¿Qué hacer ante un crack en la bolsa?

crack en las bolsas

El recuerdo de los diferentes crack en los mercados de renta variable todavía está presentes en la mente de muchos inversores, en especial los de mayor edad. Todavía tienen en el recuerdo todos los ahorros que se llevaron estos movimientos bursátiles tan violentos y que deprecian a todos los mercados internacionales de la renta variable. Hasta el punto que ya son varios los gurús de los mercados financieros que viene anunciando un suceso de estas características durante los próximos meses, o a lo mejor años.

Si se desarrollase un acontecimiento de esta importancia, ponte en guardia rápidamente porque será el peor de los escenarios posibles. Pudiendo perder mucho más dinero del que puedas imaginarte inicialmente. Aunque podrá generar oportunidades de negocio debido a la gran cantidad de activos financieros en donde puedes invertir tu dinero en estos momentos. A través de nuevos productos financieros que contemplan todos los escenarios posibles.

Un crack en bolsa es algo muy serio que no puedes tomarte con frivolidad, ni mucho menos con actuaciones espontaneas que no llevan a ningún lugar. Será necesario que tengas programado un plan de actuación por si se desarrolla este movimiento durante los próximos meses. Sobre todo para proteger tus aportaciones monetarias por medio de actuaciones más contundentes y rápidas. Solamente cabra que pongas en marcha una estrategia de inversión excepcional.

Antecedentes históricos del crack en bolsa

Si ha habido algún crack en los mercados de renta variable por excelencia ese no es otro que el del 29. Las consecuencias están en los libros de historia y de economía, y porque no, en algunas películas de cine que reflejan este acontecimiento histórico. Pues bien, el crack del 29 tuvo lugar un 24 de octubre de 1929, y fue conocido como Jueves Negro, siendo el detonante de lo que sería la Gran Depresión.

Las acciones de la bolsa se desplomaron hasta niveles desconocidos hasta esos momentos. No pocos fueron los inversores que se arruinaron totalmente durante esos días tan fatídicos para todo el mundo. En donde los especuladores vendieron todos los títulos que disponían en sus carteras de inversión. Tal fue el pánico en los mercados financieros que el crecimiento de las ventas disminuyó el valor de las acciones.

Todos los inversores, grandes y pequeños, comenzaron a deshacerse de sus posiciones con un objetivo muy claro: perder la menor cantidad de dinero posible. Sus efectos fueron contundentes por su especial gravedad. Muchos ahorradores perdieron más del 80% de su capital invertido en bolsa. Y otros aún peor, sencillamente quebraron. La pobreza se instaló en buena parte de la sociedad de Estados Unidos, con unos efectos que ya todos sabemos.

Otros cracks a través de la historia

desplomes en la historia

Este derrumbe financieros ha quedado plasmado en muchos libros de historia. No ha sido el único crack de la bolsa, sino que posteriormente se han desarrollado otros, aunque con mucha menos intensidad. Es de resaltar especialmente el crack del 87, conocido popularmente como Lunes Negro.  Ha sido una de las peores sesiones históricas de la bolsa norteamericana, que se desplomó en más de 500 puntos y depreciarse su índice selectivo de referencia en más del 22%. Algo inaudito en esos momentos que pudiese pasar a los mercados financieros. No en vano hizo tambalear los intereses de miles y miles de inversores. Entre sus causas, destacan un déficit comercial muy elevado, alta inflación, situación bélica en el Golfo Pérsico, con sus problemas para el suministro de petróleo, y por último muchas tensiones en el mercado inmobiliario.

Esta tormenta perfecta desarrollada en la bolsa tuvo en 2008 otra réplica, de las que ahora estamos afrontando sus consecuencias. Aunque más que nada nos estamos refiriendo más que nada a la crisis bursátil mundial de octubre de este año. Con una histórica caída de las cotizaciones bursátiles de prácticamente todas las bolsas del mundo, prácticamente sin excepciones. Las caídas supusieron descensos brutales, por encima del 10% en una misma sesión bursátil o en varias.

¿Qué podría pasar ahora?

Hasta aquí un pequeño repaso a lo que han sido estos movimientos a través de los últimos cien años. Pero, ¿qué pasaría si se desarrollase un crack en estos momentos, o muy próximamente? Pues también tendría unos efectos devastadores sobre los intereses de los inversores, y entre ellos los tuyos. Por de pronto el desplome en el precio de las acciones podría rebasar la barrera del 20%. Ese significa mucho, pero que mucho dinero en tus posiciones en la renta variable.

Afectaría a todos los mercados de bolsa, y sin excepción. Potenciado en este caso por la mayor globalización de la economía, y por extensión de las plazas bursátiles. No habría tregua posible y con toda seguridad que perderías más que en ninguna ocasión. Incluso a aparar todas tus aportaciones. Es cierto que ahora hay mayores mecanismos de defensa, pero poco podrían hacer en este escenario tan poco deseado por todos los agentes que actúan en la bolsa.

De todas pocas, pocas herramientas podrás utilizar si aterriza este escenario tan violento para las cotizaciones de las empresas en todo el mundo. Solamente con cierta prevención podrás amortiguar sus efectos. Y en este sentido van encaminadas las líneas de actuaciones que debes conformar que proteger los ahorros de toda una vida.

Sus principales efectos sobre el dinero

compradores contra vendedores

Si sucede un crack como los anteriores, mal te irán las cosas si tienes posiciones abiertas en la renta variable. No en vano, te dejarás por el camino más que en  ninguna otra ocasión. Hasta con el riesgo de arruinarte realmente. Como consecuencia de estos movimientos tan abruptos no tendrás otra elección que hacer ventas masivas en los mercados financieros. Y siempre a precio de mercado, que serán muy bajos, casi regalados mirados desde la óptica de hoy en día.

Te harán perder gran parte del capital invertido, con depreciaciones que pueden acercarse peligrosamente al 50%. No obstante, puedes reducirlo si actúas con cierta diligencia cuando se desarrolle el crack bursátil. Pero lo cierto es que los mercados de autodefensa que tendrás en esos momentos son mínimos. Serán tantas las órdenes de venta que se generen en los mercados financieros que será muy complicado que se ejecuten, y mucho menos a los precios que deseas formalizar la operación en los mercados de renta variable.

Si no has vendido en las jornadas previas tendrás muchas más dificultades de realizarlo a partir de estos momentos tan excepcionales. No en vano, te tienes que poner en el peor de los escenarios y asumir que las cosas te van a ir muy mal en bolsa. Sin exclusiones porque los crack afectan a toda serie de valores, índices y sectores de la bolsa. No tienes escapatoria si se desarrolla una de estas situaciones tan poco deseables para tus intereses.

¿Qué debes hacer?

prevención de un crack

En el preciso momento en que origine un crack, sea de la naturaleza que sea, lo más imperioso será deshacerte de tus posiciones abiertas lo antes posibles, sin dilaciones. Será la única forma de salvar una parte de tus ahorros. Ante ello, no te quedará más remedio que aplicar una serie de actuaciones que serán necesarias en estos casos. Son las siguientes.

  • Intentar por todos los medios que la onda expansiva no te alcance de lleno. Esto quiere decir que deberás cortar las caídas el primer día. Y de esta forma evitar que los recortes se centren aún  más en las próximas sesiones de renta variable.
  • No te obsesiones por vender tus acciones a un precio fijado por ti. Sino por el contrario deberás formalizarlo bajo un precio de mercado. Es la única posibilidad para que se ejecute de mandado sobre la venta de las acciones.
  • No trates de esperar a comprobar cómo evolucionan los mercados financieros. Será un grave error del que puedas arrepentirte a los pocos días ante la poca liquidez de los mercados bursátiles.
  • Como solución para cerrar las posiciones en los mercados financieros puedes emplear un pequeño truco si tienes invertido mucho dinero. No es otro que realizar ventas parciales para salvar al menos parte de tu patrimonio invertido.
  • En estas situaciones tan especiales no vale ninguna estrategia posible, sino que tienes que tienes que tomar decisiones muy radicales y en un corto espacio de tiempo. No en vano, los minutos juegan en tu contra.
  • Tampoco puedes marcarte unos objetivos ya que estás a expensas de los mercados de renta variable, y dispones de poco margen para operar en tus inversiones.
  • A pesar de los bajos precios con que cotizaran los valores no trates de comprar sus acciones. Por lo menos al corto plazo. Con toda seguridad que podrías empeorar tu situación, hasta llegar a unos niveles prácticamente inasumibles por tu parte.

¿Puede advertirse un crack?

Es muy difícil adelantarte a los acontecimientos. Ni los grandes expertos lo han conseguido. Tan solo puedes interpretar que algo grave está pasando en la renta variable. No merece la pena, por tanto, estar posicionado en sus valores. La única pista procede de la evolución de la economía, especialmente cuando se generan graves desajustes en algunos de sus principales indicadores o parámetros.

Un crack normalmente viene precedido de unos movimientos bajistas de cierta intensidad. Pueden advertir lo que puede pasar en los próximos meses, o incluso semanas.

De cualquier forma, en la formación de estos movimientos tan excepcionales los valores e índices pueden dejarse la mitad de su valor por el camino. Hasta llegar a niveles nunca vistos durante los últimos años. Es, en definitiva, lo peor que puede pasarte en bolsa. No dispondrás de muchos mecanismos para salvaguardar tus ahorros.  Y siempre de forma limitada. No olvides finalmente que siempre quedarás expuesto a los mercados financieros, sin que puedas hacer mucho.


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