No es secreto a estas alturas que el sueldo de los trabajadores españoles se ha reducido durante los últimos años, llegando incluso a cotas impensables hace poco tiempo. Y que afecta principalmente a los más jóvenes, que son los que tienen los salarios más bajos. Así se puede atestiguar según los datos facilitados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el que se pone de manifiesto que el salario de los jóvenes españoles ha pasado de los 1.210 euros en 2008 a 890 euros en 2013, es decir, una caída real del 35%.
Ante escenario tan poco gratificante que presenta el mercado laboral en nuestro país, no es de extrañar que los afectados por estos recortes en su retribución laboral traten de obtener un complemento a su nómina. Y de esta manera, gozar de una mayor calidad de vida, y el acceso a todos los productos básicos para su vida diaria. Para su satisfacción, siempre tendrán oportunidades para generar ingresos ajenos a los derivados de su trabajo, y que les servirán para saldar deudas, afrontar los gastos más necesarios, o en definitiva, para darse un pequeño capricho con cierta regularidad.
Esta estrategia salarial no provendrá, como muchos pueden intuir, de dar salida al pluriempleo. Sino por el contrario, generados desde sus inversiones en los mercados financieros. Solamente se les requerirá una condición, no fácil de cumplir en todos los casos: disponer de unos mínimos ahorros para formalizar las operaciones. Cuantos más mejor, y el rendimiento se elevará proporcionalmente, en función de sus aportaciones monetarias. No en vano, muchos de los trabajadores españoles, no tendrán más remedio que adoptar esta iniciativa para seguir con el mismo poder adquisitivo que hace unos pocos años.
Sueldo a través de la bolsa
Una de las estrategias que tienes delante para obtener un complemento a tu salario es a través de las inversiones en renta variable. Por medio de una doble modalidad, que irá en función del perfil que presentes como pequeños y mediano inversor. Por un lado, consiguiendo plusvalías en las operaciones realizadas en los mercados financieros. No obstante, será muy difícil lograr un sueldo fijo todos los meses, y con cierta regularidad. Para ello deberás imprimir una cierta disciplina a todos los movimientos en bolsa. Siempre por medio de pequeñas operaciones, en las que puedas generar todos los meses una pequeña cantidad que se amplíe a tu cuenta corriente.
No obstante, deberás evitar por todos los medios quedarte enganchado en los mercados, ya que si así fuese se vendría abajo toda tu estrategia para mejorar tu calidad de vida a través de estos pagos. Es preferible, por tanto, obtener pequeñas ganancias que no esperar a que éstas sean realmente generosas. Es la clave para lograr el éxito con tus operaciones en los mercados bursátiles. Y puedas mantenerlo durante varios meses, incluso años si aciertas en las operaciones.
De todas, sino tienes suerte en aplicarla, o sencillamente no estás en condiciones de materializar esta estrategia para conseguir un sueldo adicional, no te preocupes en exceso. Hay otro modo más resolutivo y sencillo para conseguir un sueldo adicional, y sin demasiado esfuerzo por tu parte. Quizás no todos los meses, pero con seguridad que todos los trimestres dispondrás de esta remuneración. Se trata a través de los dividendos que reparten las empresas que cotizan en bolsa. Y con los que puedes conseguir una rentabilidad fija anual de hasta el 8%.
Tendrás un amplio abanico de valores que reparte este pago en efectivo entre sus accionistas. Con un rendimiento garantizado, y que en cualquier caso es superior al que ofrecen los principales productos bancarios destinados al ahorro (depósitos a plazo, pagarés, bonos, etc.). No en vano, éstos solamente te proporcionarán un interés máximo del 0,50%, como consecuencia del abaratamiento en el precio del dinero, tras las medidas impuesta por el Banco Central Europeo (BCE).
Independientemente de cómo vayan tus inversiones, estarás creando una pequeña bolsa de ahorro todos los años. Que incluso te servirá para pagarte algún pequeño capricho, o hasta para sufragar el próximo viaje junto a tu grupo de amigos. Con la ventaja, que los recibirás rápidamente en tu cuenta corriente en el preciso momento en que se efectúe este pago. Hay muchas empresas que los reparten de forma trimestral, entre ellas las procedentes del sector bancario.
Con tus aportaciones en los fondos de inversión
Ante la situación no tan saludable de tu economía doméstica, casi siempre estarás en disposición de generar algunos ingresos atípicos con los que puedan manejarte ante los gastos que tienes que afrontar y, porque no, mejorar tu nivel de vida con más entradas de liquidez en tu cuenta corriente, por muy pequeña que sea. Y otra de las fórmulas que tienes se materializa a través de los fondos de inversión. Es uno de los instrumentos más favorables para conseguir estos objetivos en el incremento de tu sueldo.
Quizás no lo sepas, pero también a través de estos productos financieros pueden obtener dividendos de forma regular. Es una estrategia que están aplicando con cierta frecuencia. Aunque no con la generosidad de las acciones en bolsa. De todas formas, estarás en disposición de conseguir una renta fija todos los años de hasta el 5%.
No todos los fondos de inversión realizan este reparto monetario, ni mucho menos, sino que se trata de una pequeña selección que deberás detectar en el momento de suscribirlos. Incluso pueden proceder de la renta fija, si no deseas arriesgar en exceso tus ahorros. Igualmente irán a parar a tu cuenta corriente en las fechas en que efectúan esta remuneración a los partícipes de los fondos de inversión.
De todas formas, se abren más opciones para dotarte de un sueldo complementario por medio de este producto para la inversión. Creado una cartera de inversión basada en varios fondos con la que puedas incentivar el ahorro todos los meses. Deberá estar diversificada para que la operación sea llevada con mayor éxito. Combinando fondos de inversión de renta fija con variable. También con modelos mixtos, e incluso de inversión alternativa. Y si eres un inversor más agresivos hasta puedes introducir algún activo financiero basado en materias primas.
Si tienes contratados fondos de inversión, algunos de sus formatos posibilitan también que puedas incrementar el capital, aunque no de forma tan generosa que en las mayoría de valores de la renta variable. Pero será más que suficiente para que llegues a final de mes con el saldo en tu cuenta corriente más saneado. Y de esta forma, eliminar las incertidumbres que te impone un bajo salario, o incluso el último recorte aplicado por la empresa.
A través de productos más sofisticados
Como alternativa a la inversión, dispones de otros productos destinados a la inversión, pero que parten de modelos muchos más sofisticados, y que llevan aparejados más riesgos a tus operaciones. Warrants, fondos cotizados, derivados o ventas a crédito son solamente algunos de ellos. Pero no te engañes, ya que si bien el rendimiento que puedes sacar a estos productos es muy alto, con rendimientos de dos dígitos incluso, por el contrario, puedes perder excesivo dinero en sus operaciones.
Y en cualquier caso, no menos recomendables para materializar las operaciones para dotarte de un pequeño sueldo todos los meses, o al menos trimestres. No tendrás ninguna garantía real para que así sea, y los problemas podrán amontonarse cada vez que la inversión no se desarrolle tal y como te la habías plantado al principio. Y por supuesto, que sin el reparto de ninguna clase de dividendos o repartos regulares.
Solamente si eres inversor con cierta habilidad, y experiencia, para rentabilizar las operaciones, será el momento para plantearte unos objetivos mínimos para cada ejercicio a través de una amplia selección de productos financieros que pueden cumplir con tus expectativas en la inversión.
Imposiciones vinculadas a la renta variable
Finalmente ya solamente et quedará como último recurso para conseguir estos anhelados objetivos el decantarte por una serie de productos más seguros. Y entre ellos, destacan los depósitos ligados a la bolsa, incluso a otros activos financieros (oro, petróleo, materias primas, etc.). Con su contratación conseguirás un interés fijo y garantizado todos los años. Aunque no muy alto, en torno al 0,50%. Con lo que no cumplirás con las expectativas creadas.
Para mejorar estos márgenes de rentabilidad, no tendrás más remedio que la cesta de acciones vinculada a este producto para el ahorro consiga unos objetivos mínimos en su cotización en los mercados financieros. Solamente de esta forma mejor ampliar los intereses, y llegar a una franja entre el 2% y 3%. Pero mucho cuidado con emplear esta singular estrategia en la inversión, ya que no es fácil que se cumpla con el requisito, sino más bien lo contrario. No en vano, no deberás contar con esta extensión en el rendimiento.
Ante este escenario será mejor que te plantes otras fórmulas menos complicadas en las imposiciones a plazo. Principalmente ligando este producto a la domiciliación de la nómina, y que en sus ofertas más agresivas llegan a remunerarte hasta con un interés máximo del 5%. Otra opción que permite el sistema bancario es que acudas a las ofertas y promociones que vienen desarrollando con cierta regularidad, y que llegan hasta ofrecerte el 2%. Aunque a cambio de períodos muy cortos que no te harán cumplir con las expectativas.
Para finalmente, obtener el depósito con los plazos más largos en su permanencia, que puede ser de 24, 36, o incluso más meses. No obstante, le mejora de interés que puedes obtener no es muy tentadora, con tan solo unas pocas décimas por encima de los productos más convencionales. Y que te harán replantearte si merece realmente la pena emprender esta estrategia para ganar muy pocos euros más.