Ocho ideas originales para invertir

Algunas ideas originales para invertir

La globalización de la economía ha incidido en una mayor apertura de los mercados financieros a los inversores de todo el mundo. Ya no solamente se limitan a operar en productos nacionales, o restringidos a sus propias fronteras, sino que amplían sus estrategias a otras plazas internacionales. No en vano, pueden dotarse de potentes herramientas para rentabilizar sus ahorros en cualquier área geográfica, y hasta activo financiero, sin prácticamente restricciones.

Quizás lo que desconozcas es que esta tendencia está llevando a explorar nuevas formas de inversión, hasta hace pocos años totalmente impensables, que se caracterizan por su originalidad, y en algunos casos por su naturaleza innovadora. Pero lo más importante es que están abiertas a cualquier ciudadano del mundo, sin exclusiones de nacionalidad.

El único requisito residirá en que cuentes con un patrimonio, más o menos elevado, para responder de las operaciones. Y por supuesto, con muchas ganas de incrementar tu patrimonio personal a través de estas propuestas tan singulares. Claro está, si los mercados financieros ayudan, lo que no siempre será fácil que ocurra, como podrás comprobar a través de tus operaciones.

Se presenta como una alternativa real, cuando las expectativas de crecimiento en los mercados tradicionales se hayan agotado, o cuando menos sea insatisfactoria. Pero mucho cuidado con aceptarlas, porque al proponer mayor originalidad en sus formatos, son más proclives a elevar el riesgo de las operaciones como consecuencia del menor conocimiento que tienes probablemente de ellos. Este efecto puede repercutir negativamente sobre las inversiones desarrolladas sobre estos activos financieros.

En cualquier caso, se te abre todo un mundo de posibilidades para hacer un buen negocio. Puede que sea el momento para explorar las distintas alternativas que ofrecen los mercados financieros en estos momentos. Invertir significa poner el dinero a trabajar y el destino puede ser la compra de joyas, monedas virtuales, o incluso ser accionista de tu equipo de fútbol favorito. Todo un reto que tienes delante de ti.

El balón cotiza en renta variable

Ya no es suficiente con ser seguidor de los equipos de futbol, sino que se ha abierto la posibilidad de invertir los ahorros en ellos, y rentabilizar la operación como consecuencia de sus éxitos deportivos. Actualmente varios de los más afamados del viejo continente están integrados en el Stoxx Europe Football. Es un índice bursátil de referencia que engloba a 22 de los más importantes equipos europeos: Roma, Borussia Dortmund, Benfica, Celtic, Tottenham y Olimpique Lyonnais son algunos de ellos. 2015 cerró con una pérdida cercana al 1%, aunque en los últimos tres años sus acciones se depreciaron algo más, en torno al 3%.

De esta forma, ya no hace falta que acudas a las casas de apuestas para rentabilizar una victoria, la consecución de un título o su clasificación para las grandes competiciones internacionales. Desde los parquets bursátiles puede beneficiarte de sus éxitos. Y que incluso lleva, a que el fichaje de una gran estrella sea saludado con grandes revalorizaciones en su cotización. Un posible traspaso de Cristiano Ronaldo al Manchester United, por ejemplo, catapultaría sus acciones hacía niveles máximos.

Los patitos feos de los metales preciosos

Puedes invertir en otros metales preciosos que no sean el oro

Los metales menos conocidos (plata, platino, paladio…) se han convertido en una de las fuentes menos exploradas que ofrecen los mercados a los inversores más experimentados, y que desean buscar nuevos horizontes a sus ahorros. La amplitud de opciones que te proporciona este activo financiero es una de sus características, sin limitarse exclusivamente al oro. Tomando posiciones directamente en ellos desde los mercados en donde cotizan. También en las empresas que forman parte de su cadena de producción y que están presentes en las principales plazas bursátiles del mundo.

No obstante, según el Silver Institute, la desaceleración de la economía china, conjuntamente con el fortalecimiento del dólar ha propiciado que durante 2015 el precio de la plata se haya depreciado. Inclusive, si no se desea correr excesivos riesgos, lo más prudente es suscribir fondos de inversión que incluyan a estos activos en su cartera, combinándolos con otros procedentes de la renta fija y variable.

Las alternativas no se agotan aquí, ni mucho ni menos, y basta con comprar lingotes de estos metales para comprobar la amplitud de su oferta. Son muy asequibles para todos los perfiles de inversores, ya que las operaciones se formalizan a partir de pequeños importes (inferiores a 1.000 euros), en función de sus gramos.

Invertir en vino, algo más que una moda

El vino no es solamente un placer para beberlo, sino una fuente de inversión

El vino ya no solamente es el mejor complemento de una buena cena, o una excitante velada con tu pareja. Se ha convertido en otro instrumento para canalizar de forma original tus ahorros. Invertir en compañías cotizadas relacionadas con la cadena de valor del vino a nivel global ya no es una extravagancia. Se consigue comprando acciones de las principales bodegueras, aunque la solución más práctica consiste en contratar alguno de los fondos de inversión basados en esta propuesta tan singular.

March Vini Catena o Blue Chip Winey Fund son algunos de los fondos que te sugieren las gestoras para aceptar este reto tan sugerente. Se concentran principalmente, en compañías distribuidoras, bodegas productoras, compañías agrícolas o de la industria auxiliar del vino. Pero si eres inversor, hasta puede comprar vino físico, y crear una modesta bodega privada que haga incrementar tu patrimonio a lo largo de los años. Será el único requisito que te impongan.

Mercados exóticos, ¿por qué no?

No es ningún secreto que los mercados financieros se han abierto a casi todas las plazas bursátiles del mundo. Hay vida más allá de las más representativas: Nueva York, Londres, Frankfurt, Tokio… Las oportunidades de negocio se han extendido a las bolsas más desconocidas, y poco menos que inimaginables hasta hace pocos años: Vietnam, Botsuana, Namibia o Sri Lanka son algunas de ellas.

Seguramente tu acceso sea más difícil, y bajo comisiones más elevadas. No obstante, este inconveniente los evitarás si finalmente optas por fondos de inversión que centren sus carteras en estos mercados, incluso combinándolos con otras áreas geográficas de la renta variable.

La práctica totalidad de los bancos te permiten realizar estas operaciones, que  pueden ser suscritas casi en tiempo real, desde cualquier destino. Y de esta forma llegar a los puntos más recónditos del planeta, en donde la economía de libre mercado está instalada en su forma de organización. Con un objetivo muy claro, aprovecharte sobre todo de la tendencia alcista que presenten en un momento determinado.

Aprovechándote de los escenarios bajistas

Las situaciones más adversas en los mercados tampoco deben constituir un obstáculo para impedir nuestro acceso. Los inversores tienen a su disposición una gran variedad de productos para invertir a la baja y beneficiarse de las caídas de los precios de las principales acciones e índices, como por ejemplo, warrants put, fondos de inversión o ETFs inversos, principalmente.

Incluso a través de sistemas más sofisticados, que basan su oferta en suscribir acciones por medio de operaciones de venta a crédito. Permiten generar beneficios de la tendencia bajista de un valor, realizando una venta de títulos tomados en préstamo. Una vez desarrollada la operación, podrás cancelar la financiación, comprando de nuevo los títulos. En caso de que se deprecien, las plusvalías serán muy generosas, sin duda. Pero si no es así, se traducirá en grandes pérdidas.

Ser consecuentes con tus principios

Quizás muchos ahorradores no lo sepan, como en tu propio caso, pero con tus aportaciones pueden ayudar a financiar proyectos sostenibles, con un impacto directo sobre la sociedad y el medio ambiente. Este nuevo concepto en la inversión se desarrolla a través de un producto financiero al que no están muy habituados a operar. Se trata de los certificados de depósitos para acciones, que utilizan muchas empresas pasa desarrollar programas de esta naturaleza.

No solamente estarás invirtiendo tu propio dinero en algo en lo que crees, sino que al mismo tiempo lograrás una rentabilidad garantizada, dotando de estabilidad a la inversión. Sin que el desembolso económico sea excesivo, ya que cada certificado puedes suscribirlo a partir de 100 euros aproximadamente.

Productos socialmente responsables

Dentro de esta categoría, cabe la posibilidad de invertir en empresas a escala mundial que son socialmente responsables, y que están incluidas en índices sostenibles, medioambientales y de responsabilidad social (RSC). Uno de sus puntos de referencia es el índice Dow Jones Sustainability World. Y en cualquier caso, excluyen como forma de inversión el alcohol, juego, tabaco, armamento, y entretenimiento para adultos. Las operaciones puedes realizarlas, bien directamente comprando acciones de estas compañías en los mercados bursátiles. O con mayor facilidad a través de los fondos de inversión basados en estos planteamientos éticos.

Criptomonedas, inversión en dinero virtual

Una idea muy original es invertir en monedas virtuales

Seguramente el Bitcoin no será indiferente a nadie, y menos a tu persona, aunque no te suene tanto como el Litecoin, Ripple o Dogecoin. Son medios digitales de intercambio para realizar pagos anónimos a través de la Red. Y en donde el primero de ellos ha llegado a revalorizarse hasta casi el 1.000%, desde que apareciese en 2009. Su aceptación para la inversión te promete emociones muy fuertes, ya que en el último trimestre de 2015 su valor ha llegado a revalorizarse casi el 100%, pasando de 260 a 455 dólares. Puede ser la forma para que incrementes tu patrimonio de forma definitiva.

Pueden realizarse pagos en estas monedas, que automáticamente se convierten en unidades monetarias reales, utilizándose para comprar en prácticamente cualquier sitio online. Su diferencia estriba, en que no son las entidades financieras al uso las encargadas de comercializar la inversión en estas monedas virtuales, sino que para hacer efectiva la operación habrá que atender la oferta que desarrollan las plataformas financieras por internet.


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