Según la mayoría de análisis de los especialistas bursátiles, el 2016 no va a ser un año con tendencia definida para los inversores, sino que al contrario, va a estar inmerso en un proceso de mayor volatilidad que en los ejercicios precedentes. Parece, a tenor de estas perspectivas, que ya no será todo igual, y que habrá que convivir bajo otro escenario bien diferente, y no tan positivo, que te impondrá mayores dificultades para rentabilizar los ahorros.
Desde este escenario planteado por los expertos, nada será igual, y a partir de ahora será necesario, no solamente obtener un rendimiento mínimo a los ahorros acumulados, sino especialmente contar con una más amplia protección a los mismos. Difícil tarea la que se te plantea, sin tener muy claro por donde van a ir las cotizaciones de las acciones en los próximos meses. El rumbo de los mercados financieros no está nada claro, tal y como se refleja en las recientes y bruscas caídas en todas las plazas bursátiles del mundo.
En un mes tradicionalmente alcista como es diciembre, por encima del resto, y que no deja de sorprender que las acciones de las compañías cotizadas se hayan depreciado con tal magnitud, y sin que haya aparecido el tan esperado rally de Navidad. Movimiento alcista que sirve para beneficiar a los pequeños y medianos inversores, y que entran en los mercados por estas fechas para conseguir plusvalías a sus ahorros.
Pero de lo que se centra ahora es si el próximo ejercicio se mantendrá bajo márgenes de beneficios, o por el contrario, el proceso alcista desarrollado en los años anteriores ha pasado a mejor vida. Para que los próximos meses se consigan obtener beneficios en la renta variable se tendrá que dar un escenario muy favorable, que es el que demandarán los inversores a los Reyes Magos en su próxima visita. Un deseo que puede materializarse bajo muchos euros tras las operaciones realizadas.
Los mejores regalos para los inversores
Si deseas beneficiarte de una renta variable alcista, no tendrás más remedio que preparar tu carta para entregársela pronto a los Reyes Magos. En la que se incluyan una serie de deseos que podrían ser muy bien recibidos por los mercados, y que en muchos casos dependerán de su evolución a partir de ahora. Entre estos anhelos, por supuesto, que no deben faltar algunas ideas que a continuación te exponemos.
Con toda seguridad que ya no te conformaras con el perfume o la corbata de siempre, ni tan siquiera con un teléfono móvil nuevo. Desearás algo nuevo, más innovador, que te haga incrementar el patrimonio en este período. Y si eres inversor se centrará en conformar el escenario ideal para que los mercados financieros sean más receptivos a tus anhelados deseos.
No en vano, en buena parte dependerá que tu cuenta corriente esté en mejores condiciones en su saldo para dentro de doce meses. Y de esta forma, afrontar tus más íntimos deseos: un viaje con tu familia, cambiar de coche, o sencillamente darte un capricho.
A partir de este momento ya estarás disponible para coger papel y lápiz y anotar todas las demandas que podrán pedir a los mercados financieros, y por extensión beneficiarte tú mismo, por medio del rendimiento que obtengas a tus ahorros. Además, tus alternativas para fomentarlo no son nada satisfactorias en los actuales momentos en que el precio del dinero está bajo mínimos.
Con una renta fija que prácticamente no te ofrece ningún rendimiento a través de los principales productos bancarios (depósitos, pagarés, letras…). Si quieres mayor rentabilidad, no tendrás más remedio que acudir a la renta variable, aunque asumiendo mayores riesgos. Es el peaje que tendrás pagar por elegir este modelo de inversión.
Primer regalo: estabilidad en los mercados
Sin esta característica principal tu estrategia de inversión no llegará a ningún puerto. Para que este año pueda finalizar con señales positivas, desde la perspectiva bursátil, habrá que pedir a los Magos de Oriente que eliminen todos los signos de inestabilidad que afecten a los mercados.
No solamente de índole económico, sino también desde el punto de vista político (procesos electorales, referéndums, y hasta inestabilidad en los gobiernos). O incluso social, en donde los escenarios bélicos no ejercen una influencia nada positiva para que los precios de las acciones suban en los parquets. Sino todo lo contrario, tal y como puedes comprobar en las últimas semanas de 2015.
Desde esta perspectiva, habrá que estar pendientes de las próximas elecciones presidenciales que se desarrollarán en Estados Unidos el próximo mes de noviembre. Y como elemento distorsionante para catapultar los mercados, el desarrollo de los conflictos bélicos que tienen como epicentro el Oriente Medio. Una agudización de los mismos, podría tener un efecto claramente devastador para que consigas tus objetivos a un plazo de un año.
Segundo regalo: moderación en las caídas del petróleo
Es cierto es que los actuales precios del crudo pueden ayudar a que el crecimiento de algunas naciones sea más fuerte, incluso que para que la gasolina te salga más barata y puedas contener los gastos en tus próximos viajes. Desde luego que sí. Pero tal y como constatan los más prestigiosos analistas puede derivar en la creación de un proceso en que la inflación en la Unión Europea sea negativo.
Y como consecuencia de esta tendencia, afecte a las principales locomotoras de la unión comunitaria, con graves problemas en sus respectivas economías. En cualquier caso, serían mal recibidos por los mercados bursátiles, reflejándose con importantes descensos en el precio de las acciones.
Tercer regalo: más liquidez en los mercados financieros
Las actuaciones de los Reyes de Oriente puede ir encaminada a que vuelva otro mago, pero en esta ocasión de las finanzas. El inevitable Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), que a través de una de sus clásicas recetas de efectividad monetaria impulse a las cotizaciones de las empresas cotizadas en la renta variable. Ya lo hizo varias veces durante 2015, aunque cada vez parece más improbable que se saque un conejo de la chistera para elevar la moral de los inversores.
Una nueva inyección de liquidez en los mercados tendría un efecto muy positivo para las cotizaciones de las empresas, y podría ayudarte a que tus operaciones se salden con grandes beneficios. Asimismo, habrá que prestar gran atención a los movimientos de la Reserva Federal de Estados Unidos en su proceso de rebaja de tipos de interés a partir de este año.
Cuarto regalo: mayores beneficios en las empresas
Si quieres rentabilizar tus ahorros, deberás contar con unos resultados empresariales de las cotizadas en bolsa altamente positivamente. De no ser así, con toda seguridad que sus precios se resienten y experimenten correcciones de gran calado. Para tener presente estos datos, deberás conocer que todas las empresas que cotizan en la renta variable están en la obligación de presentar sus cuentas a los mercados cada trimestre.
En función de sus resultados, el escenario que presentarán sus precios se aclarará en uno u otro sentido. Puede ser el impulso definitivo para comprar o vender las acciones de estas compañías. Incluso con movimientos muy volátiles que pueden hacer las delicias de los inversores más agresivos que desarrollan sus operaciones en la misma sesión bursátil.
Quinto regalo: crecimiento de las economías internacionales
Para que este ejercicio bursátil sea positivo, será completamente obligatorio que las economías de los principales países se enmarquen en una tendencia de claro crecimiento. Será la clave del rendimiento de las bolsas internacionales para los próximos meses. Incluso incidirá con mayor importancia que otras veces, que los emergentes tomen de nuevo esta senda, que sirva para aupar a sus mercados.
Una alternativa que dispones es decantarte por las bolsas de algunos de estos países. Y que tras sufrir importantes desplomes en sus índices, pueden invertir la situación, y volver a crecer como consecuencia de sus políticas de ajuste presupuestario. Es conveniente que lo tengas en cuenta para incluir una parte mínima de tu capital disponible para destinarlo a estos activos financieros.
Sexto regalo: mayor estabilidad en China
Y finalmente, un deseo que no puede faltar en tu carta a sus majestades es que este ejercicio no depare ninguna sorpresa negativa sobre China. Cualquier desviación a la baja de sus perspectivas económicas podría tener un efecto letal sobre los restantes mercados. Un aperitivo de este escenario ya lo pudiste comprobar este verano, con descensos en la renta variable europea de hasta más del 10% en algunos de los índices bursátiles más representativos.
Cualquier estrategia inversora durante este año tendrá que tener al gigante asiático como punto de referencia, para bien o para mal. En cualquier caso, será determinante para que se tomen o no posiciones en los mercados de renta variable, siempre bajo una gran precaución.
Si al final los Reyes te conceden todos estos deseos seguramente irán muy bien las cosas para tus intereses, y seguramente conformarás un patrimonio mucho más potente que el que dispones ahora mismo, seguro. No obstante, con toda seguridad que más de una aspiración se quedará en el olvido, y te pueda entorpecer la labor para conseguir tus objetivos.
Las perspectivas para la bolsa española por parte de los principales analistas del mercado indican que generará una revalorización de entre el 5% y 10% aproximadamente. Pero cualquier desliz en los deseos que has planteado para el nuevo año puede destrozar estos pronósticos. Y que al fin y al cabo, no son más que expectativas, y serán los propios merados los que impongan finalmente su realidad a través de unos precios ajustados a la realidad.