¿Cómo afecta a la inversión la prima de riego?

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A medida que el diferencial sea más elevado incidirá en una depreciación de la renta fija y a que las bolsas sean mucho más propensas a desarrollar fuertes caídas. En este sentido, el diferencial de bono español con respecto al bund germano es en la actualidad de 76 puntos básicos, un factor que favorece para invertir en la bolsa nacional. Y es algo que ha tomado más relevancia en función de la inestabilidad que se ha producido en países de gran peso específico dentro de la Unión Europea, como en el caso concreto de Italia y la propia España.   

La prima riesgo es una de esas variables económicas de las que todos hablan y pocos entienden. En cualquier caso, es muy seguida por parte de los inversores porque les ofrece alguna que otra pista sobre las intenciones de los mercados financieros. No en vano, se trata de la rentabilidad adicional que las inversiones proporcionan en función del nivel de riesgo que tienen que asumir. En estos momentos, la prima de riesgo española está en niveles de 76 puntos básicos. ¿Pero qué quiere decir exactamente esta cotización? Pues refleja el margen de rentabilidad existente entre la deuda española y la alemana. Precisamente el punto de referencia es la germana porque es la que ofrece más seguridad a los inversores y por tanto sirve de modelo a los demás países del continente europeo.

De esta forma, mientras el bono alemán (bund) a 10 años paga actualmente un interés cercano al 0,520 %, el español lo hace en un 1,281 %, y el diferencial resultante de esta operación daría los 76 puntos básicos en los que está situada aproximadamente la prima española en la actualidad. La prima de riesgo tiene mucha más importancia de lo que puede pensarse en un principio. No solamente se constituye en un termómetro para desarrollar una estrategia inversora en renta fija, sino para abrir o cerrar posiciones en los mercados bursátiles. En uno u otro caso, irá en dependencia del nivel que marquen estas posiciones.

Repercusión en la bolsa

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Un primer efecto que tendrá sobre la inversión se materializará en las posiciones en la bolsa. A pesar de que la prima de riesgo no está estrechamente vinculada con este mercado, su incidencia es más que notable. Por una razón muy fácil de entender por parte de los pequeños y medianos inversores. Cuando más ajustado esté el diferencial (como ocurre en estos momentos en España) será una clara señal de que hay confianza en la economía de un país. Y este sentimiento de mercado se traslada inmediatamente a la bolsa, con subidas generalizadas en la misma. Igual que si el diferencial se dispara genera el efecto contrario y siempre es muy negativo para este mercado.

Generalmente todos los países que tienen diferenciales por encima de los 250 y 300 puntos básicos tienen problemas muy serios en los índices bursátiles. Con una fuerte presión vendedora como consecuencia de la desconfianza de los mercados financieros por la debilidad de sus economías. Más allá de rebotes más o menos puntuales que servirán para deshacer las posiciones en unos momentos muy complicados para la renta variable. Pero en cualquier caso, hay un denominador que queda muy claro y es que a medida que este diferencial sea más amplio repercutirá negativamente sobre los mercados de renta variable.

Repercusiones en la renta fija

Por otra parte, su incidencia sobre la renta fija es aún más acusada. Este motivo se debe a que si la prima de riesgo se relaja genera una mayor confianza por parte de los inversores sobre el valor de la deuda pública. Mientras que en el escenario contrario, sube la prima, el precio del bono baja de precio. Es decir, se pagan más intereses. Este escenario afecta a una buena parte de los fondos de inversión de renta fija e incluso en los modelos mixtos que están basados en estos activos financieros. Hasta el punto que en muy pocos días pierden una parte muy importante de su valor. Es precisamente un momento en que será necesaria realizar una rotación en la cartera de los fondos para evitar que las pérdidas se instalen en la cuenta de resultados de los partícipes de estos productos financieros.

Otro de los aspectos que hay que valorar en la prima de riesgo es el hecho de que las entidades bancarias para financiarse deciden subir los tipos de interés de las hipotecas y cualquier línea de crédito. Mientras que los principales productos destinados al ahorro (imposiciones a plazo, pagarés bancarios o cuentas de alta rendimiento) pueden verse inmersas en unos intereses menos competitivos que hasta esos momentos. Al igual que obliga a los gobiernos a elevar sus impuestos debido a los mayores problemas que tienen los estados para financiarse. Uno de los efectos de estas acciones es que los usuarios dispondrán de menor capacidad de ahorro para afrontar sus inversiones.

¿Cómo proteger las inversiones?

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Dentro de este contexto económico, la diversificación en bolsa permite que puedan minimizarse las pérdidas en los escenarios más desfavorables para los mercados financieros. Sin lugar a dudas que uno de los grandes objetivos de cualquier inversor, es además de rentabilizar al máximo su patrimonio personal, proteger sus posiciones ante las posibles incidencias en los mercados financieros.

Tan importante es generar ganancias en la bolsa, como mantener a salvo el capital invertido. En la inversión en renta variable no se garantiza ninguna clase de rendimientos, ni tan siquiera muy limitados. Sino que por el contrario, dependerá de lo que dictaminen los mercados. De todas formas, a través de una serie de estrategias en la inversión se podrán alcanzar los objetivos.

Mayor diversificación en la inversión

Desde luego que una de las recetas fundamentales para dotar de mayor seguridad a la inversión en bolsa se basa en una mayor diversificación en la cartera de valores. Esto es, en vez de decantarse por una sola compañía cotizada, la mejor decisión consistirá en crear una cesta de acciones realmente equilibrada. Esto quiere decir algo tan sencillo como no repetir sectores, líneas de negocio o incluso si se puede índices bursátiles. Será una estrategia muy eficaz ante al advenimientos de los escenarios más adversos para la renta variable. Hasta el punto de que se evitarán pérdidas en el patrimonio muy abultadas y que harán peligrar los ahorros de los usuarios en cualquier momento.

Otro procedimiento proviene de las propias herramientas que proporcionan los mercados. En este caso, representada por las ordenes denominado stop loss o limitación de pérdidas. Tal y como su  nombre indica, evitaran que las caídas sean realmente violentas. Porque será el propio inversor quien detendrá las pérdidas en función del perfil que presente como pequeño y mediano inversor. Se trata de una estrategia muy práctica para mantener sus posiciones en bolsa bajo control. No en vano, siempre será mejor dejarse un 3 % que un 15 % en las cotizaciones de un valor.

Aprovecharse de la volatilidad

Una tercera estrategia que dará mayor consistencia a las inversiones reside en aprovechar los instrumentos que proporciona el análisis técnico para protegerse de los vaivenes de los mercados financieros. En este sentido, la mejor actuación que pueden adoptar los inversores provendrá de una apertura de posiciones desde tendencias alcistas. El riesgo a equivocarse será sensiblemente menor y se constituirá en un arma muy potente para protegerse de situaciones no deseadas que repercutan en la bolsa. Debido a que la inercia de los mercados es seguir subiendo.

Por otra parte, un sistema que casi nunca falla en bolsa radica en abrir posiciones en valores que hayan roto alguna resistencia de cierta envergadura. Entre otras razones porque habrá despejado el camino a alcanzar niveles de precios más ambiciosos que hasta esos momentos. Se refleja en que el interés del mercado por las compras es superior al de las ventas. En ambos casos, no será muy complicado rentabilizar las operaciones, al menos si van dirigidas al más corto plazo como consecuencia de las propias condiciones de los valores que pasan por esta situación. En donde sin lugar a dudas, la figura más ventajosa es la de subida libre debido a que ya no tiene más obstáculos por el camino. Disponiendo de un notable recorrido al alza ya que no hay límites para fijar su precio. Es una de las ocasiones en la que no se puede desaprovechar el intento de rentabilizar el patrimonio ya que los riesgos son mínimos.

Detectar productos flexibles

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No de menor importancia es la búsqueda de un producto flexible que pueda adaptarse a las nuevas circunstancias de los mercados de renta variable. No importa que desde la compra y venta de acciones en bolsa no se pueda aplicar esta estrategia tan especia. Para eso están los fondos de gestión activa y que permiten amoldarse a cualquier escenario, tanto alcistas como bajista. Porque los gestores buscan los mejores activos financieros, aunque procedan de la renta fija o desde modelos alternativos. Se trata de una de las opciones más eficaces para capear los escenarios de mayor inestabilidad en los mercados financieros.

Su aplicación en bolsa, en cualquier caso, es mucho más complicada y pasa por seleccionar valores muy líquidos que permiten salir y entrar en los mercados a los precios deseados. Sin miedo a quedar enganchados en los mismos. Es decir, con una valoración en la cotización muy alejada de su compra.


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