¿Cómo afrontar la liquidez desde tus inversiones?

liquidez

Uno de los inconvenientes de la inversión en renta variable es que deberás tener inmovilizado un dinero durante un periodo de tiempo más o menos denso. En función de los plazos a los que van dirigidos. Con una merma en el saldo de tu cuenta corriente ya que tendrás más problemas para asumir algunos de los gastos planificados en tu presupuesto. Como por ejemplo, sufragarte las vacaciones, comprarte un ordenador de última tecnología o realizar un curso profesional. Aunque lo más preocupante es cómo afrontar a los gastos no esperados o incluso derivados de alguna deuda pendiente con tu entidad financiera.

Este es uno de los riesgos que corres si inviertes todo tu patrimonio en la bolsa. Ante esta situación, el escenario más aconsejable se basa en dejar una bolsa de ahorro en la cuenta corriente para atender con eficacia a estas necesidades. Pero en especial, a través de una estrategia racional que no te impida hacer frente a las situaciones más desfavorables para tu economía doméstica. Porque al fin y al cabo son escenarios que con toda seguridad debes prever con antelación. Porque las repercusiones pueden ser muy negativas para tus intereses personales.

A continuación te vamos a exponer una serie de escenarios que en algún que otro momento se pueden plantear. Para que sepas que es lo que debes hacer en cada momento a partir de ahora. No en vano, son actuaciones con las que con toda seguridad hayas pasado en más de una ocasión. Donde incluso te hayas podido dejar muchos euros por el camino. Para evitar estas incidencias es muy aconsejable que tenga claro las acciones que tienes que aplicar en cada momento. No es cuestión de improvisar en cada una de tus operaciones. Sino por el contrario de que lo tengas todo planificado para no tener ningún susto a partir de estos momentos.

¿Cómo mantener la liquidez?

Siempre es muy beneficioso tener liquidez en tu cuenta corriente. Para realizar los pagos y mantener tu nivel de día a día. Desde este planteamiento general, el primer paso residen en invertir no más del 60 % de tu patrimonio. En este sentido, tendrá mucho que ver el perfil que presentes como pequeño y mediano inversor: agresivo, moderado o defensivo. En función de este parámetro podrás flexibilidad el destino de tus ahorros. Pero siempre manteniendo un colchón de liquidez para unos cuantos meses. Además, te proporcionará mayor seguridad para realizar las operaciones en los mercados financieros.

Por otra parte, tampoco puedes olvidar definir cuál va a ser el plazo de permanencia al que vas a destinar tus inversiones. Porque en efecto, no es lo mismo dirigirte al corto que al largo plazo. Porque requerirán de estrategias completamente diferentes desde un principio. Y hasta para planificar el presupuesto doméstico en cada ejercicio. Como puedes comprobar la inversión es algo más que rentabilizar los ahorros directamente. Requiere de un tratamiento específico que debes gestionarlo con mucho cuidado. Porque no puedes olvidarte de que te estás jugando tú dinero, y en algunos casos bajo cantidades muy importantes, como para dejarlo todo en manos de la improvisación.

Ventas parciales como solución mixta

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Una de las alternativas que dispones en estos momentos consiste en realizar ventas parciales en vez de totales. ¿Qué consigues usando esta estrategia? Pues muy sencillo, seguir en la renta variable mientras disfrutas de las plusvalías generadas en tus operaciones. Es una técnica intermedia que et permite gestionar la inversión desde un planteamiento mucho más flexible que hasta ahora. En función de cómo sea la evolución de los mercados de renta variable. Esto lo debes hacer cuando los mercados van perdiendo fuerza o pasan de una tendencia alcista a bajista. Mientras que en los escenarios alcistas no es muy eficaz su aplicación. Debido a que te puedes perder buena parte de los movimientos alcistas. Sino que por el contrario, es el momento para seguir en el mercado. Hasta que se generen las primeras señales de debilidad.

Las ventas parciales, por otra parte, te servirán para que puedas afrontar los gastos más urgentes de tu economía personal o familiar. La clave reside en elegir el momento en donde formalizar estas órdenes de venta. Bajo la proporción que estará determinada de la estrategia que emplees en cada momento. Incluso como una fórmula muy original para recoger el dinero procedente de tu abonos por dividendos. En cualquier caso, no siempre tendrás que realizar esta clase de ventas tan especiales. Solo cuando las condiciones de los condiciones financieros así lo requieren. No lo olvides para cualquier clase de errores o malas operaciones en la renta variable.

Ir dejando correr los beneficios

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Otros de los escenarios que pueden presentarse es que tus inversiones estén inmersas en una tendencia alcista de gran duración. Pues bien, en estas situaciones tan particulares, no tendrás más remedio que ir dejando correr los beneficios acumulados a través de los años. Desde este procedimiento, una idea muy práctica consiste en no abandonar las posiciones e ir acumulando ganancias. Hasta el preciso momento en que se genera alguna señal de debilidad sobre la cotización de los precios del valor seleccionado. Para que esta estrategia pueda realizarse será completamente necesario que se efectué desde una tendencia lo más alcista posible. Para que los riesgos sean sensiblemente menores.

Se trata de una técnica a la que recurren cada vez mayor número de pequeños y medianos inversores. Entre otras razones porque es muy fácil de aplicar y hasta los ahorradores con menos experiencia la pueden desarrollar con muy pocas dificultades. El único inconveniente que tiene es encontrar los niveles en donde hay que abandonar las posiciones. De todas formas, a través del análisis técnico tendrás la oportunidad de detectar alguna herramienta para conseguir los objetivos. Como por ejemplo, el abandono de una media móvil de cierta relevancia. Casi nunca falla esta estrategia tan eficaz para estas ocasiones tan especiales.

Mucha atención con los soportes

También dispondrás de otro instrumento para pasar a una liquidez en tu cuenta de ahorros. Se trata de aprovechar los niveles de precios que te proporcionan  los soportes en la conformación de los precios. Porque efectivamente es una zona, en donde sí se rebasa, no tendrás otra opción que cerrar las posiciones en la bolsa con una especial urgencia. No a través de ventas parciales, sino por el contrario de forma total. Para que más tarde estén en la mejor de las disposiciones para volver a entrar en los mercados financieros. Pero esta vez por medio de unos precios mucho más competitivos como consecuencia del ajuste en la cotización. Hasta el punto de que las propuestas bursátiles dispondrán de un potencial de revalorización mucho más importante que hasta estos momentos.

Por otra parte, si compruebas que resiste a estos soportes será una señal de gran fortaleza. Y que tendrás que responder por medio de una compra de acciones muy agresiva. Porque tendrá un recorrido al alza más que relevante. Sin ningún obstáculo hasta el siguiente resistencia y que puede suponer una diferencia por encima del 10 %. En cualquier caso, no tendrás ninguna clase de problemas para ejecutar esta estrategia tan elemental para todos los inversores. Sea cual fuese el perfil que presentes como usuario bursátil. Porque de los que se trata es de rentabilizar los casos y cuanto mayor sea el porcentaje mejor será para tus intereses personales.

Ventas como fruto de los dividendos

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Otro planteamiento bien diferente es el derivado de las ventas después de recibir los dividendos. En estos casos tan particulares no tendrás otra solución si es tu deseo que finiquitar la operación. Para irte a otros valores con mejores perspectivas en su cotización. Mientras que disfrutarás de los intereses generados de este pago al accionista y que irá directamente a tu cuenta de ahorro. En este sentido, no debes olvidar que los precios de los valores que pasan por esta situación tardan unas cuantas sesiones para recuperar su precio anterior. Porque este dinero es descontando de los dividendos. Aunque en la mayoría de las ocasiones se cumple este escenario en la renta variable.

Con esta clase de valores lo que no debes hacer es vender las acciones antes del reparto del dividendo. Al menos sí no te encuentras con altas plusvalías en su valoración actual. Lo que pase luego ya será una decisión personal tuya que irá determinada por una serie de estrategias que tengas en tu mente. Hasta el punto que los inversores más defensivos se decantan por mantener sus posiciones. Incluso durante muchos años si sus estrategias van a encaminadas a formar una bolsa de ahorro estable para los próximos años. En cualquier caso, es algo que tendrás que decidir en función de tus necesidades en la inversión.

Como consejo para rentabilizar las operaciones lo más sensato se basa en ir a favor de tendencia. Es decir, mantener las posiciones en los movimientos alcistas y vender en los bajistas. Es la mejor forma para no cometer los menos errores posibles a partir de estos momentos. En donde puedes contar con la inestimable ayuda de los gráficos. Porque son los que te darán las pautas necesarias para tus actuaciones en los mercados de renta variable. Independientemente del perfil que presentes en cada uno de los momentos.


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