Las operaciones a corto plazo en la bolsa son en estos momentos las más adecuadas para canalizarlas en el actual contexto económico que impregna a los mercados de todo el mundo. En este escenario, las operaciones a medio y largo pierden todo su sentido de rentabilizarse, o por lo menos las dificulta. Solamente abriendo posiciones de pocos días, o hasta semanas, podrán rentabilizarse con un mayor margen de rendimiento. Especialmente aprovechando los repuntes que tendrán, con toda seguridad, los mercados financieros. Pero no espere más, poco más darán las posiciones abiertas a plazos más amplios.
Desde esta perspectiva cortoplacista, tendrás que habituarte a realizar las operaciones, por lo menos hasta que se despejen definitivamente las incertidumbres que atenazan en estos momentos a toda la renta variable. No en vano, no es de esperar que cambie esta tendencia, especialmente en los plazos más cortos. Por lo cual, deberás estar prevenido para actuar correctamente para preservar tus posiciones en la bolsa. Requerirá por tu parte de unas actuaciones más contundentes, pero sobre todo más agiles, que sepan capear la volatilidad de los mercados.
Se trata de un escenario nuevo, del que no has estado habituado a operar durante los últimos años. Como consecuencia de ello, tu estrategia de inversión tendrá que variar irremisiblemente, sino quieres abandonar los mercados durante muchos meses, incluso puede que hasta años. Te implicarán para que actúes con firmeza, y aprovechando todas las oportunidades de negocio que se presenten. Y que sin duda harán acto de presencia, por muy pésima que sea la evolución de los mercados bursátiles.
¿Cómo deben ser tus actuaciones?
Los movimientos inversores a tan corto espacio de tiempo deben regirse por unas especiales características en tu actuación. Nunca debes olvidarlo si este es tu perfil como inversor minorista. Y siempre respetando una serie de normas en las operaciones. No en vano, se tratan de movimientos en los mercados muy especializados, que tienen como principal objetivo rentabilizar rápidamente los ahorros depositados en las acciones.
No valdrá cualquier valor, como podrás comprobar en la información de este artículo, sino solamente a través de aquellos que desarrollen un mayor margen de oscilación. A mayor volatilidad las oportunidades se incrementarán sustancialmente. Hasta llegar al punto que puedas formalizar tus órdenes de compra y venta en la misma sesión bursátil. Con las conocidas operaciones intradia, que es lo mismo.
Para que desarrolles estos movimientos correctamente tendrás que amoldarte a unas estrategias de inversión muy bien definidas, y de las cuales no podrás excederte para culminar con éxito tus objetivos. Serán muchos los euros los que estarán en juego, y no debes dejar nada a la improvisación. Es una de las claves para realizar esta clase de operaciones, que otra parte conllevan más riesgo. Como, por otra parte, podrás comprobarlo rápidamente si emprendes este camino en la inversión.
Ventajas e inconvenientes de esta estrategia
Operar a corto plazo puede ser muy satisfactorio cuando se alcanzan las metas perseguidas. Pero a la vez un gran problema si fallas en el empleo de esta estrategia. No te quedarán más que dos soluciones. Por un lado vender las acciones con minusvalías, algo muy frustrante para tus intereses, sin duda. Y por otra parte, lo que es aún peor, quedarte enganchado en el valor durante mucho tiempo, puede que hasta en años. Y por los menos hasta que recupere precio de compra para finiquitar la operación.
No obstante, siempre habrá unos escenarios más favorables que otros para abrir posiciones cortas. Es conveniente que lo tengas en cuenta antes de decantarte en la renta variable. Y de cualquier forma, estas operaciones estarán destinadas a un perfil de usuario bursátil muy bien definido. Inversor joven, de alto poder adquisitivo y que cuenta con una formación en los mercados financieros más sólida. ¿Encajas dentro de este retrato?
Desde este planteamiento general, deberás asumir las ventajas e inconvenientes que te reportarán esta clase de operaciones tan cortas. Y que podrán ser canalizadas en función de tus expectativas como pequeño inversor. Sobre todo midiendo los tiempos que marquen los mercados, que serán finalmente los responsables de que la operación sea llevada o no con éxito. Entre sus ventajas se encuentran las siguientes.
- Te permitirán conseguir altas plusvalías en espacios de tiempo muy breves, incluso dentro de la misma sesión bursátil. Claro está, siempre que las cotizaciones apoyen tus movimientos en los mercados.
- Si consigues dar con la finalidad de esta estrategia, será una herramienta muy importante para rentabilizar óptimamente tus ahorros todos los años, con mayor rendimiento que en otros productos más sofisticados de la renta variable.
- Puedes conseguir tarifas mucho más competitivas para esta operaciones, ahorrando mucho dinero en ellas todos los años, incluso optando por tarifas planas con las cuentan algunas entidades bancarias del país. Podrás dar órdenes de compras y ventas ilimitadamente.
- Es una de las formas más efectivas para aprovechar la tendencia alcista de los mercados financieros, tanto en sus índices como en los valores seleccionados. No en vano, será más fácil obtener grandes rendimientos en este escenario en las bolsas.
- Podrás aprovechar las oscilaciones en los títulos cotizados para realizar compras en la banda más baja de sus precios, y para que de esta forma el potencial de revalorización de tu cartera de inversión sea aún mayor.
Una vez analizadas todas estas prestaciones llegarás a la conclusión que será muy positivo para tus intereses si te decantas por estas operaciones tan especiales. Pero no es así totalmente, porque estarán equilibradas con una serie de desventajas que conllevan los movimientos dirigidos al más corto espacio de tiempo. Y que por supuesto también deberás repasarlas con un análisis muy detallado.
- Necesitarás de una mayor experiencia en los mercados de renta variable, así como unos amplios conocimientos sobre el funcionamiento de estos activos financieros. Será el requisito imprescindible para salir airoso de este encuentro tan dilatado.
- Deberás proteger más tus actuaciones, ya que los riesgos de estas operaciones son sensiblemente más altos. Incluso con la posibilidad que puedas perder una parte muy importante de la inversión. Conviene que los tengas en cuenta para no llevarte ninguna sorpresa.
- Si no estás seguro sobre la tendencia del valor seleccionado, será mejor que desistas del intento para dar la orden de compra. Ya que en todos los casos, las operaciones deberán desarrollarse bajo movimientos alcistas claros de los mercados.
- El gasto que tendrás que desembolsar en comisiones será mucho más alto, y como consecuencia de las muchas compras que realizarás durante todo el ejercicio, y hasta puede que más de una en el mismo día.
- Deberás disponer de bastante tiempo libre durante el día, ya que no te quedará otro remedio que estar al tanto de las cotizaciones, casi al minuto. No en vano, tus operaciones deberán ser muy agiles, en donde una pérdida de unos cuantos minutos en la formalización de la orden puede suponer muchos euros en la operación.
¿Qué valores son más sensibles?
Ha llegado el momento definitivo de tomar posiciones en los mercados a través de estas operaciones dirigidas al más corto plazo. Es entonces cuando te plantearas si te sirven todos los valores que cotizan en los mercados internacionales de renta variable. Por supuesto que no, hay algunos más recomendados que otros, y que se rigen por una serie de características muy especiales.
Para empezar a operar con sus acciones, habrá que ir a buscar títulos que coticen con una amplia divergencia entre sus precios máximos y mínimos. Cuando se generan mayores oscilaciones mejor para tus intereses. Desde este escenario tan particular, no habrá problemas para encontrar los candidatos más adecuados para esta estrategia. En principio, pueden servirte todos los activos especulativos del mercado, ya que cumplen con este requisito. A pesar de todo, conllevan más riesgos en sus operaciones. Es el contrapeso de estas operaciones.
Otro grupo de valores abiertos a esta estrategia de inversión proviene de los que cotizan con mayor volatilidad, y que también pueden estar representados en los índices de referencia nacionales, entre ellos el Ibex-35. Te darás las pautas necesarias para que puedan ser objeto de tus operaciones más rapidas. Y lo que es mejor, en cualquier plazo de permanencia, del más corto al largo.
No obstante, hay un selecto grupo sectorial que hace las delicias de los miles y miles de inversores especuladores que toman posiciones en la renta variable todos los días. Procede de las nuevas tecnologías, y cuyas empresas casi siempre sufren unas divergencias muy acusadas en sus precios. Y de cualquier forma, por encima de otros negocios representados en la bolsa. De todas formas, será muy prudente que tomes en cuenta esta consideración si en los próximos meses te vas a convertir en un inversor a corto plazo. Incluso con operaciones intradia, es decir, realizadas en la misma sesión bursátil.
Si después de haber analizado las explicaciones expuestas en este artículo, te sientes con fuerza para ser partícipe de estas operaciones tan cortas, adelante. Aunque no tendrás más remedio que asumir el alto riesgo que contraes. Especialmente en escenarios adversos, como el que se vive actualmente, y en donde no son muy recomendables estas operaciones ante la alta inestabilidad que presentan todos los mercados financieros del mundo.
En cualquier caso, será una más de las alternativas que dispongas para rentabilizar los ahorros, y cuyos rendimientos irán lógicamente en función del grado de éxito de las operaciones. En unas serás más generoso, en otros un poco menos, aunque con toda seguridad más de una se formalizará con pérdidas en el balance. Finalmente, deberás cuestionarte si te merecerá la pena desarrollas tantas operaciones durante el año. Solamente tú tendrás la respuesta a este planteamiento.