El actual mercado financiero permite invertir en plata desde diferentes ópticas inversoras. Desde la más cómoda y tradicional en forma de fondos de inversión, a otros modelos más sofisticados a través de los mercados de futuros en donde se negocian contratos para comprar o vender este metal a un precio fijado hasta cierta fecha. También está presente la compra de monedas o lingotes del metal precioso en el mercado que permite beneficiarse de la posible revalorización de este activo financiero en los mercados en donde cotizan.
No es necesario disponer de un gran capital para invertir en unos de los metales preciosos que más se han revalorizado durante los últimos años como es la plata. Puede formalizarse este deseo desde pequeñas cantidades para realizar una inversión que pueda canalizar esta demanda por parte de los pequeños y medianos inversores. En cualquier caso, la oferta no es tan amplia como en otros activos financieros, como por ejemplo el oro. Con el problema de que no todas las entidades disponen de este modelo para la inversión privada.
Por otra parte, se pueden abrir posiciones físicamente, es decir a través de lingotes o monedas o por medio de fondos de inversión expuestos en este metal precioso. Es esta última alternativa la más normal entre los ahorradores que ven la forma más adecuada para introducirse en este mercado sin asumir ciertos riesgos y con la gran ventaja de que pueden recogerse los movimientos al alza que tiene este metal precioso de especial relevancia. Hasta el punto de que es uno de los medios elegidos por los interesados en realizar esta clase de inversiones.
Invertir en plata: rentabilidades
Los fondos de inversión basados en este metal precioso se configuran en la mejor de las estrategias para llevar a cabo esta inversión tan especial. El principal atractivo de estos productos financieros reside en el hecho de que disponen de un potencial de revalorización por encima del presentado por otros activos financieros. Con un rendimiento anual que está en disposición de superar niveles por encima del 20 % si van dirigidos al medio y largo plazo. Aunque por el contrario, cuentan con un mayor riesgo que en otras inversiones debido a la volatilidad en que configuran sus precios.
Los inversores se pueden encontrar actualmente con un limitado rango de mercados y productos expuestos a la plata, desde empresas mineras que cotizan en bolsa (generalmente en los índices bursátiles norteamericano e inglés) a otros más sofisticados como los futuros y opciones. No obstante, su mayor obstáculo es que estos productos financieros requieren de un previo conocimiento en los mismos. Siendo este el motivo principal para que al final deban ser formalizados bajo la supervisión de un experto en dichos mercados. Quien será el encargado de dictaminar si es el momento para abrir posiciones en estos activos financieros o si por el contrario es una apuesta muy arriesgada para sus intereses personales
Lingotes de plata como alternativa
Otra alternativa que proporciona el mercado es a través de la compra física de plata que se puede realizar por medio de los lingotes y monedas. La gran ventaja de esta propuesta en la inversión es que puede realizarse bajo cantidades muy asequibles para todas las economías domésticas. A otras que implican un mayor desembolso económico para rentabilizar los ahorros. En cualquier caso, invertir en metales preciosos como la plata puede resultar una excelente opción para los pequeños y medianos inversores. En donde, en el mercado al contado, los inversionistas adquieren los metales de grandes bancos con el objetivo prioritario de evitar costos y riesgos.
Otra alternativa está representada por los mercados de futuros. A través de este singular modelo en la inversión alternativa se pueden ingresar en el mercado a través de las bolsas de futuros, donde las personas negocian contratos para comprar o vender una materia prima a un precio fijado hasta cierta fecha. Se pueden encontrar entidades que atienden a una clientela diversa de productores y consumidores de lingotes de metales preciosos en una variedad de sectores, que comprenden compañías mineras, de fundición, elaboradoras, fabricantes de joyas y comerciantes e intermediarios.
Operaciones al contado
Por otra parte, los servicios de intermediación y bancarios relacionados con lingotes incluyen operaciones de contado, de futuro a largo y corto plazo, opciones y derivados vinculados a la plata. Incluso se pueden encontrar monedas en dicho metal precioso a precios competitivos, que oscilan desde pequeñas cantidades a otras de mayor importancia que parten desde los 10.000 o incluso más euros. En este sentido hay que advertir que la inversión en metales preciosos debe considerarse como de elevado riesgo. No en vano, está ajustada a la ley de la demanda y oferta en los mercados internacionales y que será la que determinará su valoración en sus respectivos mercados financieros.
Si bien la plata ha sido durante los últimos años uno de los activos financieros que más se han revalorizado, no son menos las precauciones que deben tomar los inversores en la hipotética toma de posiciones en este metal debido a las propias características del mismo y a la limitación de productos que hay en el mercado. Es por ello por lo que debe ponerse en una balanza los pros y contras de esta inversión y, una vez analizados decantarse por la mejor opción para los intereses de los ahorradores, en función de sus necesidades de inversión.
Factores de riesgo
El sector de la joyería, aunque mantiene un peso representativo, parece estar estructuralmente en declive. La fabricación cayó fuertemente desde 1997 hasta 2002 aunque en los últimos años ha repuntado. ¿A qué se debe este último repunte? ¿Qué probabilidad tiene de ser algo consistente? Para responder a la pregunta es fundamental entender que durante los años 1997 hasta 2003 los demandantes de oro para uso lúdico fueron los países del primer mundo. La cierta saturación unida con el estallido de la burbuja tecnológica y la fragilidad de sus economías inhibieron la demanda.
En 2003 cambia la tendencia porque China, y en menor medida la India, empiezan a exportar masivamente. Estas divisas generan un efecto riqueza que dispara el consumo en estas zonas con tanta tradición. Hablando de tradiciones un ejemplo curioso lo encontramos en el ámbito religioso. Los Budas de Oro se confeccionan a través de hojas de oro que los fieles depositan para cubrir al Buda y que tienen que reponer anualmente.
Bancos centrales
Si bien es cierto que los Bancos Centrales son proclives a reducir sus ventas y se podrían replantear compras por la situación de tipos, también es importante decir que las reservas de EE.UU., Alemania y Francia siguen siendo muy grandes y esto limita el potencial alcista del oro como consecuencia de las compras de Bancos Centrales. Hay dos situaciones de tipos de interés que son delicadas. Unos tipos de interés altos y estables (porque potencian las ventas de forwards para maquillar los balances) y una tendencia bajista (no confundir con tipos bajos) por el coste de oportunidad que se pierde por no estar invertido en renta fija.
Existe la posibilidad de ver que la producción minera se incremente. No por explotaciones nuevas sino por mayor producción de las existentes. Este riesgo es limitado por los altos dividendos que han estado repartiendo las compañías mineras auríferas. La política de reinversión ha sido mínima. Otro factor de riesgo es el fuerte peso que tienen los ETFs y demás instrumentos derivados sobre el precio del oro y sobre los flujos de entradas y salidas en este activo.
Contratación en otras divisas
La apreciación de la divisa americana a la vista de la correlación negativa que históricamente ha presentado con la plata. Es importante recordar que la volatilidad de los fondos de plata ronda el 15 %. Los altos niveles que se esperan para la plata en los próximos años tienen como contrapartida que son factores necesarios pero no suficientes. Si no viene acompañado de recortes de costes o al menos contención de los mismos en las compañías mineras podría verse limitado el recorrido alcista.
Durante los últimos años se ha asistido a un importante rally alcista que ha beneficiado a todos los ahorradores, que de uno u otra forma, hayan estado posicionados en el mercado de la plata y, que se ha configurado como uno de los más proclives a depositar los ahorros por los enormes beneficios que ha generado en los últimos ejercicios, por encima de otros activos financieros de primer orden, y por supuesto superando en rentabilidad a la renta variable internacional.
En comparación con la bolsa
Solamente hay que recordar que el Ibex 35, en lo que ha sido un mal año en 2018, se ha depreciado en torno al 15 %. Mientras que por el contrario, este metal precioso ha cerrado este mismo ejercicio con una amplia revalorización. Esta tendencia durante los últimos meses se ha acompañado de las que han experimentado otros metales preciosos: oro, platino, paladio, etc. y cuyas plusvalías se han situado también en los dos dígitos. Como una de las alternativas a la tradicional compra y venta de acciones en los mercados de renta variable.
Juega a su favor que es uno de los activos financieros con mayor revalorización en los últimos años. Al igual que constituirse en uno de los valores refugio por excelencia para encarar las inversiones en momentos de incertidumbre e inestabilidad económica. Este es uno de los motivos por los que las entidades financieras se han decantado por ofrecer productos financieros de estas características. Es decir, vinculados a este metal precioso.