La elección de un valor en bolsa depende en la mayoría de las ocasiones de una estrategia que tiene que definirse antes de abrir las posiciones en los mercados financieros. Será algo muy necesario si no quieres tener algún que otro problema con el dinero invertido ya que será muy habitual que las minusvalías se instalen en tus operaciones. Si no deseas pasar por esta situación tan poco deseadas por parte de los pequeños y medianos inversores no tendrás más remedio que aplicar una serie de consejos que sin duda serán muy prácticos en el momento de elaborar tus operaciones en la renta variable.
Desde luego que hay unos parámetros que tienes que fijarte en el instante se elegir el mejor de la bolsa para rentabilizar el capital disponibles que tienes para esta clase de operaciones. No te vamos a proponer muchos, pero sí todos ellos indispensables para optimizar cada una de las operaciones en bolsa. No en vano, te servirá para protegerte de movimientos muy peligrosos para tus intereses personales. En donde tendrá una gran importancia el aspecto técnico de los mismos, aunque sin olvidar el análisis fundamental.
Dentro de este escenario general, te vamos a proponer a partir de estos momentos unos cuantos parámetros en los que debes de fijarte en el monto de elegir el valor. Con toda seguridad que llevarás mejor tus operaciones en los mercados de renta variable. Con movimientos más seguros y que te proporcionarán más eficacia para conseguir tus objetivos más inmediatos y que no son otros que disponer de un mayor saldo en tu cuenta correine al deshacer las posiciones. Como por ejemplo, los que te exponemos a continuación:
Elegir un valor: ¿en qué tendencia?
Un elemento básico para llevar a cabo esta estrategia se consigue analizando la tendencia por la que atraviesa el activo financiero en ese momento. De esta forma, sabrás con mayor seguridad si es el momento para entrar en sus posiciones o si por el contrario es mejor esperar para obtener la oportunidad de negocio que tanto tiempo llevabas esperando. Esta estrategia es muy sencilla de aplicar y en un par de minutos sabrás con gran seguridad si el valor está en una tendencia bajista, alcista o quizás lateral. Como bien conocerás, es en la segunda de ellas en donde tienes las mayores oportunidades para rentabilizar tus ahorros.
Esto se debe a que el flujo comprador se está imponiendo con cierta holgura sobre el vendedor. Tienes pocas posibilidades de equivocarte y por tanto es una zona muy proclive para realizar las compras en los mercados de renta variable. Esta clase de periodos no tienen una duración definida sino que por el contrario puede abarcar unos pocos meses o eternizarse bajo muchos años en donde prevalecen las subidas. A pesar de que puedan generarse algunos recortes en sus precios que deben ser aprovechados para potenciar las inversiones a un precio más competitivo que antes. No lo olvides si deseas finalizar con éxito cada una de las operaciones en la bolsa.
Claves: volumen de contratación
Este otro parámetro en la bolsa es otro de los más determinantes para seleccionare una propuesta bursátil. No en vano cuando nos estamos refiriendo al volumen de contratación es lo que se refiere a la cantidad de títulos negociados de una acción en un periodo determinado. En este sentido, no puedes olvidar que el volumen nos indica el interés de los inversores por una acción concreta. Porque en efecto, cuando hay un volumen de contratación alto está diciendo que hay un gran interés por parte de los inversores para comprar sus acciones. Es así de sencillo y no tiene mayores misterios este parámetro bursátil tan especial y a la vez relevante. Más allá de otras consideraciones técnicas y puede que también desde el punto de vista fundamental.
Otro de los más aspectos más importantes en cuanto a lo que es el volumen de contratación es el que tiene que ver con la relevancia de la compañía cotizada. Es decir, te encontrarás con qué los blue chips de la renta variable, como por ejemplo Santander, Inditex o Endesa son los que más ponderan en el índice al tener una capitalización más alta. Mientras que por el contrario, los valores con un volumen de contratación muy bajo te pueden crear más de un problema en la inversión. Entre otras razones porque tendrás más problemas de los deseados para entrar y salir de sus posiciones, al menos con el precio deseado.
Cotizaciones históricas
Tampoco debes olvidarte de cuál ha sido la trayectoria del valor bursátil analizado. Podrás saber cuál es su precio máximo y mínimo para comprobar cuál es al final el camino que puede tomar en los mercados de renta variable. Basta con que acudas a la ficha del valor para encontrar con suma facilidad estos datos indispensable para un correcto análisis de la inversión que deseas formalizar a partir de estos momentos. No en vano, te llevarás más de una sorpresa al realizar esta estrategia en la inversión. En especial si va acompañada de un exhaustivo análisis de la tendencia por la que atraviesa en estos momentos.
Por otra parte, no dudes en ningún momento que las cotizaciones históricas son más que un mero dato sobre su pasado. Puede darte alguna que otra pista sobre cómo puede comportarse ese valor durante los próximos meses o incluso años. Por tanto, nunca minusvalores el compromiso de conocer sobre qué ha pasado son el activo financiero analizado por ti mismo. Además, también podrá darte alguna señal sobre la tendencia en la que está inmersa la empresa que cotiza en bolsa. Hasta puede que te lleves alguna que otra sorpresa con la que no contabas inicialmente.
Sector al que pertenece el valor
Puede que sea un parámetro algo básico, pero no por ello menos importante que los anteriores que hemos expuesto en este artículo. Los sectores bursátiles son los que dan la pista más relevante sobre cómo puede comportarse ese activo financiero en un futuro desde luego no muy lejano. Por ejemplo, si analizamos los sub sectores de la bolsa española, podemos ver cuales están alcistas y cuales bajistas. Es un filtro fundamental para canalizar tus inversiones en función del perfil que presentes en ese momento como pequeño y mediano inversor. Es decir, si eres agresivo, moderado o están en un punto intermedio.
Por otra parte, el Sector al que pertenece el valor bursátil puede darte las pautas de actuación para definir la duración de la operación. O lo que es lo mismo, si va a ser a corto, medio o largo plazo ya que para cada caso necesitará un sector distinto en función de sus propias características. Se trata de otro de las estrategias más fáciles y sencillas que puedes emplear desde este preciso momento. Porque no requerirá excesivos conocimientos en los mercados financieros a diferencia de los parámetros anteriormente reseñados.
Figuras bursátiles
Son sin lugar a dudas la mejor estrategia para iniciar las inversiones con mayor éxito que antes. En este sentido, no debes de olvidar que son muchas y de diversa naturaleza y que podrás elegir en función de los muchos sistemas que conlleva su análisis. A semejanza de un hombro-cabeza-hombro, se encuentran las figuras de dobles y triples techos/suelos. Mientras que por otra parte, también es muy importante conocer que los ejemplos de figuras chartistas clásicas se repiten una y otra vez en el tiempo. Hay tantas como te puedes imaginar desde un principio.
Por otra parte, las más utilizadas por los pequeños y medianos inversores son aquellas que ofrecen las señales de cambio de tendencia, figuras de vuelta bolsa: figuras en bolsa, hombro cabeza hombro, triángulos o figuras de vuelta, entre algunas de las más relevantes que están dentro del análisis técnico.
Formaciones alcistas en los valores
Una de las que está en la cabeza de todo inversor que se precie es la denominada como de triángulo ascendente. Está formado básicamente por una línea horizontal que funciona de resistencia y una directriz alcista; el precio va haciendo mínimos crecientes dentro del triángulo. Su importancia se deriva del hecho de que este tipo de triángulos se suelen romper en la mayoría de ocasiones al alza.
Como estas, hay muchas que pueden servir para iniciar las operaciones en los mercados de renta variable. Aunque en este caso, su mayor problema reside en el hecho de que se requiere un mayor aprendizaje en esta clase de análisis técnico. Y puede que ser que tú mismo no lo tengas en cuyo caso no te quedará más remedio que iniciarte en este sistema de análisis para conseguir detectar algunas de estas figuras con las que podrás rentabilizar el dinero con mayores garantías de éxito que a través de otras estrategias en la inversión.
Este sistema está dentro de lo que es realmente el análisis chartista que es la parte del análisis técnico que estudia los movimientos de los precios. Esas figuras que conforman los precios de los valores cotizados y que se repiten con cierta frecuencia da origen a los que se denomina como chartismo. Una técnica a la que está ligada buena parte de las actuaciones de los inversores e intermediarios financieros.