Créditos entre particulares: ¿cómo son y que financian?

particulares

Las nuevas tecnologías han llegado con especial relevancia al sector de la financiación privada. A través de plataformas digitales en donde se comercializan los denominados créditos entre particulares. Una forma alternativa y diferente que tienen los usuarios para dotarse de liquidez antes las principales necesidades que deben afrontar. Pero no se trata de una línea de crédito a la antigua usanza, sino manteniendo una líneas muy definidas que pueden ser muy interesantes para su aceptación.

Desde estas líneas generales que presentan los créditos entre particulares, son muchas las novedades que genera su demanda. Para empezar, la financiación no proviene de un banco ni de una entidad financiera. Sino de un particular que ejerce el papel de prestamista, es decir quién te presta el dinero en un momento determinado y bajo unas condiciones previamente establecidas entre las dos partes. Con el objetivo prioritario de obtener una rentabilidad a sus ahorros por dejar un importe a otras personas. De esta forma, las dos partes se benefician del proceso.

El prestamista porque obtiene un retorno a su capital que no podría tener a través de los principales productos destinados para el ahorro (imposiciones a plazo, pagarés bancarios, cuentas de alta remuneración o incluso fondos de inversión monetarios). En donde en el mejor de lo casos solamente podría acercarse a niveles del 2 %. O como en el caso de los productos destinados a la inversión en donde no hay una rentabilidad fija ni garantiza y asumiendo unas serie de riesgos sobre el capital invertido. En unos momentos, en donde la volatilidad de los mercados financieros es uno de sus principales denominadores comunes.

Financiación para los particulares

préstamos

Mientras que la otra parte, es decir el demandante del préstamo, conseguiría su objetivo, pero con mejores condiciones de contratación. Otras de las características que aporta este nuevo producto para la financiación es que se constituye como la única vía de acceso de una parte de la población española. Porque debido a su bajo salario, haber contraído deudas con su banco o sencillamente estar en una lista de morosos (ASNEF, RAI, etc.) tiene vetada el acceso a cualquier clase de crédito. Incluso a los de baja cuantía o con bonificaciones. No en vano, los créditos entre particulares es su última oportunidad. Cuando no pueden acceder a las líneas de crédito convencionales impulsadas desde las entidades de financiación.

Si se llega a un acuerdo, pueden beneficiarse las dos partes de este proceso. Por un lado, el demandante, que conseguirá un tipo de interés más competitivo que en las restantes. Con un porcentaje medio establecido en el 6 %, y en cualquier caso inferior al generado desde los bancos. Con una rebaja media entre dos y cinco puntos porcentuales son respecto a la financiación tradicional. Además, se evitarán toda clase de comisiones y otros gastos en su gestión y mantenimiento que reducirán el esfuerzo económico en su formalización.

Beneficios para los prestamistas

Mientras que por otra parte, los denominados prestamistas, por otra parte, lograrán generar un retorno a sus ahorros mucho más satisfactorio. Desde el 1% que le ofrecen en estos momentos los bancos por suscribir imposiciones a plazo, pagarés o incluso a través de las cuentas de alta remuneración. Es decir, el retorno a su capital es mucho más rentable y quizás con plazos de permanencia que pueden ser más suaves en función de las necesidades de la otra parte. ¿Cuál es el interés que puede obtener a través de esta estrategia? No una rentabilidad definida ya que en cada caso es diferente y todo dependerá del acuerdo con la otra parte del proceso.

De todas formas, esta modalidad en la financiación se mueve aproximadamente en una horquilla que va desde el 5 % y hasta el 9 %. Aunque pueden rebasarse estos límites en dependencia del acuerdo al que se ha llegado con el usuario. Otro de los aspectos a tener en cuenta es que no se contemplan ninguna clase de comisiones ni otros gastos en su gestión, tal y como pasa en los llamados créditos convencionales. Como pueden ser los derivados de la apertura, estudio o cancelación anticipada, entre algunos de los más relevantes.

Motivos para optar por este modelo

usuarios

En cualquier caso, si vas a prestar dinero a otra persona no te quedará más remedio que conocer algunos de los beneficios que te reportará esta operación entre particulares. Por si en cualquier momento te ves en el trance de realizar estos movimientos monetarios. Entre los cuales destacan las siguientes prestaciones que te vamos a exponer a continuación:

  • Puedes mejorar tu rentabilidad desde cantidades muy módicas que no te supondrán problemas de liquidez para afrontar los gastos que tendrás que afrontar en uno o dos años.
  • Puedes elegir el cliente que más te satisfaga en función de sus características. En este sentido, dispones de potentes filtros para detectar cuál es el mejor usuario para prestarle dinero y bajo qué cantidades.
  • Se trata de una estrategia de inversión que te ayudará a superar los malos momentos por los que está pasando el precio del dinero. En donde, en estos momentos su valor es nulo al estar en el 0 %, como consecuencia de las medidas monetarias por parte del Banco Central Europeo (BCE).
  • Puedes obtener un dinero fijo y garantizado todos los años que te servirá para que el estado de tu cuenta de ahorro sea mucho más boyante que hasta ahora. En cierto sentido, es un dinero extra con el que no contabas en el momento de desarrollar tu presupuesto familiar o personal.

Riesgo de estas operaciones

Por el contrario, prestar dinero a un particular es una operación no exenta de riesgos. Como por ejemplo, que tarden más tiempo en pagártelo o incluso que pueda haber una morosidad en su devolución. Para evitar estos escenarios, es muy aconsejable realizar estos movimientos bajo el paraguas de una plataforma segura, pero sobre todo fiable.

Otro de los inconvenientes de los créditos entre particulares reside en el hecho de que las operaciones pueden irse a muchos años. Es decir, que tengan un plazo de amortización excesivamente dilatado y tardes mucho tiempo en recuperar tu dinero. No en vano, estas operaciones pueden irse hasta los tres o cuatro años.

También es digno de mencionar que los créditos entre particulares exigen una confianza en la otra parte. Es decir, a quien vas a prestarle el dinero y necesitarás conocer cuáles son las motivaciones de la otra parte. Incluso si pudiese estar en una lista de morosos  ya que si fuese de esta manera deberás evitar cualquier clase de relaciones. Es mucho lo que puedes perder al fin y al cabo.

¿Qué encontrarán los demandantes?

dinero

Por el contrario, si estás en la posición del que desea pedir un crédito, los beneficios que te podrás encontrar son bien diferentes. No tendrán nada que ver con los del prestamista y por eso su punta de vista será completamente distinta desde todos los planteamientos. Aun así, estas son algunas de las ventajas que reportará la demanda de esta clase de financiaciones.

  1. Puedes encontrar el crédito que te denegaron las entidades de crédito y otras empresas por muchos motivos. Además, los requisitos para acceder a este producto tan especial no son tan exigentes como en el anterior caso.
  2. La financiación puede que te salga más barata ya que es frecuente que desde la otra parte te pidan un tipo de interés cercano al 5 % o 6 %. En cualquier caso, mucho más competitivo que el ofrecido por parte de los bancos. Sin que tengas que pagar comisiones y otros gastos por su concesión.
  3. Por otra parte, dispones de una amplia oferta en donde elegir a tu prestamista. Quizás con diferencias muy importantes entre ellos, incluida la de los tipos de interés que te pedirán por formalizar la operación. Hasta el punto de que deberás analizar las propuestas de financiación que te propongan a partir de estos momentos.
  4. La diferencia con respecto a una línea de crédito suscrita en una entidad bancaria puede llegar hasta el 25 % o incluso más en algunos casos. De esta forma, podrás ahorrarte algo de dinero para dotarte de liquidez en los próximos meses o año.

Solo si son necesarios

Es una estrategia que puede ser muy eficaz ante la urgencia de liquidez en tu cuenta corriente. Como consecuencia de una deuda ante terceros, un gasto no previsto o cualquier otra circunstancia que requiere de un aprovisionamiento de fondos por tu parte. En este sentido, el crédito entre particulares podrá ayudarte a salir de más de un apuro en algún que otro momento de tu vida.

Por último, resaltar que esta modalidad en la concesión de créditos solo es útil para casos de extrema necesidad. No tienes que acudir a ellos sin motivos ya que al fin y al cabo tendrás que devolverlo y pagar una serie de intereses. Desde luego que la utilidad de los créditos entre particulares es muy alta, aunque también ofrece más limitaciones en su concesión. No en vano, tienes que contra que con este modelo se incrementará tu nivel de endeudamiento. Al igual que en los créditos concedidos por los bancos. No lo olvides si no deseas tener un disgusto.


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