Tras el paréntesis de agosto, los mercados recuperaron en septiembre la tendencia positiva de meses anteriores, permitiendo a los fondos de inversión incrementar su patrimonio hasta los 270.153 millones de euros, lo que supone un aumento en septiembre de casi 1.500 millones de euros (0,6 % más que el mes anterior), según apuntan los últimos datos por parte de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco). En donde se pone de manifiesto que en los nueve primeros meses de 2019, los fondos de inversión han acumulado un crecimiento del 4,9 % (12.638 millones más que en diciembre de 2018).
Es entonces el momento oportuno para que los inversores se planteen como confeccionar una cartera de fondos de inversión ajustada y equilibrada en la que se tenga en cuenta la realidad económica de estos momentos. Es decir, la recesión económica, unos tipos de interés en niveles negativos y la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y es que conocido como Brexit. Desde luego que son nuevas variables que determinarán que seleccionemos unos fondos de inversión más adecuados que otros.
El objetivo de esta estrategia en la inversión no es otros que lograr mantener una rentabilidad en unos momentos ciertamente complejos para los intereses de los pequeños y medianos inversores. En donde debe primar la seguridad por encima de otra serie de valoraciones más agresivas que son necesarias eliminar a partir de estos momentos para evitar situaciones no deseadas. En este contexto, son muchas las combinaciones que se pueden realizar con los fondos de inversión. Pero que en cualquier caso, vamos a ofrecer las mejores ideas para que poder conseguir un retorno más interesante a los ahorros.
Carteras de fondos
Los activos de la renta variable no pueden faltar en la elaboración de nuestra próxima cartera de inversión. Pero en todos los casos siendo muy selectivos en su elección y que será la clave de que podamos tener un poco más de rentabilidad a partir de estos momentos. En este sentido, la renta variable es la parte de los fondos que más rentabilidad nos puede ofrecer, aunque sumiendo ciertos riesgos en las operaciones. El planteamiento de nuestra estrategia en la inversión debe ir dirigido a la contratación de fondos que diversifiquen la oferta de las bolsas nacionales e internacionales como fórmula para preservar nuestro capital invertido.
En este sentido, una de las mejores propuestas en estos momentos está materializada por cartera equilibrada en donde estén presentes las bolsas de Estados Unidos y europea de forma equitativa. Sin la presencia de emergentes, que aunque con un gran potencial de crecimiento son los mercados financieros que más pueden sufrir en un escenario recesivo como el que se plantea a partir de estos momentos. Para que de esta forma, se puedan eliminar riesgos en los mercados de renta variable, en algunos casos claramente innecesarios.
Con valores defensivos
Otro de las estrategias en la inversión que deberemos abordar es la relacionada con los valores que integren estas carteras. Será muy importante que provengan de sectores defensivos que puedan desarrollar un mejor comportamiento en los escenarios más adversos para los mercados financieros de la renta variable. Como por ejemplo, los procedentes de la electricidad, bienes de consumo, autopistas y en algún que otro caso compañías de distribución. No cabe duda de con esta composición se reducirán sensiblemente los riesgos que puedan albergar los pequeños y medianos inversores. Para que el interés que tengamos a final de año pueda ser mayor respecto a otros modelos de inversión en los fondos.
Otra idea muy interesante para los inversores minoristas es decantarse por fondos en los que se tenga en cuenta el reparto de dividendos por parte de las empresas cotizadas. Será otro aval para evitar situaciones más que complicadas en los próximos meses o año. No en vano, su comportamiento puede ser mejor que en el resto de los valores bursátiles y por tanto no podemos desechar esta propuesta que puede ofrecernos más beneficios a partir de ahora. Hasta el punto de hay fondos de inversión que están basados exclusivamente en esta característica de los títulos. Tanto en el ámbito de los mercados de renta variable nacionales como fuera de nuestras fronteras.
Más cuidado con la renta fija
A pesar de lo que pueden creer en estos momentos algunos pequeños y medianos inversión la inversión en renta fija no es nada segura. Si no que por el contrario, y en el actual contexto, puede complicar más nuestra situación respecto al complicado mundo del dinero. Con un riesgo superior al de la renta variable, algo que en otras ocasiones no ha sucedido, pero que ahora y ante la acumulación de deuda puede darnos más de una sorpresa negativa en cualquier momento. Nos nos quedará más remedio que ser muy previsor con esta activo financiero dentro de los fondos de inversión.
Para evitar situaciones muy poco deseadas en los inversores la mejor propuesta consiste en elegir activos fiables y que puedan ejercer de refugio en estas situaciones. Uno de los más recomendados son los bonos de Estados Unidos que pueden ser los más estables en este nuevo panorama económico que nos espera a partir de estos momentos. En donde se puede generar una rentabilidad anual en torno al 2 % o 3 %. En cualquier caso, debe incluirse en la próxima cartera de inversión que vayamos a elaborar en los próximos meses. Al igual que los bonos alemanes, aunque en menor medida, ya que pueden resistir mejor esta situación económica con mejores perspectivas en su crecimiento.
Activos alternativos
Los inversores más agresivos pueden incluir fondos de inversión alternativos que puedan hacerlo mejor que el resto del mercado. En especial, en los basados en algunas materias primas como pueden el petróleo, oro, plata o gas. Aunque también es muy cierto que sus riesgos son sensiblemente mayores que en los restantes activos financieros. Pero con la ventaja de que algunos de ellos están inmersos en una tendencia claramente alcista, como el caso concreto del metal amarillo. Que por parte ejerce también de valor refugio en los escenarios de mayor debilidad para los mercados de renta variable.
Mientras que por otra parte, puede ser una opción muy interesante para mejorar los márgenes de intermediación de los fondos de inversión. Al igual que una clave para explicar el mejor comportamiento de unas carteras de inversión sobre otras y que al fin y al cabo debe ser uno de nuestros principales objetivos en los próximos años. También hay que valorar que los activos financieros alternativos se caracterizan por su elevada volatilidad y esto nos puede complicar la inversión en los plazos más cortos de permanencia.
Carteras de corte defensivo
Pero en cualquier caso, puede ser una excelente solución para tratar de que nuestro poder adquisitivo no mengue en los próximos meses como consecuencia de la inestabilidad en las bolsas internacionales. Pero nunca en la cartera que vayan a elaborar los pequeños y medianos inversores de corte más conservador o defensivo. Entre otras razones porque puede crearles más de un problema en los próximos meses por las oscilaciones de sus precios. Lo que nunca deben hacer es basarse en una estrategia que se base en la especulación en los mercados financieros de renta variable.
En estos casos, es mejor dirigirse a algún que otro fondo monetario pero sabiendo que no nos va a ofrecer ninguna rentabilidad o en su caso será realmente mínima. Pero servirá al menos para que los pequeños y medianos inversores no pierdan dinero en sus posiciones, un aspecto que ciertamente hay que valorar en las estrategias de inversión más defensivas en donde prima sobre todo la seguridad y la preservación de los ahorros. Este es el único objetivo que tiene suscribir un fondo de inversión con estas características y que por otra parte son los que tienen una comisión menos elevada, al igual que en los gastos por su gestión o mantenimiento. Pero con una contratación mínima en los últimos años como falta de interés por parte de los usuarios.
Rentabilidad de los fondos
Tras las dudas generadas en el mes de agosto, los mercados financieros recuperaron en septiembre la tendencia positiva de meses anteriores, y cerraron el trimestre con rendimientos positivos en los principales índices bursátiles, en opinión de los últimos datos por parte de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco)..Destacó en este caso el índice de referencia español Ibex 35, que experimentó en septiembre una rentabilidad positiva superior al 4 %, si bien el resto de índices también registraron rendimientos positivos.
En un entorno de mayor estabilidad, la TIR del bono alemán a 10 años aumentó hasta el -0,57 % desde el -0,70 % del mes anterior y la rentabilidad del bono español a 10 años se incrementó ligeramente hasta el 0,13 %. La prima de riesgo en España se redujo y cerró el mes en los 73 pbs (83 pbs en agosto). El tipo de cambio del euro frente al dólar cerró en 1,09, lo que supone que por tercer mes consecutivo la moneda americana experimentó una revalorización cercana al 1 % frente al euro. Como una de las opciones para tomar posiciones en los próximos años.