Si hay algo que tendrá el mayor impacto en la rentabilidad en los próximos años, es la asignación de activos. Muchas de las tendencias que han favorecido a la inversión en acciones (crecimiento estable, inflación constante, caída de los tipos de interés) están en riesgo de revertirse. Sólo una cartera verdaderamente equilibrada nos ayudará a hacer frente a lo que sea que los próximos años nos depare. Vamos a enseñaros a como construir la vuestra.
Paso 1: Elegir un activo para cada escenario🗺️
A una cartera verdaderamente equilibrada no le importa si el crecimiento económico y la inflación suben o bajan. Debe ser capaz de rendir en cualquier entorno. Eso significa encontrar inversiones que puedan generar rentabilidad a largo plazo, pero que estén expuestas a la economía de diferentes maneras. De este modo, siempre tendremos a mano un activo que se mantenga en cualquier escenario económico…
Si el crecimiento es fuerte y la inflación baja…📋
En este caso, la inversión en acciones debería generar una rentabilidad decente. Pero es posible que queramos optar por la inversión en acciones mundiales en vez de las estadounidenses, ya que cotizan con descuento, están menos expuestas al riesgo de Estados Unidos y están diversificadas en más sectores.Podemos invertir en ellas a través del Vanguard Total World Stock ETF (VT), que es una opción barata, muy líquida y bien diversificada. Por supuesto, siempre puede invertir en acciones individuales o sectores favoritos en lugar del ETF, o una combinación de los tres.
Si el crecimiento es fuerte pero la inflación se mantiene alta…⛽
En este escenario lo más probable es que los tipos de interés se mantengan en niveles mucho más altos que los que hemos experimentado en las últimas dos décadas. Eso probablemente presionará a la inversión en acciones, al tiempo que beneficiaría a activos como las materias primas, que conservan su valor en términos reales.El abrdn Bloomberg All Commodity Strategy K-1 Free ETF (BCI) es una manera barata, diversificada y eficiente de beneficiarnos de un potencial retorno de los activos reales.
Si el crecimiento es débil y la inflación se mantiene alta…🏆
Aquí es probable que la inversión en acciones, en bonos y en materias primas sufran. También es un escenario totalmente plausible. Las presiones estructurales como la desglobalización, la descarbonización y los estímulos fiscales cada vez mayores podrían mantener la inflación obstinadamente alta incluso si el crecimiento se ralentiza.Afortunadamente, el oro debería ir bien en este escenario de «estanflación», ya que se beneficiaría de la caída de los tipos de interés, la aversión al riesgo y la alta inflación. También es probable que el oro sea una buena cobertura contra las consecuencias imprevistas de políticas monetarias y fiscales cada vez más experimentales, que podrían llevar a una devaluación de las divisas.Una manera barata y sencilla de ganar exposición al oro es a través del ETF abrdn Physical Gold Shares (SGOL).
Si la economía entra en una recesión profunda y prolongada…🎫
Da miedo solo de pensarlo… Es probable que la inflación caiga y que la Fed vuelva a recortar los tipos de interés. Esto sería un mal entorno para la inversión en acciones y las materias primas, pero excelente para los bonos del Tesoro de EE.UU. a largo plazo, que se beneficiarían de la caída de los tipos, la baja inflación y la prisa por comprar activos de refugio.Para sacar el máximo partido a nuestro capital, podríamos comprar el ETF de bonos del Tesoro a más de 20 años de iShares (TLT), que generalmente invierte en bonos con un vencimiento superior a una década.
Todos los escenarios anteriores podemos resumirlos de la siguiente manera:
Paso 2: Establecer asignaciones ✍️
Ahora que tenemos un activo para cada entorno macroeconómico, vamos a asegurarnos de que nuestra cartera no tiene un fuerte sesgo hacia un escenario u otro.Después de todo, cada uno de estos activos tiene diferentes volatilidades, lo que significa que asignar el mismo peso de capital (25% a cada uno) no nos dará necesariamente una exposición equilibrada. Imaginemos que un bono se mueve normalmente 1 dólar frente a los 3 dólares de una acción. Si tenemos una cartera compuesta por un 50% de inversión en bonos y un 50% de inversión en acciones, estas últimas (que se mueven tres veces más que los bonos) tendrán una influencia excesiva en la rentabilidad de nuestra cartera. Por lo tanto, para equilibrar la cartera, debemos tener tres veces más bonos que acciones. Esto es más conocido como tamaño de posición «basado en el riesgo», y es la clave para construir una cartera verdaderamente equilibrada.Por supuesto, nunca es tan sencillo como decir «las acciones suben 3 dólares por cada 1 dólar de los bonos». Afortunadamente, podemos utilizar la herramienta de Portfoliovisualizer para calcular cuánto capital debemos asignar a cada activo. En nuestro ejemplo, nos dice que deberíamos asignar un «peso basado en el riesgo» del 25% a las acciones, el 21% a las materias primas, el 24% al oro y el 30% a los bonos del Tesoro. Esta cartera es «macro-neutral».
Paso 3: Inclinar nuestra cartera en función de nuestra visión a corto plazo 🔍
Si os sentís seguros de vosotr@s mism@s, podéis empezar a «inclinar» vuestra cartera macro-neutral. En otras palabras, podríamos ajustar las asignaciones cuando creamos que el precio de un mercado se ha desconectado de la realidad de la situación.Vamos a suponer que creemos que la economía se ralentizará más de lo que los inversores han descontado en el mercado. Podríamos esperar que esta ralentización haga bajar la inflación, pero no tanto como espera el mercado. Para reflejar este punto de vista, podríamos reducir nuestra asignación de inversión en acciones y materias primas, y aumentar nuestra asignación a los bonos del Tesoro a largo plazo y al oro, de esta manera:
TICKER | CRECIMIENTO | INFLACIÓN | DISTRIBUCIÓN CARTERA | PRONÓSTICO | REDISTRIBUCIÓN CARTERA | |
ACCIONES MUNDIALES | VT | + | – | 25% | -4% | 21% |
MATERIAS PRIMAS | DBC | + | + | 21% | -5% | 16% |
ORO | SGOL | – | + | +2% | 26% | |
BONOS DEL TESORO | TLT | – | – | 30% | +7% | 37% |
Recordad que cuanto más se desvíe, más dependeremos del éxito de una previsión personal. Y como decíamos al principio, esta cartera trata de evitar las previsiones en la medida de lo posible.
Paso 4: Reequilibrar la cartera ⚖️
Deberíamos reequilibrar nuestra cartera periódicamente (por ejemplo, cada trimestre) o cada vez que una clase de activos experimente un gran movimiento. Esto se debe a que su asignación real probablemente se habrá desviado significativamente de su objetivo. Cuando decimos reequilibrar nos referimos a comprar más de un activo cuando su precio haya bajado, y menos cuando esté subiendo.También deberíamos reequilibrar nuestra cartera cuando nuestra visión macroeconómica cambie sustancialmente. Por ejemplo, si el valor de nuestra inversión en acciones se desploma y la Reserva Federal empieza a relajar su política de tipos de interés, podemos plantearnos aumentar nuestra asignación a ellas. Pero debemos asegurarnos de no desviarnos demasiado de esta asignación inicial. Básicamente porque nos interesa mantener el equilibrio adecuado en un entorno tan incierto, sobre todo porque cualquiera de los otros escenarios mencionados anteriormente podría estar a la vuelta de la esquina.
Paso 5: Mantener expectativas realistas 📊
Tenemos que tener en cuenta que nuestra cartera defensiva tiene el objetivo de maximizar la probabilidad de ganar dinero cuando no sabemos qué rumbo tomará la economía. Eso significa que es mucho menos probable que esta cartera sufra pérdidas tan importantes o duraderas como una cartera concentrada.Pero también es probable que tenga una rentabilidad inferior al de una cartera centrada en la clase de activos que mejor se comporte en los próximos años. Dicho de otro modo, una cartera equilibrada significa que vamos a aceptar rentabilidades buenas pero no excepcionales a cambio de dormir mejor. Y en estos tiempos de incertidumbre, no parece un mal compromiso…