Con el reciente auge de la inversión en criptomonedas, no sorprende que los gobiernos están explorando versiones digitales de sus propias divisas. El resultado podría ser un gran problema para las empresas de criptomonedas, las fintech, los grandes bancos y, si estamos invirtiendo en alguna de ellas, para nuestras carteras…
¿Qué son las CBDC?💰
Una moneda digital del banco central, o CBDC, es una moneda fiduciaria de un país en versión digital: podemos ver dólares digitales o, como ya se está implementando en China, el yuan digital. En lugar de imprimir dinero físico, un banco central emite monedas digitales respaldadas por el gobierno. Para ser claros, esto no es lo mismo que pagar con tarjetas de crédito y aplicaciones de pago como lo hacemos ahora. Esas son solo formas de mover dinero electrónicamente, donde una moneda digital en realidad convierte el dinero en un código de ordenador.
Según el Banco de Pagos Internacionales, el 90% de los bancos centrales del mundo han lanzado proyectos sobre monedas digitales. Es una señal de que esencialmente todos están luchando por el control de sus sistemas monetarios. La inversión en criptomonedas se está convirtiendo cada vez más en un desafío para las monedas fiduciarias, lo que a su vez amenaza las herramientas en las que confían los bancos centrales para controlar sus economías.
¿Cuáles son los beneficios de las CBDC?👍
Hay muchos beneficios en la inversión en criptomonedas como las CBDC. No se pueden falsificar, facilitan a los gobiernos la detección de actividades delictivas y, dado que tienen el mismo valor que sus versiones en papel, serán mucho menos volátiles que la inversión en criptomonedas. También permiten realizar transferencias de dinero instantáneas y baratas (incluidos los pagos transfronterizos) que podrían impulsar la actividad económica, así como dar a los dos mil millones de personas no bancarizadas el derecho a poder realizar dichas transacciones sin tantos problemas como ocurre habitualmente.
Además, los gobiernos podrían usar las CBDC para implementar rápidamente medidas que impulsen la economía. Por ejemplo, para transferir dinero a la población como ocurrió durante la pandemia, sería mucho más rápido y fácil si se hubieran depositado directamente sin intermediarios. Por último, pero no menos importante, el dinero se puede programar. China ha probado las fechas de vencimiento de su yuan digital para alentar a los ciudadanos a gastarlo rápidamente, en momentos en que la economía necesita un impulso. Y quizás aún más importante, el Banco de Inglaterra ha afirmado que su libra digital permitiría a los padres programar la asignación de dinero a sus hijos para controlar en qué se lo gastan.
Todo eso suena genial, pero ahí radica la mayor desventaja de la inversión en criptomonedas como las CBDC: otorgan un poder sin precedentes a los bancos centrales, lo que les permite realizar un seguimiento de los gastos de las personas en tiempo real y mantener un registro de todos los movimientos del dinero en sus economías. Y eso inmediatamente genera un gran e importante debate sobre la privacidad y las libertades básicas…
¿Qué impacto tendrá la inversión en criptomonedas como las CBDC?🥊
Empresas de pagos 💲
La inversión en criptomonedas como las CBDC podrían eliminar por completo a las empresas de pago. El yuan digital, por ejemplo, está diseñado para moverse de punto A a B instantáneamente, eliminando la necesidad de sistemas de pagos electrónicos privados dominados por Alipay de Ant Group o WeChat Pay de Tencent, los cuales China está tomando cada vez más medidas de censura.
Se podrían diseñar otras CBDC para trabajar con empresas de pago privadas o para reemplazarlas por completo. Si se cumple lo último, sería una mala noticia para empresas como Square, PayPal, Mastercard, Visa y Global Payments.
Bancos tradicionales 🏛️
Durante las crisis financieras, pueden ocurrir asedios bancarios cuando muchos de sus clientes, preocupados por la seguridad del banco, se apresuran a retirar su dinero físico de una sola vez. Ahora imaginemos que esos clientes, con solo tocar un botón, pudiesen mover su dinero a una CBDC completamente segura que se almacena digitalmente en el banco central. Eso facilita mucho los asedios bancarios, lo que no es una gran noticia para el sector.
Los bancos centrales podrían implementar medidas para evitarlo, por ejemplo, limitando la cantidad de CBDC que las personas pueden tener. Pero los asedios bancarios no son el único problema aquí. Incluso en los buenos tiempos, los depósitos de los clientes, una fuente esencial de financiamiento para los bancos, aún podrían salir del sistema si las personas simplemente prefieren mantener el dinero digital almacenado en un banco central. En ese escenario, los bancos tendrían que buscar fuentes de financiación alternativas, potencialmente más caras, lo que podría hacer mella en sus márgenes de beneficios.
La inversión en criptomonedas volátiles ⛓️
Una revolución de la economía digital podría ir en dos direcciones:
- En el primer escenario, los reguladores toman cada vez más medidas enérgicas contra la inversión en criptomonedas e impulsan las CBDC como alternativa. En una situación extrema en la que todo el sistema monetario de un país se convierta en una CBDC, el gobierno podría prohibir por completo que las personas las usen para comprar criptomonedas. Ese escenario sería malo tanto para los precios de la inversión en criptomonedas como para la inversión en acciones de las empresas expuestas al mercado de criptomonedas más amplio, como Coinbase.
- En el segundo escenario, el impulso de los gobiernos hacia las CBDC podría terminar impulsando accidentalmente la inversión en criptomonedas volátiles. Por un lado, la inversión en criptomonedas como bitcoin tienen un suministro limitado que (en teoría) las convierte en una buena reserva de valor. El suministro de las CBDC podría ser inflado constantemente por los gobiernos, erosionando el poder adquisitivo de las monedas digitales.
Por otro lado, las CBDC anulan uno de los principales atractivos de la inversión en criptomonedas: el anonimato del usuario. Eso se debe a que están controladas por el gobierno, mientras que la inversión en criptomonedas opera en sistemas descentralizados fuera del alcance del gobierno. Si el impulso hacia las CBDC hace que las personas sientan que están perdiendo su privacidad y sus libertades básicas, podrían conducir a los ciudadanos hacia la inversión en criptomonedas, ya que protegen la privacidad y a su vez están descentralizadas.