No obstante, la controversia surge en el momento en que los pequeños y medianos inversores valoran si estos movimientos corporativos les son beneficiosos en sus intereses personales. Y lo que es más importante, si realmente les conviene acudir a las ampliaciones de capital anunciadas por las compañías que cotizan en la renta variable. Puede que haya opiniones para todos los gustos, pero lo cierto es que no son bien recibidas en los mercados financieros. Tal y como se ha puesto de manifiesto durante los últimos años.
En los últimos años han sido varias las compañías cotizadas que han pasado por este singular proceso empresarial. En unos casos, como inversor, has podido salir beneficiado. Pero en las más, con posibles depreciaciones en las posiciones de tus inversiones. Hasta el punto que las ampliaciones de capital a quienes más benefician son a las empresas encargadas de llevarlas a cabo. Y no en todos los casos. Mientras que los accionistas minoritarios, como es en tu propio caso, no salen muy bien parados de estas situaciones. Tal y como vas a tener oportunidad de comprobar a partir de estos momentos.
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¿Qué es una ampliación de capital?
Antes de todo, será necesario que sepas en que consiste este movimiento corporativo en toda su intensidad. Porque en efecto, se trata de una operación financiera de cierta relevancia que está encaminada a incrementar los recursos propios de una sociedad con objeto de poder financiar nuevas inversiones. Emplean diferentes estrategias para llevarlas a cano. Bien a través de la emisión de acciones nuevas o por medio de un incremento en el valor nominal de las acciones ya existentes. En unos casos son más interesantes de suscribir que en otros escenarios.
De cualquier forma, hay una cosa muy importante que tienes que conocer. No es otra que el hecho de que conviene formalizarlas cuando tus posiciones como accionista se potencian. O lo que es lo mismo, cuando a través de esta operación consigues que el capital invertido se incremente, al menos sensiblemente. No obstante, esto no ocurre en todas las ocasiones, y hasta puede pasar que pierdas dinero a través de este movimiento de capital. En especial, si tus inversiones van dirigidas al más corto de los plazos.
Otro caso bien diferente es si los plazos permanencia van enfocados a periodos más amplios: medio y largo. En estas situaciones, generalmente las operaciones suelen ser mucho más rentables. Sobre todo si no están desarrolladas con alguna pequeña trampa por parte de las empresas encargadas de anunciarlas. En todas estas situaciones, lo más recomendable para los intereses de los pequeños y medianos inversores es no acudir a las ampliaciones de capital. Hasta sería ciertamente sensato que vendiesen las posiciones de los valores que se encuentran en esta situación.
Ampliaciones: últimos movimientos
Han pasado pocos días desde que se ha haya anunciado una de las últimas ampliaciones de capital. Porque en efecto, la constructora Quabit ha impulsado hace pocos días una ampliación de capital por valor de 38 millones de euros. Con el objetivo de financiar parte de su plan de negocio de cara a los próximos cincos años y hasta el ejercicio 2021. En esta ocasión, cuenta con el respaldo de parte de los actuales accionistas de referencia. Aunque está todavía por comprobar cómo afectará esta medida a las posiciones de los inversores de esta compañía.
De cualquier forma, son muchas las empresas de pequeña capitalización que han atravesado por este proceso tan especial en los últimos años. Con efectos muy desfavorables para tus intereses. No en vano, han supuesto una depreciación en sus cotizaciones. En algunos de los casos bajo porcentajes muy amplios. En donde los ahorradores se han dejado muchos euros por el camino. La única solución que tienes para evitar estos escenarios tan perjudiciales es sencillamente no acudiendo a la ampliación de ninguna forma.
También los valores de primera fiala, es decir que cotizan en el índice selectivo de la bolsa española, el Ibex 35, han pasado por esta situación. Algunos de los ejemplos más notorios corresponden a Banco Santander, FCC o Sacyr. Son resultados dispares para los pequeños accionistas. En donde en buena parte de las ocasiones han optado finalmente por vender sus acciones, incluso asumiendo algún nivel de pérdidas. Como a lo mejor puede ser tu propio caso.
¿Cómo debes operar?
Dispondrás de un breve espacio de tiempo para reflexionar si te merece la pena acudir a esta clase de ampliaciones de capital. Incluso podrá ser muy beneficioso que puedas consultarlo con algún experto en esta clase de operaciones financieras. O incluso desde tu banco de siempre. Te darán algo de luz para que sepas que puedes hacer en estas situaciones. Una vez que tengas clara la decisión, tendrás que notificarla a la entidad financiera en donde has comprado las acciones. Tienes un plazo muy ajustado para tomar la decisión.
Reacciones en las acciones
Otro aspecto que debes considerar es como van a evolucionar el precio de las acciones tras el inicio de la ampliación de capital. Pues bien, habitualmente ajustan sus precios a la baja. Esto en la práctica quiere decir que perderás dinero en tus posiciones en la renta variable. En algunos de los casos, por encima de lo asumible por parte de algunos pequeños y medianos inversores. Tendrás que esperar muchos meses para que la cotización vuelva a cotizar a su niveles precios. Aunque quizás no puedan hacerlo nunca más en ciertos escenarios.
También será más que necesario que analices cual va a ser tu plazo de permanencia: corto, medio o largo. No en vano, determinará en gran medida la decisión que debes tomar a partir de esos momentos. Otra variable que puede presentarse es si puedes acudir a una ampliación de capital parcial en tus acciones. Pues sí, por supuesto que puedes hacerlo. Aunque otra cosa bien diferentes es si será rentable esta estrategia en la inversión. Es mucho mejor que tomes una decisión más rotunda: o todo o nasa. Así de sencillo y para que no te compliques en exceso estos movimientos en la bolsa.
¿Cuesta dinero estas operaciones?
Si bien es cierto que estas operaciones en los mercados de renta variable no te supondrán ningún esfuerzo monetario. También es manifiesta la bondad sobre los rendimientos que puedas obtener si te decantas por este movimiento corporativo. Porque en efecto, a la alarga pueda más perjudicarte que beneficiarte. Será cuestión que tomes la calculadora y hagas número sobre lo que puede o no obtener de esta decisión empresarial. No en vano, te lo venderán desde la empresa como algo muy beneficioso para tus posiciones. Pero realmente no será tanto, ni mucho menos. Basta que compruebes los últimos movimientos de estas características. La realidad será bien distinta desde lo que te cuenten.
Realizar una ampliación de capital puede ser una decisión trascendente para el futuro de una empresa. Pero eso nada tiene que ver con tus intereses como accionista, y mucho menos como pequeño inversor. Aunque desde el punto de vista de las corporaciones empresariales suponga un incremento de los recursos de la sociedad para afrontar con mayor eficacia los retos que se les plantean de cara al futuro.
Pero llegados a este punto, será el momento oportuno para preguntarse qué clase de implicaciones tiene para ti. Hasta el punto que sea muy necesario que te plantees si debéis llevar a cabo la operación. Puede que sea una decisión muy difícil de tomar en tan poco espacio de tiempo. En cualquier caso, será algo muy natural con los que tendrás que convivir en los mercados de renta variable. Aunque en unos valores bursátiles más que otros. Serán los riesgos que deberás asumir si finalmente tomas posiciones en ellos. Puede que la operación te salga bien o quizás mal. Nunca se sabe realmente.
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