Esta noticia ha impactado muy negativamente en los mercados de renta variable, con descensos generalizados en todos los índices bursátiles del mundo. Con una intensidad no vistas en los últimos meses, con caídas entre el 2 % y el 3 % y en donde el índice de referencia de la bolsa española, el Ibex 35, le ha llevado a tantear el nivel de los 8.600 puntos. Uno de los soportes más importantes que tiene en estos momentos y que puede inducir, si al final es derribado, a que la tendencia bajista se instale definitivamente en la plaza española.
Esta reacción de los mercados financieros prueba de la importancia que tienen los tipos de interés en las bolsas de todo el mundo. Con reacciones muy intensas, en uno u otro sentido, que dependerán de la evolución de este importante parámetro económico. Hasta el punto de que se planteen los pequeños y medianos inversores como afecta en realidad la evolución de los tipos de interés a la actividad económica y muy fundamentalmente a las relaciones con el siempre complicado mundo del dinero y de la inversión.
Índice
Tipos de interés elevados
Por otra parte, este aspecto propicia que el consumo entre los usuarios sea mayor y beneficie al crecimiento económico de un país por encima de otras consideraciones técnicas. Por tanto, este sería uno de los factores más positivos de la actuación en la subida de los tipos de interés. Porque es al fin y al cabo uno de los objetivos que tienen los gobiernos internacionales al desarrollar su política económica. Tal y como se ha demostrado en los últimos años y muy especialmente tras el desarrollo de la última crisis económica, entre los años 2007 y 2009.
Préstamos más caros
Por el contrario, uno de los efectos más temidos ante la subida de los tipos de interés es que las líneas de financiación se encarecen, tanto entre los particulares como en las empresas. No en vano, habrá que dedicar un mayor esfuerzo económico en su amortización y siempre en función de la intensidad de estas subidas. Puede ser desde unas pocas décimas a varios puntos porcentuales en los intereses que aplican las entidades de crédito a sus clientes. Con lo que repercute en que la masa monetaria que esté en circulación sea menor y en este sentido puede afectar muy seriamente al buen desarrollo del consumo.
Esto en la práctica quiere decir que cuando hay una subida de tipos de interés los bancos rápidamente revisan sus condiciones de contratación. Elevando los tipos de interés de sus productos y en algunos casos también en las comisiones y otros gastos en su gestión o mantenimiento. Desde este punto de vista, esta actuación monetaria no es muy favorable para los intereses reales de los consumidores que verán como tendrán que dedicar más recursos monetarios en la formalización de cualquier línea de crédito.
Repercusión en los mercados financieros
Mientras que por el contrario, un alza en los tipos es recibida de distinta manera por los mercados de renta fija que son los grandes beneficiados de esta medida. En cualquier caso, habrá que estar muy atentos a toda esta clase de movimientos con la finalidad de revisar nuestra cartera de inversión o de valores. Y si es necesario variarla en función de estos cambios en la política monetaria de los gobiernos. Porque no puede olvidarse que pueden producirse fuertes desajustes en los mismos. Tal y como te habrá pasado en más de una ocasión con tus propias inversiones.
Beneficio para el ahorro
Por tanto, uno de los grandes beneficiados por la medida de subir los tipos de interés serán sin lugar a dudas los ahorradores. Por una razón muy sencilla de explicar y que se basa en que todos los productos destinados al ahorro suben en el rendimiento que ofrecen a sus titulares. Como por ejemplo, en las imposiciones bancarias a plazo fijo, pagarés corporativos o incluso en las cuentas de alta rendimiento o más convencionales. Su efecto más inmediato que es su interés subirá con total rapidez en proporción a las alzas experimentadas.
Esto ayudará a que los particulares tengan más liquides en su cuenta de ahorro y repercute beneficiosamente en la potenciación del consumo por encima de otras consideraciones técnicas. Los depósitos a plazo pueden subir perfectamente en este escenario de aplicar un interés medio y anual del 1 % al 1,50 % o en proporciones muy parecidas. Por tanto, el dinero se desplaza hacia la renta fija en detrimento de la renta variable. Se produce pues un trasvase de flujo monetario entre ambos activos financieros que es muy interesante estudiar y analizar en otros artículos más específicos sobre esta tendencia en el mundo del dinero.
Fortalecimiento de la divisa
Por otra parte, es muy conveniente revisar sobre un aspecto que implica esta importante medida monetaria y es la relacionada con las operaciones realizadas en los mercados de divisas. Ya que en función de su aplicación se puede rentabilizar los ahorros en dependencia de las divisas que se potencian con este nuevo estado monetario. Es una estrategia muy original que vienen desarrollando los pequeños y medianos inversores con mayor experiencia en esta clase de operaciones tan especiales. No en vano, ofrecen una rentabilidad muy alta en comparación con otros activos financieros de especial relevancia.
Tipo de interés en la zona euro
Por lo que respecta a la zona euro la situación por el momento, es sustancialmente diferente a la americana. Esto es debido a que la situación económica es diferente y en este sentido desde el departamento de análisis apuntan a que “en cualquier caso, permanecen en niveles altos, que permiten confiar en la continuidad del ciclo expansivo. Nuestra previsión de crecimiento para 2018 se sitúa ahora en +2,0 % frente a +2,1 % anterior, y +1,8 % en 2019 frente a 1,9 % anterior”.
Por otra parte, consideran que “no esperamos que el BCE cambie su hoja de ruta. La compra de activos (15.000 millones de euros/mes) llegará a su fin en diciembre. A pesar del fin del QE, la política monetaria seguirá siendo acomodaticia, a través de la reinversión de los vencimientos y el forward guidance sobre los tipos de interés”. No en vano, ofrecen una rentabilidad muy alta en comparación con otros activos financieros de especial relevancia.
Es decir, que es un escenario al que todavía le queda mucho recorrido ya que opinan que “los tipos de interés, pensamos que la primera subida podría ser en septiembre/octubre en el tipo de depósito, desde el -0,4 % actual. Draghi termina su mandato en octubre y dejaría de este modo preparado el camino hacia la normalización en tipos”. Algo que sin lugar a dudas afectará a buena parte de los pequeños y medianos inversores que estarán muy pendientes de lo que pueda suceder en la política comunitaria con el objeto de desarrollar alguna clase de estrategias para mejorar sus inversiones.
Sé el primero en comentar