otras modalidades de financiación.
En todos los casos, a parte de los requerimientos que te demandarán desde los propios bancos, es primordial que presentes un proyecto atractivo y sugerente. Pero sobre todo que sea muy realista y vean que es claramente realizable. Esta es una de las claves para que te concedan un préstamo de estas características. Incluso más que tu respuesta para devolver el importe ya que te pueden flexibilizar los plazos en función del desarrollo de tu empresa o línea de negocio. Es algo que debes prever antes de acudir a tu sucursal bancaria para buscar la correspondiente financiación y que lo diferencia de otras líneas de crédito más generalistas o por lo menos no tan específicas.
Ventajas en esta financiación
Desde luego que estos créditos aportan una serie de ventajas que no están presentes en otras puntas de liquidez que ofrecen las entidades bancarias en estos momentos. Para empezar, te ofrecen mayores facilidades pare el abono de los importes y que se materializa con la inclusión de un periodo de carencia que puede ser muy interesante para tus intereses profesionales. Por otra parte, son créditos que se pueden negociar antes de suscribirlos. Esto quiere decir que estás en perfectas condiciones de mejorar sus condiciones. Al menos para pagar unas cuotas mensuales más competitivas que desde su origen. Con un ahorro muy importante que te ayudará a destinar este importe a otras necesidades en el desarrollo de tu pequeña empresa o negocio.
Tienes que madurar el proyecto profesional para que te aprueben la demanda. Si esto es así tendrás mucho terreno ganado por delante ya que incluso podrás optar por un tipo de interés menos exigente del que te venían ofreciendo hasta estos momentos. Las comisiones también serán menos expansivas que a través de las líneas de crédito para particulares o cuando menos destinada al consumo. Con lo que a través de esta estrategia comercial también podrás potenciar el ahorro de una forma muy satisfactoria para tus intereses. Y por último, saber negociar. Con un ahorro muy importante que te ayudará a destinar este importe a otras necesidades en el desarrollo de tu pequeña empresa o negocio.