¿Quieres invertir, pero a la vez tienes miedo ante cualquier crisis o movimientos de los precios que no puedas controlar? Una cartera permanente, como su nombre indica, es una cartera diseñada para resistir ante cualquier eventualidad y mantenerla. Sus rentabilidades son lo bastante satisfactorias como para valorar construir una. Tanto si eres experto, como novato, como alguien preocupado en proteger su dinero, verlo crecer, y desentenderse, este artículo es para ti.
Las carteras permanentes han demostrado ser efectivas al largo de las décadas. Tanto es así, que muchos inversores han terminado optando por emular su funcionamiento, adoptando diferentes tipos de modelos. Desde más elaboradas, a más simples, nacen como una gran solución para incrementar el capital de manera sostenida y constante, registrando muy pocos periodos en negativo, y de muy reducida pérdida de valor.
Índice
¿Qué es una Cartera Permanente?
Una Cartera Permanente es un sistema de inversión para el largo plazo cuya idea subyacente es el perfecto equilibrio entre máxima rentabilidad y mínimo riesgo. Se podría llegar a decir que no necesita supervisión y el funcionamiento es automático. Dependiendo de cómo esté constituida, esta tendrá en cuenta unos parámetros u otros, aunque la idea general será la misma. La de preservar un cierto porcentaje destinado a valores que reporten una ganancia entre todos ellos regular y anual. Cuando unos «flaqueen o fallen», los otros reportaran ganancias. Además, van a reportar unos beneficios equilibrados en los pilares principales que todo inversor puede buscar.
- Solidez: Está construida de tal manera que es capaz de aumentar su valor en momentos de prosperidad (como no podía ser de otro modo). También en momentos de incertidumbre y/o adversidad. E incluso en momentos de recesiones económicas y/o bursátiles su desempeño es óptimo, minimizando las pérdidas e incluso llegando a generar rendimientos.
- Sencillez: Su constitución es tan fácil de entender que incluso personas con escasos conocimientos económicos podrían llevarla a cabo. Esto puede resultar un alivio también para aquellas personas que no han logrado tener unos crecimientos satisfactorios con el tiempo.
- Cobertura: Sea cuál sea el escenario, ya sea en entornos de inflación, deflación, crisis, recesiones y depresiones, queda cubierta por los valores que la integran. Esto es gracias a que cada valor actúa como escudo e impulsor de las rentabilidades que puede lograr en cada escenario. De este modo, el capital queda protegido por el porcentaje que se le ha destinado al valor que aumenta de valor.
- Escalabilidad: Al ir aumentado de manera regular y constante su valor, hace que en el largo plazo el incremento monetario sea cada vez mayor. Esto origina la exponencialidad del crecimiento del capital, que suele ser el objetivo principal que se persigue.
Cartera Permanente de Harry Browne
Posiblemente la más conocida de todas las combinaciones que existen de carteras permanentes. Harry Browne fue un político, escritor y analista financiero estadounidense. Hizo gran parte de su fortuna en la década de los 70 escribiendo e invirtiendo en los mercados financieros. Es el creador de este rompedor sistema de composición de cartera.
A pesar de lo bien que funcionaba su sistema, el escepticismo de la gente fruto de la desconfianza hizo que no creyeran del todo en su método inicialmente, e incluso algunos después de que Browne falleciera. Él decía que la economía se basaba y encontraba siempre entorno a 4 estados distintos. A veces prevalecía uno, u otro.
Los 4 estados en los que se puede encontrar la economía
- Inflación: El dinero que existe en circulación es mayor al que es necesario para comprar los productos. Esto se traduce en que el precio de los productos comienza a aumentar. Al aumentar los precios, produce un deterioro del dinero, es decir, hace falta más cantidad para comprar algo. Ante la pérdida del valor del dinero, el oro tiende a responder muy bien al aumentar su precio. Por eso se le llama valor refugio, y es el lugar donde interesa tener una parte del capital ante este escenario.
- Deflación: Este escenario es al revés a la inflación. El precio de los productos disminuye, y los tipos de interés tienden a irse reduciendo. En estos casos es interesante tener bonos comprados previamente. Al haberse emitido con anterioridad, disponen de unos tipos de interés mayores a los actuales. El precio que se paga por ellos tiende a ser mayor, ya que los actuales ofrecen muy poco.
- Bonanza: Todo goza de buena salud económica, el crédito fluye, hay crecimiento, las familias disponen de liquidez, y las acciones suben por lo general a tasas mayores al crecimiento real que existe. Los activos que más suben son las acciones.
- Crisis monetaria: El momento en el que se cierra gran parte del crédito por parte de los Bancos, falta liquidez, tanto para empresas como para las familias. Es el estado que puede llevar a una recesión, o de forma más grave a una depresión. Usualmente este periodo tiene corta duración, por lo que una cartera focalizada a largo plazo no debería resentirse en demasía. En este momento el activo más valioso pasa a ser el dinero.
La diversificación de una Cartera Permanente al estilo Harry Browne
En este caso se reparte el capital y se invierte de la siguiente manera:
- 25% en Oro: Para vencer a la inflación.
- 25% en Acciones: Para ganar en épocas de prosperidad.
- 25% en Bonos: Para vencer a la deflación.
- 25% en Renta Fija de Corto Plazo: Para tener efectivo disponible en periodos de crisis.
Una de las formas más cómodas hoy en día para invertir son los ETF’s (Exchange Traded Fund, por sus siglas en inglés). Estos nos permiten indexarnos a cualquiera de los 4 anteriormente mencionados. De este modo, podremos replicar el comportamiento de cualquier movimiento de cotización que se esté dando en cada uno de los valores.
Tras pasar un año, los porcentajes habrán variado, y la idea es rebalancear de nuevo la cartera y volver a hacer un reparto equitativo. De esta manera, suavizaremos la parte del activo que más haya rendido, y se reforzará el que ha tenido un peor comportamiento.
Existen diferentes maneras para construir una, dependiendo la región donde se encuentra el inversor y sus preferencias. Aunque podemos tomar referencias y activos globales, como el Índice Mundial para las acciones, lo ideal para este tipo de inversión serían activos locales. De este modo, el riesgo divisa desaparecería, y aunque la rentabilidad es diferente dependiendo el año, tenderá a ser positiva siempre.
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