Si trabajas por cuenta ajena, seguro que, a fin de mes, tienes una copia de tu nómina pero, si te preguntáramos cómo hacer una nómina, ¿serías capaz de entender cada apartado que lleva y todo lo que significa?
En esta ocasión, no solo vas a aprender cómo hacer una nómina, sino que también te vamos a dar las claves para que entiendas la tuya. De esta forma, sabrás si lo que te pagan es correcto o hay algunos datos extra que no sabes de qué son.
Qué es una nómina
Antes de ponernos manos a la obra, es importante conceptualizar qué es una nómina para entenderla lo mejor posible.
Si buscamos en el diccionario de la RAE, nos dice que una nómina es:
«Relación nominal de los individuos que en una oficina pública o particular han de percibir haberes y justificar con su firma haberlos recibido».
En otras palabras, hablamos de un documento en el cual se debe reflejar tanto el pago de ese trabajador como la liquidación, así como las obligaciones que hay que cumplir en cuanto a retenciones y pagos a la Seguridad Social.
En esta, se debe especificar cuál es el sueldo que cobra el trabajador una vez se le han descontado las retenciones y pagos a la Seguridad Social (que será la propia empresa la que los pague por ellos) y también sumando algunas bonificaciones que puedan tener (como trienios, bonos, etc.).
Qué se debe tener en cuenta a la hora de hacer una nómina
Para formalizar una nómina, antes de nada hay que tener la información necesaria. Es decir, necesitamos conocer datos exactos de la persona a quien vamos a hacer esa nómina. ¿Cuáles son esos?
- Tipo de contrato. Lo primero que se necesita conocer a la hora de formalizar una nómina es saber qué tipo de contrato tiene ese trabajador puesto que no es lo mismo que se trabaje en jornada completa que hacerlo a media jornada. Tampoco es igual un contrato indefinido que uno temporal. ¿Por qué? Debido a que lo que se cotiza a la Seguridad Social va a depender de ese contrato, así como el IRPF.
- El convenio colectivo. Hay que tenerlo en cuenta porque en él se pueden haber establecido bonificaciones extras que deben estar reflejadas en la nómina. Por ejemplo, el salario de las horas extras, las dietas…
- Pagas extras. Si estas están prorrateadas deberán aparecer en la nómina y estas repercuten para el IRPF.
- Categoría profesional y grupo de cotización. Estos dos puntos son muy importantes porque son los que te ayudan a calcular cuáles son las bases de cotización que tiene de cara a la Seguridad Social.
- Si ha estado de baja. Porque, si es así, esto puede influir en la nómina.
- Situación del trabajador. Si está casado o soltero, si tiene hijos, si es discapacitado…
Cómo hacer una nómina paso a paso
Ahora que ya sabes qué debes tener en cuenta a la hora de elaborar una nómina, el siguiente paso es ponerte manos a la obra. Sin embargo, si ves una terminada es posible que no sepas ni por dónde empezar. Así que te vamos a dar los pasos.
Empieza por el encabezado
Esta es la parte más fácil de una nómina porque en ella se reflejan los datos del trabajador, de la empresa y la fecha de esa nómina. Concretamente:
- Los datos de la empresa. Estos están compuestos por el nombre de la empresa, domicilio fiscal, CIF y código de cuenta de cotización.
- Los datos del trabajador. Nombre y apellidos, DNI, número de la Seguridad Social, categoría o grupo profesional, grupo de cotización, fecha de antigüedad o bien la fecha en que inició su trabajo en la empresa. Finalmente, contará con el código del contrato.
- El periodo de liquidación, es decir, el periodo a que corresponde esa nómina, de fecha de inicio a finalización y días totales.
Lo siguiente son los devengos
Un devengo es un derecho que tiene una persona a obtener de su trabajo una remuneración. Sin embargo, esta cantidad sería de forma bruta, es decir, que no se aplica ningún tipo de deducción.
Por ejemplo, imagina que te dicen que vas a cobrar 1500 euros en bruto. Ese sería el devengo, pero después, a ese dinero, hay que aplicarle todas las deducción (Seguridad Social, etc.) que le corresponda.
Dentro de los devengos podemos tener:
- Las percepciones salariales, es decir, el dinero que el trabajador percibe junto con los pluses o complementos salariales, horas extras, pagas extraordinarias, mejoras, etc.
- Las percepciones no salariales. Estas no cotizan a la Seguridad Social.
Por último, las deducciones
Esta la tercera parte de una nómina y lo más difícil de entender y de aplicar. Son cantidades que se deben restar a esos devengos y que nos dan como resultado el salario real de ese trabajador.
¿Qué tipo de deducciones existen?
- Aportaciones a la Seguridad Social. Un trabajador tiene que aportar a la Seguridad Social un tanto por ciento basado en contingencias comunes (4,70%), desempleo (1,55% si es indefinido; 1,60% si es de duración determinada); formación profesional (0,10%); horas extraordinarias normales (4,70%); y horas extras de fuerza mayor (2%).
- Se basará tanto en los ingresos de ese trabajador como también en la situación personal. En realidad, no hay un mínimo, pero normalmente se aplica una deducción del 2% en trabajadores que tienen un contrato temporal que dura menos de un año.
- Siempre y cuando la empresa le haya dado algo de su salario antes que le correspondiera.
- Productos en especie, que deben tratarse como deducción (en cuanto a su valor).
- Otras deducciones como cuotas sindicales, préstamos de la empresa, etc.
Todas estas deben sumarse y deducirse del salario bruto obteniendo así el salario que realmente cobra un trabajador.
El pie de la nómina
En el pie de la nómina aparecen dos datos muy importantes y que quizá sean de lo más complicados a la hora de calcular. Hablamos de las bases de cotización y el IRPF que tendrá ese trabajador.
Bases de cotización
Las bases de cotización corresponden, en una nómina, a la «determinación de las bases de cotización a la Seguridad Social y conceptos de recaudación conjunta y aportación de la empresa».
Aquí te puedes encontrar:
- Bases de cotización por contingencias comunes. Donde la fórmula para calcularlas es Salario base + complementos salariales (que estén sujetos a esa cotización) + prorrateo de pagas extras.
- Base por contingencias profesionales y de recaudación conjunta. En este caso se suma el resultado de lo anterior más las horas extras (si las ha hecho).
- Base de retención de IRPF. En este caso se coge el total devengado y se restan aquellas cifras que estén exentas de IRPF. ¿Cuáles pueden ser? Indemnizaciones, dietas…
Calcular la base de IRPF
En el caso del IRPF que se aplica al trabajador, nuestra recomendación y lo que usan todas, es la calculadora de Hacienda que permite calcular el tanto por ciento a aplicar al trabajador en base a sueldo y situación personal.
Finalmente, abajo del todo, tenemos el «Líquido a percibir» que es lo que realmente te van a pagar.
¿Tienes dudas sobre cómo hacer una nómina? Pregúntanos y te ayudaremos.