Una de las grandes ventajas que tienes al suscribir los fondos de inversión es la amplia gama de modelos que puedes elegir, de todas las clases. Prácticamente de cualquier sector económico, incluso desde activos más innovadores, y en algunos casos hasta poco convencionales. Pocas actividades empresariales están fuera de estos productos financieros. No en vano, las gestoras vienen lanzando nuevos formatos con regularidad, con los que tratan de sorprender a los clientes para que los suscriban. Y en más de una ocasión lo consiguen, independientemente del perfil que presenten.
Desde este escenario, el gran problema que tienes no es otro que elegir por qué clase de modelos decantarte, y cuales pueden generar un mayor rendimiento a tus ahorros. Especialmente los derivados de nuevos nichos de negocios, o áreas empresariales aún poco implantadas en el sistema financiero. De cualquier forma, a través de los fondos de inversión podrás llegar a cualquier activo financiero de forma más sencilla y rápida. Ya que los podrás contratar desde tu banco de siempre, incluso en formato online, para agilizar el proceso de compra de sus participaciones.
Para tratar de llamar la atención de sus clientes, las gestoras de estos productos no dudan en sacar al mercado fondos cada vez más originales, que hasta hace pocos años ni podías imaginar que pudieses servir para invertir tus ahorros en ellos. Llegando incluso a aprovecharte de los escenarios de volatilidad en los mercados de renta variable. Y que ante las pocas posibilidades de obtener un rendimiento a tus ahorros, permiten también en estos escenarios que los intereses vayan creciendo a medida que la inestabilidad en los mercados financieros está más agudizada.
Fondos basados en materias primas
Pocas alternativas tienes para invertir en estos activos financieros a través de los modelos más convencionales. Pero si optas por los fondos de estas características, dispondrás de una oferta más que aceptable, que está vinculada a una amplia gama de estas materias, sin limitaciones prácticamente. Desde los principales alimentos (soja, azúcar, algodón, trigo…), hasta otras materias relacionadas con la energía (gas, combustibles, refinería, etc.). Las opciones que se abren son inmensas, y a las que no podrías acceder a través de otros productos financieros, incluso de gran sofisticación.
Se trata de uno de los productos que van vinculados con los ciclos económicos, y de los que se puede obtener una excelente rentabilidad, si su evolución es la más conveniente para tus intereses. A partir de este momento, solamente te quedará elegir cuales son los más adecuados para cada ocasión. Y que es precisamente el mayor problema que te plantea la contratación de estos fondos tan especiales.
Otra característica de ellos es que están dirigidos a inversores con un mayor conocimiento de estos mercados, y que sepan entender sus movimientos. De cumplir con estos requisitos tendrás auténticas oportunidades de negocio durante los próximos meses. Aunque para rentabilizarlos tengas que exponerte a períodos más largos. Y que incluso puedes contratarlos desde fondos de inversión que están diversificados con otros activos financieros, tanto de la renta fija, como de la variable.
Nuevas tecnologías como alternativa para la inversión
Sin duda que este sector empresarial en alza es uno de los más innovadores que están apareciendo durante los últimos años, con modelos de los negocios más avanzados. Y que tienen un terreno abonado a las plusvalías en los escenarios más alcista de los mercados de renta variable. Aunque, por el contrario, los riesgos que contraes son más elevados que a través de otros fondos más tradicionales.
La inversión, en este caso, se centra no solamente en empresas vinculadas a Internet, sino a todos los sectores tecnológicos, casi sin excepción (proveedores de servicio, comercio electrónico, software, hardware, conexión wi-fi, etc.). Aunque buena parte de la oferta de estos fondos provenga de empresas de pequeña capitalización, cuya principal aportación reside en las buenas perspectivas de crecimiento que presentan en los mercados bursátiles. No es raro que te encuentres con propuestas, que más que realidades, lo que ofrecen son expectativas de futuro.
Inversiones verdes para los perfiles ecológicos
Otra opción de inversión que cumple con estos requisitos es la de naturaleza verde, con un componente ecológico que impregna toda la composición de las carteras de inversión. Con una amplia gama de propuestas, de todo tipo, y para todos los perfiles que presentan los inversores minoristas. Desde la reducción de los cambios de los efectos climáticos, a depositar los ahorros en tecnologías limpias. Y en donde en los últimos años, se ha asistido a la eclosión de los fondos de inversión basados en el crecimiento sostenible del planeta.
Una de las principales ventajas de elegir este modelo de inversión tan especial, es que aparte de buscar un rendimiento a los ahorros, los titulares de este producto podrán desarrollar sus operaciones bajo los criterios en los que creen, manteniendo una serie de valores, no solo en su vida privada, sino trasladándolo también al ámbito financiero. Invierten en función de sus posiciones personales.
Por tanto, no es extraño que las gestoras hayan recogido esta demanda de los clientes, y se hayan inclinado por confeccionar productos que cumplen con estas características, aportando cada vez más, diseños realmente novedosos, y en muchos casos hasta innovadores por la naturaleza de su composición. Y con los que puedes conseguir una rentabilidad anual que normalmente oscila entre el 3% y 10%, en función de cada ejercicio. En consonancia con la que ofrecen otros fondos de inversión.
Apoyar la salud es otra de las tendencias que presentan estos fondos, encontrándose con propuestas tan sugerentes como invertir el patrimonio en empresas vinculadas con la oncología. O incluso relacionados con la atención sanitaria, medicina o biotecnología. Un sector que en los últimos ejercicios ha mostrado una evolución más positiva que otros de naturaleza más convencional. Y en donde muchas gestoras se han especializado en la confección de estos fondos. Con una oferta muy extensa, pero a la vez diversificada.
Inversión en países emergentes
Una de las posibilidades que están más abiertas por medio de estos modelos de inversión es que puedes trasladar tus ahorros a los mercados financieros más insospechados, en el último rincón del planeta. Y que hasta ahora no podías operar con ellos, ni tan siquiera directamente a través de los mercados bursátiles. De esta forma, ahora ya es posible acudir a los mercados financieros de Vietnam, Namibia, Kenia o Bolivia, por citar solamente algunos de ellos.
Estos emergentes, no obstante, ofrecen un riesgo enorme que quizás no puedas asumir. No en vano, las plusvalías que puedes obtener son muy importantes, pero por la misma razón te puedes dejar muchos euros en cada operación. Aunque para mitigar este serio inconveniente, las gestoras han decidido confeccionar esta clase de fondos conformándolos con otros activos financieros más seguros, que den estabilidad a las aportaciones económicas.
En cualquier caso, es otra posibilidad que tienes ante ti, ante un escenario claramente alcista en estos mercados. Aunque bajo ninguna circunstancia deberás invertir todos tus ahorro en un fondo de inversión de estas características. Sino, como mucho, complementándolos con otros con los que operas regularmente, tanto de la renta fija como de la variable. Será la estrategia para protegerte con mayor eficacia.
Y llegados a este punto, también puedes realizarlo con activos procedentes de la renta fija de esos países. Que serán igualmente muy arriesgados para contratar. Con una volatilidad extrema, más propia de la bolsa, que propicia apreciaciones y depreciaciones de los títulos muy notables. No en vano en un solo día puedes ganar (o perder) cerca del 2% del capital invertido. No todos los minoristas pueden aguantar estas situaciones en los mercados.
Inversión en mineras
Todo un clásico de los fondos de inversión de toda la vida, aunque durante los últimos años se haya incrementado su oferta, incluso con propuestas cada vez más novedosas y sugerentes. Están destinados para invertir en materias primas, y recoger las plusvalías que se generen en sus respectivos mercados financieros. Puede ser en minerales industriales, como el hierro y carbón, o mayormente en la producción de metales preciosos (oro, plata, platino, paladio…).
La implantación de nuevos modelos de inversión ha llegado incluso al sector agrícola, a través de las posiciones en los principales activos financieros que produce el planeta. Y en su afán de innovación llegan hasta los productos forestales. No obstante, se trata de unos productos altamente especializados que requieren de un profundo conocimiento de estos mercados por tu parte. Y que solamente a través de un asesoramiento correcto podrá dar lugar a que los incluyas en tu próxima cartera de inversión.
¿Cómo operar con estos fondos?
Puedes acceder desde los bancos a cualquiera de estos fondos de inversión, aunque las operaciones que realices deberán formalizarse con mayor precaución. Habrá que proteger especialmente los ahorros invertidos, para no llevarte ninguna sorpresa negativa durante los próximos meses. La forma más segura para tomar posiciones en estos fondos es optar por los modelos que incluyen activos tradicionales: bonos, renta variable, divisas, etc.
- No hay que dirigirse a estos productos porque sean realmente innovadores, sino sencillamente porque cuenten con un potencial de crecimiento muy alto, a ser posible por encima de los restantes fondos.
- La mayoría de estos diseños están confeccionados en otras divisas ajenas al euro, que necesitarán de un cambio de moneda para poderlos suscribir, y que necesariamente te exigirán el pago de comisiones por esta operación.
- Son más volátiles que los fondos tradicionales, y deberás estar preparado para soportar períodos de gran inestabilidad, que incluso te hagan perder dinero en sus posiciones. En cualquier caso, puede constituirse como una alternativa real cuando se hayan agotado las posibilidades en los mercados convencionales.