Siempre es más rentable realizar una gran operación que varias de pequeña cuantía. La razón se debe a que se generan un ahorro considerable en las comisiones. No en vano, los movimientos de escaso importe están penalizados con respecto a las medianas y grandes inversiones. Entonces es preferible que los inversores sean más selectivos en el momento de realizar la compra de acciones. Hasta el punto de que tendrán una recompensa por esta actuación tan sencilla de llevarla a cabo.
La diferencia en la rentabilidad de un mercado bursátil nacional con respecto a los internacionales es prácticamente mínima como consecuencia de la globalización de los mercados de renta variable. No es por patriotismo, pero nada costará decantarse por valores de la marca España para rentabilizar los ahorros con eficacia. Sus comisiones son hasta el doble más barata que fuera de nuestras fronteras. Razón más que suficiente como para seleccionar esta curiosa estrategia en la inversión. Incluso contarán con los dividendos más altos del mercado, con una rentabilidad superior al 5 %.
Índice
Contratar una tarifa plana
Los inversores más inquietos del mercado, es decir los que realicen más operaciones al mes estarán gastando una cantidad muy importante en comisiones y otros gastos en su gestión. Es un desembolso que puede evitarse perfectamente suscribiendo una tarifa plana para operar en bolsa. Por una cantidad próxima a 30 euros al mes podrán desarrollarse cuantas operaciones deseen los pequeños y medianos inversores y sin ninguna clase de restricciones ni limitaciones. Al cabo de un año y tras analizar los efectos de esta tarifa, se llegará a la conclusión de que han sido muchos los euros ahorrados. Más de los imaginados desde un principio.
Guiarse por la tendencia
Una de las claves para tener éxito en las operaciones en la bolsa de valores se basa en seguir la tendencia más favorable. Es decir, iniciar los movimientos en tendencia alcista para posteriormente, y cuando se den los primeros signos de debilidad deshacer posiciones con rapidez. Si se aplica esta sencilla estrategia en la inversión las posibilidades de que nuestra cuenta de resultados aumente se habrán incrementado notablemente. Además es muy fácil de seguir ya que tan solo habrá que replicar los movimientos de los mercados financieros. Hasta conseguir los objetivos que te has planteado al inicio de las operaciones.
No invertir el dinero que necesitas
Centrarse en el largo plazo
Aunque no sea de tu agrado en esta clase de inversiones las posibilidades de perder dinero disminuyen notablemente. Si deseas obtener unos resultados aceptables en tus inversiones deberás dirigirte a estos plazos tan largos. Por otra parte, si tienes abierta posiciones en valores que reparten dividendo no debes olvidar que dispondrás de un pago fijo y garantizado los años, pase lo que pase en los mercados financieros. Con una rentabilidad que se mueve en una horquilla que va del 3 % y hasta el 7 %. Es decir, es como si tuvieses contratado un producto de renta fija dentro de la variable. Independientemente de cuál sea la evolución de las cotizaciones.
Evita las operaciones de trading
Y por último, no debes ser muy receptivo a esta clase de operaciones bursátiles ya que son muy propensas a perder dinero. Diferentes estudios exponen que más del 80 % de los inversores que lo intentan reducen su capital en los mercados de renta variable. Además, deberás aportar un nivel de aprendizaje mucho mayor que en las operaciones habituales en la compra y venta de acciones en la bolsa.
Créditos desde los cajeros automáticos
La financiación rápida tiene en los créditos a través de los cajeros automáticos uno de sus máximos exponentes y que pueden llevar a que los usuarios estén en disposición para salir de algún que otro apuro en su día a día. De todas formas, se trata de una línea de crédito muy especial y que no es conocida por buena parte de los clientes. Debido a sus especiales características, no es considerada como una financiación convencional ya que para empezar es un crédito que ya está concedido y por tanto no necesita de su aprobación. En este sentido, es lo más parecido a un crédito preconcedido.
Si por algo se distingue esta fuente de financiación tan especial es porque se puede acceder a una punta de liquidez de una manera más ágil y rápida. Sin la necesidad de aportar ninguna clase de documentación o realizar pesados trámites administrativos. Ni tan siquiera se exige la aportación de una nómina o ingresos regulares. No en vano, en pocas horas el demandante dispondrá de su dinero que podrá retirarlo desde los cajeros automáticos de su entidad bancaria. Se trata de una primera ventaja con respecto a otras modalidades para demandar un crédito, aunque no la única tal y como podrá comprobarse.
Crédito de pequeñas cuantías
Conceden cantidades muy pequeñas que en ningún caso sobrepasan el límite de 10.000 euros y que pueden destinarse a cualquier necesidad por parte de los solicitantes. Desde sufragar una deuda ante terceros a la compra de cualquier artículo de consumo. Por otra parte, sus condiciones de contratación son algo más benévolas que a través de las restantes líneas de financiación. Con una diferencia que puede alcanzar hasta un punto porcentual en la aplicación del tipo de interés por parte de las entidades bancarias. Además, raramente exceden de los cinco años para cumplir con su plazo de devolución.
De todas formas, su comodidad es el principal incentivo para formalizar este préstamo tan especial. No en vano, puede ser canalizado a cualquier hora del día y sin la necesidad de pasar por la sucursal bancaria para satisfacer esta demanda. Ya que el único requisito para su concesión es constituirse en cliente y disponer de una tarjeta de crédito con la entidad emisora de este producto. Desde ese preciso instante ya solo hará falta recoger el dinero desde cualquier dispositivo automático en el momento que se necesite realmente.
Se renueva automáticamente
Otra de sus aportaciones más relevantes es que su contratación no lleva aparejada comisiones ni otros gastos en su gestión y mantenimiento. Como consecuencia de esta particularidad, se puede contener los gastos al término de su amortización. En donde además existe la posibilidad de renovar la línea de crédito automáticamente y cada vez que se necesite. Siempre que no queden deudas pendientes con la entidad encargada de comercializar este producto bancario tan innovador. Porque no puede olvidarse que se concede a los clientes más solventes y que llevan años y años operando con la entidad financiera y que puede compatibilizarse con otra clase de créditos emitidos desde el mismo emisor. Entre otras razones porque se trata de una línea de crédito de pequeña cuantía, con unos requerimientos más suaves.
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